"Lo hice s¨®lo porque pod¨ªa hacerlo"

Como perfecto maestro de ceremonias publicitarias, el ex presidente de EE UU Bill Clinton ha comenzado la campa?a de promoci¨®n de su autobiograf¨ªa con peque?os retazos de los cap¨ªtulos que los lectores buscar¨¢n entre las casi mil p¨¢ginas del libro: el relato en primera persona del caso Lewinsky. Aunque la confidencialidad del manuscrito ha logrado permanecer intacta a s¨®lo unos d¨ªas de la publicaci¨®n, Clinton ha comenzado su ronda medi¨¢tica con una entrevista en la que ofrece sus dotes legendarias de lo que algunos llaman malabarismo pol¨ªtico y otros definen como carisma, aunque algunos prefieren llamarlo simplemente cara dura.

La semana que viene es de Clinton. A las doce de la noche del lunes al martes, cientos de librer¨ªas de todo el pa¨ªs abrir¨¢n s¨®lo para permitir al p¨²blico la compra temprana de Mi vida, la autobiograf¨ªa por la que el presidente cobr¨® un anticipo de 10 millones de d¨®lares.

"Hillary me meti¨® en la caseta del perro", relata el ex presidente al presentar su autobiograf¨ªa

Quien se los paga, la editora Knopf, puede estar tranquila porque los 35 d¨®lares que cuesta cada libro dejan una fortuna cuando se multiplican por los 1,8 millones de ejemplares que est¨¢n reservados en las librer¨ªas. Clinton se mueve en un nivel al que s¨®lo llega Harry Potter, magos los dos, cada uno en lo suyo.

El lunes, cuando la revista Time publique por fin un adelanto del libro, Clinton se sentar¨¢ con la reina de la televisi¨®n matinal, Oprah Winfrey. Por la noche, 1.000 invitados acudir¨¢n a una fiesta Clinton en el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York. Despu¨¦s de entrevistas en las principales cadenas de televisi¨®n, arranca una gira promocional en la que cada d¨ªa tendr¨¢ conferencias y firmas de libros a un ritmo que supera, qui¨¦n sabe si voluntariamente, al de su mujer, a punto de ver c¨®mo su autobiograf¨ªa pierde el estatus que hab¨ªa ganado como libro pol¨ªtico m¨¢s vendido de la historia.

El gran scoop lo ha conseguido el periodista Dan Rather en la cadena CBS, que ha conseguido la primera entrevista con el ex presidente para su informativo 60 Minutes. La conversaci¨®n se emitir¨¢ el domingo por la noche, pero la cadena ha facilitado la trascripci¨®n breve de algunos pasajes que obligan a dejarse de hipocres¨ªas: la infancia de Clinton en Arkansas puede tener cierto inter¨¦s, pero en las 957 p¨¢ginas del libro lo que hay que buscar es el nombre de M¨®nica.

Y aparece. En la entrevista, Clinton hace su primera reflexi¨®n sobre aquellos sucesos que ahora parecen tan lejanos y tan irrelevantes. "Hice algo por la peor raz¨®n posible. S¨®lo porque pod¨ªa hacerlo. Creo que es la raz¨®n moralmente m¨¢s indefendible por la que alguien puede hacer algo", dice Clinton en la CBS.

Para conocer el resto de su versi¨®n de este "terrible error moral", como ¨¦l lo define, hay que esperar a la publicaci¨®n del libro. Clinton s¨®lo desvela un detalle m¨¢s, aunque se daba por confirmado: reconoce que su relaci¨®n con Hillary s¨®lo se salv¨® gracias a los trabajos de un consejero matrimonial "un d¨ªa a la semana durante m¨¢s de un a?o, juntos, por separado y en familia, con Chelsea". Cuando finalmente confes¨® a su mujer su affaire con Lewinsky, "Hillary me meti¨® en la caseta del perro", dice el ex presidente para explicar el grado de desprecio que sinti¨® hacia ¨¦l. Su mujer tard¨® tiempo en decidir si deseaba continuar en el matrimonio mientras ¨¦l, dice ahora, no encontraba "una explicaci¨®n racional para mi comportamiento ad¨²ltero".

E inmediatamente salta al terreno de juego el Clinton guerrero. Ganar el proceso de impeachment que pretend¨ªa acabar con su mandato presidencial fue "una medalla de honor", dice. "Nunca pens¨¦ en dimitir. Nunca pens¨¦ en abandonar. Me levant¨¦ y combat¨ª. Yo no contemplaba aquello como una mancha porque todo el proceso era ileg¨ªtimo", recuerda el ex presidente.