"Quiero desmitificar la oposici¨®n entre raz¨®n y pasi¨®n"
Guillermo Mart¨ªnez (Bah¨ªa Blanca, Argentina, 1962) es doctor en Matem¨¢ticas y escritor. En Los cr¨ªmenes de Oxford (Destino) ha combinado sus dos pasiones: la escritura y las matem¨¢ticas. Al principio, el lector puede sentirse un poco desconcertado. Los cr¨ªmenes se plantean como un desaf¨ªo intelectual. El asesino deja como pista una serie de s¨ªmbolos l¨®gicos, que s¨®lo puede interpretar un matem¨¢tico, Arthur Seldom, el protagonista de la novela, uno de los grandes maestros de la L¨®gica. Ha estudiado la prolongaci¨®n filos¨®fica de las tesis de G?del de los a?os treinta -la distancia que hay entre lo verdadero y lo demostrable- y lo ha aplicado a la criminal¨ªstica.
Frank Kalman, otro de los personajes, ha dedicado media vida a estudiar las reglas y juegos de lenguaje de Wittgenstein. Su obsesi¨®n, que lleva hasta m¨¢s all¨¢ del l¨ªmite, es averiguar qu¨¦ queda de la raz¨®n cuando la raz¨®n no est¨¢ vigilante. Y hay m¨¢s: la demostraci¨®n del teorema de Fermat, el principio de la navaja de Ockam... S¨ª, el lector puede sentirse un poco asustado pero antes de que se d¨¦ cuenta se ve inmerso en una intriga, en la m¨¢s pura tradici¨®n inglesa, que le llevar¨¢ a un sorprendente final.
"He querido desmitificar la oposici¨®n que existe entre raz¨®n y pasi¨®n. En el desarrollo de la novela se puede comprobar que lo intelectual tiene un lado pasional y que la pasi¨®n tiene tambi¨¦n algo de l¨®gica", afirma el escritor. "No se necesita ning¨²n tipo de conocimiento para leer este libro".
Teoremas y series l¨®gicas aparte, "hay en Los cr¨ªmenes de Oxford un romance, partidos de tenis, mucha conversaci¨®n y, claro, tambi¨¦n mi pasi¨®n por las matem¨¢ticas". "En la investigaci¨®n del teorema de Fermat, por ejemplo, hay una parte de romanticismo".
Un estudiante argentino, graduado en Matem¨¢ticas, viaja a Oxford con una beca para estudiar L¨®gica durante un a?o. Apenas 15 d¨ªas despu¨¦s de su llegada, la se?ora Eagleton, la propietaria de la casa donde se aloja, aparece asesinada. Ha sido asfixiada con una almohada. El estudiante es el narrador sin nombre de la novela, un narrador que aparece ya en anteriores novelas de Mart¨ªnez. "Su mirada coincide con la m¨ªa en distintas ¨¦pocas de mi vida".
Seldom recibe una nota, en la que aparece un c¨ªrculo. Habr¨¢ m¨¢s muertes y m¨¢s s¨ªmbolos: un pez, un tri¨¢ngulo... Seldom acepta el desaf¨ªo e investiga con el estudiante. Se trata de una serie de cr¨ªmenes casi imperceptibles, algunos podr¨ªan pasar por muerte natural o por accidente. El crimen perfecto. ?Existe? "Es el que se resuelve con un culpable equivocado". As¨ª, s¨®lo con parte de la verdad, cierra el caso Petersen, el minucioso e implacable polic¨ªa. Pero la novela contin¨²a. El lector comprobar¨¢ que, como explica Guillermo Mart¨ªnez, "todo el edificio intelectual construido en la novela se basa finalmente en una cuesti¨®n de sentimientos".
Mart¨ªnez aborda con iron¨ªa el tema de los asesinatos en serie. "Frente a las pel¨ªculas de Hollywood, que cada vez son m¨¢s cruentas y en las que se presentan escenas horrorosas de descuartizamientos y otras barbaridades, yo he querido tratarlo de la manera menos sanguinaria posible, cr¨ªmenes casi abstractos".
Guillermo Mart¨ªnez ley¨® de adolescente toda la colecci¨®n El S¨¦ptimo C¨ªrculo, que public¨® en Argentina Emec¨¦, dirigida por Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares. Se interes¨® m¨¢s por la l¨ªnea inglesa, la del enigma tipo Sherlock Holmes. "Ahora leo a Patricia Highsmith"; y no descarta escribir en el futuro una novela negra. "Una vez dije que nunca escribir¨ªa una novela policiaca, y ah¨ª est¨¢ Los cr¨ªmenes de
Oxford".
Es su tercera novela. "La idea fue desarrollar una analog¨ªa entre las investigaciones del teorema de G?del y los cr¨ªmenes en serie". La primera, Acerca de
Rodeder, "es un thriller filos¨®fico, sin cr¨ªmenes, a partir del mito f¨¢ustico". En la segunda, La mujer del
maestro, recre¨® el mito de Prometeo. Es autor tambi¨¦n de un ensayo, Borges y las matem¨¢ticas.
Babelia
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