Janet Jackson cree que EE UU utiliz¨® el 'pezongate' para tapar asuntos pol¨ªticos
La cantante interpret¨® anoche en una gala en Santiago temas de su disco 'Damita Jo'

La hist¨®rica plaza del Obradoiro, en Santiago, fue testigo anoche de una fugaz actuaci¨®n de Janet Jackson: dos canciones en playback y sin pezones fugaces al descubierto. Horas antes de subirse al escenario, la cantante dedic¨® la jornada a la promoci¨®n. Ataviada con unos vaqueros desgastados y rotos, un sombrero vaquero que le ayudaba a pasar inadvertida y una camiseta blanca muy ce?ida, la cantante aprovech¨® para criticar a la Administraci¨®n de Bush -ella siempre vota dem¨®crata- y a los que censuraron su actuaci¨®n el pasado febrero durante la final del campeonato de f¨²tbol americano para tratar de ocultar "otros asuntos relacionados con la pol¨ªtica".
"Espero que el pr¨®ximo noviembre cambien las cosas en mi pa¨ªs"
"S¨¦ que mucha gente no se lo cree, pero somos una familia muy normal"
Ha vendido m¨¢s de 50 millones de discos en todo el mundo, sus giras suelen colgar el cartel de "No hay entradas" y hace cuatro meses fue objeto de una feroz campa?a de censura en Estados Unidos por lucir uno de sus senos en un programa de televisi¨®n. Pero Janet Jackson (Gary, Indiana, 1966) se mostr¨® ayer como una artista amable que lucha por sobrevivir a su propio personaje. La cantante acaba de publicar en Espa?a Damita Jo, el octavo disco de su carrera y un alegato a favor del amor en todas sus facetas. Tras el esc¨¢ndalo del pezongate le pidieron que retirara algunas de las canciones, demasiado expl¨ªcitas en el terreno sexual, pero ella se neg¨®: "No voy a cambiar ahora. No creo que mis canciones hagan da?o a nadie, quiero ser igual de aut¨¦ntica que siempre", cont¨® en una reducida conferencia de prensa horas antes de subirse al escenario para participar junto a catorce artistas en una gala que Televisi¨®n Espa?ola retransmitir¨¢ a finales julio con motivo del Xacobeo.
Habla muy bajito y evita mirar directamente a los ojos, pero la hermana peque?a de Michael Jackson no parec¨ªa dispuesta a pasar por alto un incidente que ella catalog¨® como un "an¨¦cdota" en su carrera, pero que, seg¨²n sus palabras, fue utilizado para tapar asuntos m¨¢s importantes relacionados con la pol¨ªtica de su pa¨ªs y con el hambre en el mundo. "He pasado por momentos muy duros en mi vida y no iba a permitir que un suceso como ¨¦ste me hundiera", a?adi¨®. "No soy una persona que se implique pol¨ªticamente, pero siempre he votado. Naturalmente, no lo hice a favor de Bush y no le voy a votar ahora tampoco. Mi papeleta es para el Partido Dem¨®crata y espero que el pr¨®ximo noviembre cambien las cosas en mi pa¨ªs". No le gusta tampoco el doble rasero con el que Estados Unidos trata algunos temas: "En Europa son m¨¢s liberales y en mi pa¨ªs todo se magnifica".
Reci¨¦n llegada de Copenhague, Jackson ten¨ªa previsto dejar Santiago esta madrugada en direcci¨®n a Londres y despu¨¦s a Estados Unidos. A principios de septiembre iniciar¨¢ una gira por su pa¨ªs para presentar su nuevo trabajo discogr¨¢fico y el pr¨®ximo a?o volver¨¢ a Europa para mostrar en directo sus nuevas canciones. Todav¨ªa no sabe si Espa?a ser¨¢ uno de los pa¨ªses que visite. "Siempre que viajo a Europa me hago una promesa que luego no cumplo: volver tranquilamente a conocer ciudades que apenas he tenido tiempo de recorrer", cont¨®. De cumplir su prop¨®sito, Santiago, una ciudad que le ha fascinado, con sus calles estrechas llenas de gente, estar¨ªa incluida en su lista.
Jackson ha viajado a Espa?a con un s¨¦quito de catorce personas (preparador y maquilladora incluida) y no se ha mostrado como una diva caprichosa. Tom¨® un poco de pollo con arroz antes de saltar con sus bailarines al escenario, acept¨® encantada las rosas blancas que le regalaron y por la noche sali¨® con su grupo a escuchar hip-hop en una discoteca de la ciudad.
S¨®lo un tema estaba vetado, no pod¨ªa hablar de su hermano por "encontrarse inmerso en un proceso judicial", pero s¨ª defendi¨® a su familia: "Somos una pi?a, no nos vemos demasiado, pero hablamos mucho por tel¨¦fono, a veces en conferencias conjuntas en las que nos contamos c¨®mo estamos y qu¨¦ problemas tenemos. S¨¦ que mucha gente no se lo cree, pero somos una familia muy normal".
Janet Damita Jo, la peque?a de nueve hermanos, hizo su primera aparici¨®n en un escenario a los siete a?os. A partir de ah¨ª se hizo fija del reparto de algunas series de televisi¨®n como Good time o Fama. "Fui una ni?a con pocos hobbies y mucho trabajo, mi ¨²nica v¨ªa de escape era la televisi¨®n y los cantantes a los que ve¨ªa en ella y de los que sol¨ªa enamorarme". En 1982, Janet prob¨® suerte con la canci¨®n y consigui¨® abrirse un hueco en el terreno del pop m¨¢s dulz¨®n. En Espa?a, sus discos no suelen pasar de las 50.000 copias, pero en Estados Unidos y Jap¨®n arrasa.
Acurrucada en la silla y con los pies cruzados, la cantante explic¨® que se encuentra en un buen momento. Ha estado casada en dos ocasiones y ahora mantiene relaciones con un promotor musical -cuando le preguntaron por ¨¦l, explic¨® que era diferente a los otros: "?ste trabaja"-, un tipo con el que piensa tener un hijo, algo que nunca se le hab¨ªa pasado por la cabeza con otras relaciones. Eso s¨ª, para sus v¨¢stagos no quiere ni de lejos una infancia como la suya. "Lo que ha sucedido ya no lo puedo cambiar, pero para ellos, si los tuviera, me gustar¨ªa que tuvieran una infancia contraria a la m¨ªa".

Cuesti¨®n de memoria
Janet Jackson asegur¨® ayer en Santiago de Compostela que conoce a muchos m¨²sicos espa?oles. Cit¨® a Enrique Iglesias y a Miguel Bos¨¦, pero le ech¨® la culpa a su mala memoria por no poder citar otros nombres.
La cantante particip¨® anoche en una gala en la que tambi¨¦n actuaron artistas como Paulina Rubio, Rosario, The Coors, Mark Knofler, Ana Bel¨¦n y V¨ªctor Manuel, entre otros. De todos los artistas que subieron al escenario, ella fue la que levant¨® mayor polvareda de seguidores. La presidenta de su club de fans, que trabaja en una conocida firma de moda, aguard¨® durante horas con sus hijos (Janet y Michael) a la puerta del parador donde estaba alojada para conseguir saludarla.
"Es muy halagador que la gente te quiera y que te siga a todas partes, pero no me gusta que en los conciertos utilicen a los ni?os para que se acerquen a m¨ª o me entreguen cosas".
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