El poder¨ªo de Arcadi Volodos
Encontrarse con Arcadi Volodos (San Petersburgo, 1972) es recuperar una clase de pianismo que triunf¨® desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la mitad del XX para entrar luego en crisis y adquirir mala prensa. Es el que se basa en el poder¨ªo del int¨¦rprete, en la capacidad asombrosa para memorizar miles de notas, en la imposible agilidad de dedos necesaria para tocarlas, en la amplitud intelectual para enfrentarse a m¨²sicas menores sin perder el gusto por el repertorio m¨¢s hondo. A Godowski, Horowitz, Hoffmann, Cherkasski o Wild les siguen hoy s¨®lo unos pocos: Hamelin, Lang o este Volodos que negocia como el que lava programas de m¨¢xima dificultad.
El punto ¨¢lgido de su recital fue una Sonata n? 8 de Scriabin que no pudo ser mejor. T¨¦cnicamente irreprochable, estuvo ah¨ª el mundo raro del compositor ruso, con sus tensiones, sus sue?os, sus teosof¨ªas y su sensualidad, con esa originalidad que lo distingue. Tras ella, Il penseroso, de los A?os de peregrinaje de Liszt, y, en menor escala, las otras dos piezas del h¨²ngaro: el Soneto 123 de Petrarca y la Consolaci¨®n n? 6. Los fuegos artificiales aparecieron -para volver en las propinas- en la transcripci¨®n de Vladimir Horowitz de la Danza macabra de Saint-Sa?ns, una mezcla de m¨²sica y gimnasia, al alcance s¨®lo de un verdadero atleta del teclado, cosa que es Volodos aunque sea m¨¢s que eso.
Festival de Granada
Arcadi Volodos, piano. Obras de Beethoven, Scriabin, Liszt y Saint-Sa?ns. Auditorio Manuel de Falla. 19 de junio.
Y ah¨ª est¨¢ el detalle. Al joven petersburgu¨¦s parece afligirle que s¨®lo se le asocie al virtuosismo y de ah¨ª la inclusi¨®n de dos sonatas de Beethoven -la N? 12 y la N? 31-, ni f¨¢ciles ni frecuentes. En ellas el poder¨ªo jug¨® en su contra en una demasiado externa Marcha f¨²nebre de la primera pero sirvi¨® tambi¨¦n para unos cuantos alardes din¨¢micos que unieron a Beethoven con Mussorgski. Hubo cosas muy interesantes en este anhelo por abrirse a s¨ª mismo un horizonte expresivo de quien nada parece tener que aprender en lo mec¨¢nico.
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