La sorpresa va en aumento

Ni punto de inflexi¨®n ni nada que se le parezca. La canasta de Bryant en el segundo partido no ha cambiado un ¨¢pice la din¨¢mica de esta final, donde Detroit se est¨¢ comiendo literalmente a los Lakers. Si de algo sirvi¨® fue para que los Pistons no estuviesen a estas alturas de la pel¨ªcula a un partido de barrer 4-0 a los un¨¢nimes favoritos, merecido bot¨ªn por la superioridad en el juego, concentraci¨®n, intensidad y ¨¢nimo que han mostrado hasta ahora sobre unos Lakers que llevan toda la serie como si se acabasen de levantar de la cama. Ayer, por no tener no tuvieron ni a su d¨²o estelar O?Neal y Bryant, que pasaron de meter 60 puntos conjuntos en cada uno de los partidos de Los Angeles para quedarse en 25. En lo que no vari¨® la cosa fue en el apoyo que tuvieron de sus compa?eros. O sea, nada.

Por mucho que represente un estilo da?ino con el espect¨¢culo, hay que rendirse a la actuaci¨®n de los Pistons. Se han presentado sin ning¨²n complejo de inferioridad, haciendo caso omiso al 99% de los pron¨®sticos que aseguraban una serie corta y a favor de los Lakers. Salieron a merendarse a los Lakers y lo consiguieron desde el primer cuarto (24-16). De su defensa est¨¢ casi todo dicho, pero es que en ataque, con todas sus limitaciones, est¨¢n resolviendo los pocos problemas que le plantean la defensa de los Lakers con mucha mayor fluidez y acierto que sus rivales. Billups contin¨²a haciendo sangre de Payton y Fisher, y crece por momentos la figura de Hamilton. El fino e hiperactivo alero lleva camino de convertirse en el MVP de las finales. Con una defensa que un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n deja a sus rivales por debajo de los 80, no extra?a el escenario en que nos encontramos.

A los Lakers se les agota el tiempo. Limitados m¨¢s que nunca a lo que hagan O'Neal y Bryant, ambos est¨¢n encontrando infinitos problemas. El gigante se qued¨® en 14 puntos, cosa inaudita pues en los 21 encuentros anteriores de O'Neal en finales de NBA, nunca hab¨ªa bajado de 25. Ben Wallace, Rasheed, Campbell, Okur se van rotando y por lo civil o por lo militar se pelean con Shaq. Su ¨¦xito se traduce en los pocos lanzamientos que est¨¢ haciendo, 16 de media, una miseria para el jugador m¨¢s decisivo de la Liga. Lo de Bryant es distinto. Se ha encontrado con un hueso en Prince. Le saca casi diez cent¨ªmetros a Bryant. Cada lanzamiento de Bryant est¨¢ siendo punteado y molestado por los inacabables brazos de Prince que le hacen causante directo de sus malos porcentajes (4 de 17 ayer).