El debate sobre la adhesi¨®n de Turqu¨ªa irrumpe en la campa?a

En unos comicios donde los electores de los 25 pa¨ªses de la Uni¨®n parecen votar s¨®lo en clave interna, el debate sobre la adhesi¨®n de Turqu¨ªa ha irrumpido con fuerza en algunas campa?as. En Francia -pero sobre todo en Alemania, donde viven 2,5 millones de turcos- el compromiso de fijar una fecha para el inicio de las conversaciones con Ankara, que la UE debe cumplir dentro de seis meses, enfrenta a los principales partidos.

Cuanto m¨¢s se acerca a Europa, mayores rechazos suscita. Nunca en sus 80 a?os de historia la Turqu¨ªa moderna ha alcanzado mayores niveles de libertad. En apenas dos a?os, las reformas constitucionales han conducido a la abolici¨®n de la pena de muerte y al reconocimiento de derechos de la minor¨ªa kurda. Pero Turqu¨ªa -miembro fundador de la OTAN- tendr¨¢ que seguir esperando. No tanto porque se trate de un pa¨ªs con un 99% de poblaci¨®n musulmana como por sus cerca de 70 millones de habitantes, que llegar¨¢n al centenar en 2050 si antes no se quiebra la tendencia demogr¨¢fica.

Francia -como Espa?a, tradicional partidaria de incorporar a Turqu¨ªa para reequilibrar en el Mediterr¨¢neo el peso de Alemania en el norte y el este de Europa- acaba de dar un giro de 180 grados. Hace poco m¨¢s de un mes, el presidente Jacques Chirac puso fin a d¨¦cadas de turcofilia francesa al precisar que Ankara s¨®lo podr¨¢ recibir en diciembre una fecha para el inicio de sus negociaciones de adhesi¨®n si cumple sus deberes de apertura pol¨ªtica y econ¨®mica.

La presi¨®n de la ultraderecha del Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen parece estar detr¨¢s del giro de los conservadores franceses, agrupados en la Uni¨®n por el Movimiento Popular, que se han opuesto frontalmente durante la campa?a a la entrada de Turqu¨ªa en el club cristiano europeo. Chirac deja al menos abierta la puerta a una futura incorporaci¨®n de Turqu¨ªa, aunque

advierte de que el proceso de adhesi¨®n ser¨¢ largo y complejo.

"Asociaci¨®n especial"

En Alemania, empero, la oposici¨®n democristiana no deja ning¨²n resquicio

al acercamiento turco a Europa. La presidenta de la Uni¨®n Cristiano Dem¨®crata (CDU), Angela Merkel, se ha mostrado dispuesta a conceder a Turqu¨ªa un estatuto de "asociaci¨®n especial", pero no a permitir su plena adhesi¨®n a la UE. En la misma l¨ªnea, el l¨ªder socialcristiano de Baviera, Edmund Stoiber, ha cifrado en 14.000 millones de euros el coste que tendr¨ªa para Alemania el ingreso de Turqu¨ªa.

Frente al inapelable veto democristiano, el canciller alem¨¢n, el socialdem¨®crata Gerhard Schr?der, se ha pronunciado a favor de tender la mano a Ankara, a pesar del previsible voto de castigo que recibir¨¢ su partido el domingo por su pol¨ªtica de reformas. La presi¨®n migratoria turca hacia los pa¨ªses europeos puede llegar a ser insoportable, pero Schr?der -como hace el l¨ªder brit¨¢nico, Tony Blair- valora el papel estrat¨¦gico de Turqu¨ªa, pa¨ªs vecino de Irak, como primera l¨ªnea en la lucha contra el terrorismo internacional.

La sangrienta ola de atentados que golpe¨® Estambul el oto?o pasado ha desencadenado medidas excepcionales en Turqu¨ªa ante la celebraci¨®n de la cumbre de la OTAN, los pr¨®ximos d¨ªas 28 y 29. El Gobierno de Ankara anunci¨® ayer que el estrecho del B¨®sforo, una de las v¨ªas mar¨ªtimas m¨¢s saturadas del planeta, permanecer¨¢ cerrado entonces por razones de seguridad.