Los islamistas, contra los 'gays'
El partido musulm¨¢n moderado exige mano dura contra los homosexuales marroqu¨ªes
Los islamistas moderados del Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD), la tercera fuerza pol¨ªtica de Marruecos, critican con frecuencia a los Ministerios de Interior y de Justicia por su excesiva dureza en la represi¨®n contra sus correligionarios m¨¢s radicales. De ah¨ª que resulte extra?o verles lamentar, como sucedi¨® la semana pasada, la suavidad con la que ambos departamentos actuaron, a principios de mes, en Tetu¨¢n.
"Cuando nos esper¨¢bamos que fuesen puestos a disposici¨®n judicial, nos enteramos estupefactos de que hab¨ªan sido liberados sin cargos", declar¨® indignado en el Parlamento Amin Bujobza, diputado del PJD de Tetu¨¢n.
Bujobza y la prensa de su partido se quejaban de la puesta en libertad, tras pasar 48 horas en comisar¨ªa, de 43 homosexuales -33 hombres y 10 mujeres- apresados por la polic¨ªa de Tetu¨¢n, el 1 de junio, por "incitar a la depravaci¨®n y transgredir la moral p¨²blica", seg¨²n MAP, la agencia de prensa oficial.
Procedentes de T¨¢nger, Ceuta y Tetu¨¢n, hab¨ªan alquilado, en pleno centro de la ciudad antigua, una peque?a sala de fiestas, Dar el Afrah Idrissi, para celebrar el cumplea?os de Hicham, uno de ellos. Sus disfraces y su maquillaje llamaron la atenci¨®n de algunos j¨®venes del barrio que "se empe?aron en entrar en la sala sin haber sido invitados", explica M. Kanjah, abogado de un fot¨®grafo detenido. Frustrados, llamaron a la polic¨ªa.
En Marruecos, como en todos los pa¨ªses ¨¢rabes, la homosexualidad es un delito. El art¨ªculo 489 de su c¨®digo penal la equipara con la prostituci¨®n y prev¨¦ hasta cinco a?os de c¨¢rcel para los que la practican.
Es ese c¨®digo penal que el diputado Bujobza quer¨ªa ver aplicado porque, explic¨® en el pleno, "la ciudad de Tetu¨¢n ha sido el escenario de una tragedia". Porque -sosten¨ªa, el lunes, el diario islamista At Tajdid- "hay grupos que intentan colocar a nuestro pa¨ªs ante la pol¨ªtica de los hechos consumados, incrustar y defender a las c¨¦lulas de homosexuales a trav¨¦s del griter¨ªo" para que se libren de la "persecuci¨®n a la que est¨¢n sometidos por las autoridades y una sociedad religiosa".
?A qu¨¦ se debe, en esta ocasi¨®n, la tolerancia de las autoridades? Anas Jazuli, un marroqu¨ª liberal bestia negra de los islamistas por haber organizado el concurso de Miss Marruecos, no tiene dudas: "A la movilizaci¨®n internacional de asociaciones de gays y lesbianas de toda Europa, empezando por Espa?a, y de algunos pol¨ªticos".
"Lo sucedido en Tetu¨¢n fue una colosal metedura de pata de un alto funcionario hom¨®fobo", prosigue Jazuli, quien organiz¨® un colectivo de apoyo a los homosexuales detenidos. "Las autoridades se dieron r¨¢pidamente cuenta de que se estaba generando una situaci¨®n perjudicial para la imagen de un Marruecos tolerante y dieron un carpetazo al asunto", a?ade.
"La liberaci¨®n fue aparentemente ordenada por el fiscal general de la Corte de Apelaci¨®n, que cumpli¨® las instrucciones del Ministerio de Justicia en Rabat", precisa el semanario de Casablanca Tel Quel, que investig¨® sobre el asunto.
"?Se han dado ¨®rdenes desde arriba porque algunos de los detenidos eran hijos de notables y otros se hab¨ªan desplazado desde la ciudad ocupada de Ceuta?", pregunt¨® indignado Bujobza al Gobierno. "As¨ª se explicar¨ªa la reacci¨®n de los medios de comunicaci¨®n y de las asociaciones espa?olas que ejercen presiones para obtener garant¨ªas y proteger a estos homosexuales y convertir la homosexualidad en una realidad pese a ser ajena en nuestra sociedad isl¨¢mica", a?adi¨®.
Satisfecho por el ¨¦xito conseguido, Jazuli y su colectivo quieren ahora ir m¨¢s lejos. "Hay que luchar por la despenalizaci¨®n de la homosexualidad", afirma en una conversaci¨®n telef¨®nica. "Pero la batalla ser¨¢ mucho m¨¢s larga y dif¨ªcil que en Europa", vaticina.
Los gays se han librado de la justicia marroqu¨ª pero no as¨ª de una condena social. Despu¨¦s de pasar por comisar¨ªa, algunos de ellos no se han atrevido a regresar a casa de sus padres. Otros se han reincorporado a su trabajo o a su centro de estudios donde han sido insultados.
En una p¨¢gina web (www.wmaker.net) pueden leerse, por ejemplo, los improperios proferidos por la directora de un centro de ense?anza de T¨¢nger contra uno de sus alumnos que fue detenido en Tetu¨¢n.
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