El templario Bravo

"Estoy concentrado". A excepci¨®n de TVE, por una cuesti¨®n de patrocinio, Ra¨²l Bravo (Gand¨ªa, Valencia; 1981) procura mantener a raya a los medios de comunicaci¨®n, de los que desconf¨ªa por entender que dudan de su capacidad para defender el lateral izquierdo de la selecci¨®n, hu¨¦rfano desde hace tiempo tal que un agujero negro. Tampoco hay expectaci¨®n por conocer sus inquietudes. As¨ª que en la sala de prensa no se le espera hasta despu¨¦s del partido contra Rusia.

Para saber de sus andanzas hay que remitirse al entrenamiento, en el que se emplea con determinaci¨®n m¨¢s que con buen gusto. I?aki S¨¢ez le tiene confianza y a ella se remite Bravo, que, por lo dem¨¢s, tiene un alto grado de autoestima. Acab¨® la sesi¨®n del martes, por ejemplo, mostrando el signo de la victoria frente a Casillas tras haberle colado los dos penaltis que le tir¨® y calentado las manos de Ca?izares y Aranzubia con un surtido de remates desde larga distancia. Desaf¨ªa a los porteros y responde a su falta de curr¨ªculo con el porte confiado de un veterano. Le interesa combatir cualquier sospecha con vistas a la cita con los rusos.

Un puesto maldito desde que lo dej¨® Sergi y que se ha tragado a Juanfran, Aranzabal y Romero

Jugador de f¨ªsico notable, sus debilidades t¨¦cnicas con la pelota quedan en evidencia en los partidos de f¨²tbol-tenis como el organizado ayer por la ma?ana. Debut¨® hace dos a?os en Budapest y, al cabo de once encuentros, se encuentra con una titularidad inesperada por la lesi¨®n de Salgado, lateral derecho, circunstancia que aumenta todav¨ªa m¨¢s el confusionismo sobre una demarcaci¨®n que pasa por ser la menos apetecida del f¨²tbol o, al menos, la que tiene menos pretendientes. Todav¨ªa hoy no se sabe por qu¨¦ Sa¨¦z convoc¨® a Capdevila, un zurdo, para cubrir la baja de Salgado, un diestro, y pasar a Puyol de la banda izquierda a la suya natural, que es la derecha. El cambio tuvo un efecto domin¨® que ha dejado a Bravo en la titularidad.

Sa¨¦z sabr¨¢ m¨¢s que nadie, pues el seleccionador fue en su ¨¦poca de jugador un reconocido lateral derecho que debut¨® en el equipo nacional en Wembley ante Inglaterra, partido en el que se desfond¨® a la primera carrera por el entusiasmo que puso en el estreno.

Bravo tiene un buen despliegue f¨ªsico (1,78 metros y 71 kilos), es m¨¢s fuerte que veloz y aguarda a que la selecci¨®n acabe con su indefinici¨®n futbol¨ªstica. Al igual que ocurre con muchos jugadores polivalentes, hoy no se sabe si es una cosa u otra: lateral o central, demarcaci¨®n que ocup¨® esta temporada en el Madrid. A efectos contables, consecuentemente, Espa?a puede enfrentarse a Rusia con cuatro centrales: Bravo; Puyol, que ha formado pareja con Oleguer en el Barcelona; Marchena y Helguera, al que seguramente le gusta m¨¢s ejercer de medio.

"Tiene una gran calidad muscular y una notable capacidad de recuperaci¨®n. Es resistente", precisa el preparador f¨ªsico, Manuel Delgado Meco, sobre Bravo, que, pr¨¢cticamente, ya ha superado de la rotura fibrilar que sufri¨® en la parte posterior del muslo izquierdo y ¨²ltimamente aplica hielo despu¨¦s de los entrenamientos a un tobillo lastimado.

Frente al comportamiento templario del defensa zurdo del Madrid aparece la sonrisa permanente de Joan Capdevila (T¨¢rrega, Tarragona; 1978), que fue requerido cuando estaba de vacaciones desde el 22 de mayo y ya ten¨ªa organizado un viaje con su novia a Egipto. La lesi¨®n de Salgado, que ayer asegur¨® que para nada compart¨ªa la decisi¨®n de Sa¨¦z de excluirle porque cree que se puede recuperar en diez d¨ªas, permiti¨® que la zamarra espa?ola con el n¨²mero 2 fuera para el lateral izquierdo del Deportivo, internacional absoluto en cuatro ocasiones y asiduo de la selecci¨®n ol¨ªmpica. "No me lo esperaba", reitera; "me parec¨ªa imposible ir a la selecci¨®n y aqu¨ª estoy. Aunque no me obsesiona jugar, espero que haya minutos para todos e incluso para el ¨²ltimo en llegar".

Capdevila pide que le vaya bien a Bravo, recuerda que tambi¨¦n Puyol puede jugar por la izquierda, "aunque por la derecha puede subir m¨¢s al ataque", y aspira a que, de una u otra manera, se acabe el debate sobre el puesto de lateral zurdo, por el que tambi¨¦n han ido desfilando Juanfran, Aranz¨¢bal y Romero desde que Sergi dej¨® de contar para la selecci¨®n.

No es s¨®lo un problema de nombres, sino de funciones. S¨¢ez parece m¨¢s partidario de defensores que de carrileros porque para atacar ya tiene a los volantes: Etxeberria, Joaqu¨ªn, Vicente y Luque.