Las artes esc¨¦nicas valencianas en Europa

El proceso electoral que estamos viviendo estos d¨ªas me ha llevado a reflexionar, como director y cofundador de Xarxa Teatre y como miembro de la Associaci¨® Valenciana d'Empreses Productores de Teatre, Dansa i Circ ( AVETID ), sobre la influencia que la actual Uni¨®n Europea ha ejercido en el panorama esc¨¦nico valenciano.

Desafortunadamente, en nuestra comunidad no se ha notado en absoluto que pueda existir una pol¨ªtica cultural europea dedicada a las artes esc¨¦nicas con programas espec¨ªficos; programas que nuestros representantes pol¨ªticos en Europa, parecen ignorar. Este desconocimento, junto a las leyes restrictivas, oscurantistas y recaudadoras que se han generado para la representaci¨®n de las artes en vivo en los pa¨ªses miembros, configuran un escenario nada alentador.

El proteccionismo estatal de muchos pa¨ªses ha predominado sobre la posible movilidad e intercambio cultural en directo. La creaci¨®n de la Uni¨®n Europea ha facilitado el intercambio y el comercio de los productos industriales culturales -libros, discos, pel¨ªculas...- Sin embargo, esa misma pol¨ªtica se vuelve cada d¨ªa m¨¢s farragosa y complicada cuando hablamos de actuaciones, recitales o conciertos en directo. Antes de la entrada de Espa?a en el Mercado Com¨²n Europeo los artistas ten¨ªamos que rellenar el cuaderno ATA de exportaci¨®n temporal de nuestro material art¨ªstico y pod¨ªamos actuar libremente por toda Europa. Actualmente, las leyes proclamadas en los ¨²ltimos cuatro a?os protegen descaradamente la producci¨®n de cada pa¨ªs y penalizan la de los artistas provenientes de los dem¨¢s pa¨ªses asociados. En Francia se ha dictado una normativa para garantizar la seguridad que impide que ning¨²n pirot¨¦cnico extranjero pueda disparar en dicho pa¨ªs si no adquiere la pirotecnia a una empresa francesa que los haya registrado. En consecuencia hace unos a?os que los pirot¨¦cnicos de otras tierras no pueden disparar en aquel pa¨ªs. En Alemania los organizadores que contraten artistas de fuera del pa¨ªs est¨¢n obligados a pagarle a su Seguridad Social el 30% del total de los costes de la actuaci¨®n, independientemente de que los artistas extranjeros ya coticen en su propio pa¨ªs. Aducen que de esta manera se es solidario con su sistema social. Ese 30% se calcula a partir de todos los gastos -hoteles, billetes de avi¨®n, alquileres de luz y sonido, honorarios...- La consecuencia inmediata de la aplicaci¨®n de esta ley fiscal ha sido la pr¨¢ctica desaparici¨®n de las compa?¨ªas de teatro, m¨²sica y danza internacionales en los festivales alemanes. Incluso alguno de los grandes divos del rock en gira mundial suspendi¨® no hace mucho su concierto en dicho pa¨ªs porque los organizadores no pod¨ªan asumir ese impuesto solidario. Los gestores de la propia Uni¨®n Europea tampoco parecen favorecer el intercambio cultural. Hace un par de a?os se aprob¨® una normativa sobre el IVA por la que se exig¨ªa a los propios artistas extranjeros realizar la funci¨®n recaudatoria y abonar al pa¨ªs en el que se realice la actuaci¨®n el correspondiente IVA siempre y cuando el contratante local sea un sujeto pasivo de este impuesto. Para ello los artistas internacionales hemos de darnos de alta en el sistema impositivo de dicho pa¨ªs con un mes de antelaci¨®n a nuestra actuaci¨®n si no queremos ser multados.

Supongo que si alg¨²n lector ha sido capaz de seguir mis razonamientos hasta esta l¨ªnea estar¨¢ alucinando por los esfuerzos legislativos para entorpecer el normal intercambio cultural de los profesionales de las artes. Todas estas barreras se ver¨ªan en parte minimizadas si hubiera una apuesta decidida de nuestros pol¨ªticos en Europa por los programamas culturales tendentes a facilitar el fluido de experiencias art¨ªsticas -Programa Caleidoscopio, Cultura 2000 e Inter Reg- de los que apenas se ha podido beneficiar ninguna empresa ni artista valenciano.

La dificultad de acceder a las convocatorias y la nula difusi¨®n que nuestras instituciones han realizado de los mismos, nos obligan a solicitar a los candidatos a que las Artes Esc¨¦nicas valencianas se puedan beneficiar de estos programas, si queremos que nuestro teatro, danza y circo tengan m¨¢s presencia en Europa. Si no cambia el panorama, los artistas podemos terminar convirti¨¦ndonos en euroesc¨¦pticos y en enemigos ac¨¦rrimos de unas pol¨ªticas culturales que prefieren poner barreras y filtros al intercambio cultural en lugar de facilitarlo. La mecha ya est¨¢ prendida, s¨®lo los incompetentes pueden ignorar que al final de la misma hay un petardo.

Manuel V. Vilanova es director y cofundador de Xarxa Teatre y miembro de la Associaci¨® Valenciana d'Empreses Productores de Teatre, Dansa i Circ ( AVETID ).