Un gran esfuerzo de seducci¨®n

George W. Bush prepar¨® una labor de seducci¨®n m¨²ltiple con aquellos l¨ªderes que han sido sus grandes bestias negras: Jacques Chirac y Gerhard Schr?der. La primera dama, Laura Bush, tambi¨¦n se ha empe?ado a fondo. Por primera vez en 30 reuniones, desde el encuentro del entonces G-7 en Rambouillet (Francia), la esposa del presidente norteamericano ha invitado a las esposas de los hombres de Estado.

En la sesi¨®n plenaria de ayer, s¨®lo Chirac iba vestido con traje y corbata. Todos los dem¨¢s sin ella. Bush y Blair, en camisa. El presidente franc¨¦s destac¨® la cordialidad del encuentro y el cambio que se observa en la Administraci¨®n de Bush, m¨¢s dispuesta a escuchar y atender a los puntos de vista y propuestas de sus socios. Lo mismo ocurri¨® con el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, quien considera superados los enfrentamientos del pasado.

Un alto cargo de la Administraci¨®n de Bush ha explicado que el encuentro bilateral entre Bush y Schr?der result¨® ser "el m¨¢s afectuoso que los dos l¨ªderes han mantenido desde 2003, antes de la guerra de Irak. Fue muy productivo y dur¨® mucho m¨¢s de lo previsto. Tengo la impresi¨®n de que hubieran seguido, pero el servicio de protocolo inform¨® a Bush de que deb¨ªa interrumpir para reunirse con Vlad¨ªmir Putin. Fue un gran encuentro".

Tras la reuni¨®n, el presidente norteamericano no ahorr¨® elogios para el primer ministro brit¨¢nico. "El talante tan obsequioso de Bush para con Blair parecer¨ªa querer decir: gracias por tus consejos, han sido muy provechosos", dijo una fuente de la UE. En otros t¨¦rminos, que la idea de hacer converger la aprobaci¨®n de la nueva resoluci¨®n de la ONU sobre Irak con la cumbre del G-8 como s¨ªmbolo de la nueva amistad entre EE UU y Europa, ha sido todo un ¨¦xito. "Todos estos encuentros bilaterales han estado coloreados por la nueva resoluci¨®n", razon¨® un asesor de Bush. "El concepto de la vieja Europa ha quedado atr¨¢s". Elecciones, pues, obligan.