El caballero y su escudero, en la ciudad del futuro
"Tendieron Don Quijote y Sancho la vista por todas partes: vieron el mar, hasta entonces dellos no visto; pareci¨®les espacios¨ªsimo y largo, harto m¨¢s que las lagunas de Ruidera que en La Mancha hab¨ªan visto...". Cervantes cont¨® as¨ª el asombro de sus personajes al llegar a Barcelona. Y ahora han vuelto, cuatro siglos despu¨¦s, pero han recalado en el F¨®rum. "El mar alegre, la tierra jocunda, el aire claro, s¨®lo tal vez turbio del humo de la artiller¨ªa, parece que iba infundiendo y engrandando gusto s¨²bito en todas las gentes. No pod¨ªa imaginar Sancho c¨®mo pudiesen tener tantos pies aquellos bultos que por el mar se mov¨ªan".
Eso contaba Cervantes entonces, pero ?qu¨¦ hubiera contado ahora, cuando el Caballero de la Triste Figura y su escudero hubieran recorrido las instalaciones del F¨®rum? ?Qu¨¦ hubiera dicho Sancho de los artilugios, de los edificios, de las escaleras y puentes, de las exposiciones, de los letreros llenos de n¨²meros y se?ales, de los cubos, de la imponente placa fotovoltaica, de los espejos y cristales y su sucesi¨®n de reflejos? ?Qu¨¦ hubiera comentado si al franquear la puerta de la Haima encuentra un letrero que dice rotundo "la soluci¨®n est¨¢ aqu¨ª dentro"?
De haber encontrado entonces en Barcelona la soluci¨®n (como propone la Haima), ya no habr¨ªa habido demasiadas andanzas de caballero y escudero, pues precisamente recorr¨ªan el mundo para arreglar los entuertos, para que resplandecieran la justicia, la verdad y la libertad. No habr¨ªa habido aventuras en el Quijote y no existir¨ªan hoy quienes las glosan y recuerdan en el Centro de Convenciones del F¨®rum.
Signo de interrogaci¨®n
All¨ª han estado estos ¨²ltimos d¨ªas Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Quir¨®s, el coordinador, y Antonio Regalado, Jos¨¦ Mar¨ªa Beneyto, F¨¦lix Duque, Gonzalo Celorio, Jordi Llovet, Svetlana Piskunava, Alejandro G¨¢ndara y Antonio Vilanova, entre otros muchos. Jos¨¦ Antonio Mill¨¢n plante¨® ayer las complicaciones que resultan de intentar llegar con nuestro espa?ol de ahora al espa?ol de Cervantes, y cont¨® que hay veces que la ¨²ltima traducci¨®n inglesa consigue una aproximaci¨®n m¨¢s fiel al original en muchos detalles. Patxi Lanceros habl¨® de Don Quijote como "una figura de lo ins¨®lito". "No es una respuesta", dijo, "ni tr¨¢gica, ni idealista, ni ut¨®pica. Es una pregunta... Un signo de interrogaci¨®n".
"Como no est¨¢s experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tienen algo de dificultad te parecen imposibles", le dice Don Quijote a Sancho en un momento del libro. Y es eso lo que seguramente querr¨ªan decirles a sus detractores los que han so?ado el F¨®rum, este curioso invento del siglo XXI.
Babelia
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