La escuela moderna

Por lo que dice, Esteban Gonz¨¢lez Pons prev¨¦ invertir de aqu¨ª a 2008 m¨¢s de 955 millones de euros para hacer realidad lo que sus predecesores dejaron de acometer: una red de colegios e institutos de nueva planta o rehabilitados para dar cobertura digna a los estudiantes valencianos y para eliminar esa afrenta y negocio que son los barracones. Se tratar¨ªa, adem¨¢s, de ejecutar las obras con calidades reconocidas, exigentes, europeas, incluso espa?olas: las que se remontan al vanguardismo pedag¨®gico de Giner de los R¨ªos, precis¨® el consejero. Se tratar¨ªa, en fin, de dotar a los centros de gimnasios y bibliotecas, as¨ª como de "todo lo que haga falta para la educaci¨®n, todos los institutos y los colegios, todas las adecuaciones y las remodelaciones y toda la fuerza educativa que se necesite para que nuestra Comunidad tenga la mejor oferta educativa posible", seg¨²n a?adi¨® Francisco Camps. De ello se ocupar¨ªa Ciegsa, la antigua empresa p¨²blica que ya estuvo encargada de las obras de construcci¨®n, pero ahora remodelada. "Ser¨¢ necesario potenciar, con los cambios pertinentes, la entidad que ha hecho la mayor¨ªa de los colegios de nueva creaci¨®n en los ¨²ltimos a?os", asegur¨® el consejero, aunque adapt¨¢ndola "a las nuevas necesidades", esto es, a las obras peque?as, como son los gimnasios o las bibliotecas. Francisco Camps y Gonz¨¢lez Pons declaraban estas intenciones en el Instituto Benlliure de Valencia. All¨ª, el presidente ped¨ªa ante todos los representantes de la ense?anza "hacer de la educaci¨®n un espacio de encuentro y de di¨¢logo". Son admirables estas palabras, palabras en las que a¨²n resuena un eco de Ferrer i Gu¨¤rdia incluso y que sirven para celebrar la instrucci¨®n de los distintos. La mejor educaci¨®n no es la que calca las pertenencias o las fidelidades originarias, sino la que permite elevarse por encima de esas determinaciones que son el punto de partida. La presentaci¨®n de este plan, rotulado algo pomposamente como CreaEscola, sirvi¨®, adem¨¢s, de inauguraci¨®n oficial del nuevo edificio del centro despu¨¦s de que tuviera que demolerse el anterior al estar inhabilitado por aluminosis. Fue, pues, un acto que se quiso cargado de simbolismo. Punto y aparte.

?Audacias de la imaginaci¨®n p¨²blica, prop¨®sitos inauditos, obras de admirable concepci¨®n, bla, bla, bla? Resulta tan cansado tener que o¨ªr todo lo anterior, resultan tan dudosas dichas manifestaciones, recuerdan tanto a las afirmaciones escolares de Manuel Taranc¨®n, el consejero del en¨¦rgico Eduardo Zaplana, cuando en un ejercicio de ¨¦nfasis declaraba como inminente lo que despu¨¦s no se cumpl¨ªa, hay tantas revelaciones, exposiciones, planes, proyectos, que la fatiga se apodera de los vecinos. Sin embargo, no deber¨ªamos abandonarnos a la comodidad muelle y cr¨¦dula. Frente a las fantas¨ªas, tan frecuentes en el periodismo de declaraciones que hoy se lleva, los ciudadanos que no dimiten algo tendr¨¢n que hacer. ?El qu¨¦? La respuesta nos la daba Soledad Gallego-D¨ªaz en un art¨ªculo titulado Para que la verdad pase al ataque, publicado en este peri¨®dico hace unos meses. "Una de las primeras cosas que har¨ªa falta en este pa¨ªs", dec¨ªa, "ser¨ªa una organizaci¨®n como la que cre¨® el pasado oto?o en Washington John Podesta, el antiguo jefe de gabinete de Bill Clinton. Se llama Center for American Progress (www.americanprogress.org) y refleja el estado de ¨¢nimo de algunos analistas norteamericanos, hartos de o¨ªr cosas que no son ciertas". Dicha organizaci¨®n tiene una p¨¢gina web que se llama Claims vs facts, algo as¨ª como Las declaraciones contra los hechos, una p¨¢gina en la que de manera sistem¨¢tica se recogen las manifestaciones del Gobierno Bush y se cotejan con la realidad. Se trata, con ello, de corregir sesgos, exageraciones, quimeras. Dichos desmentidos no se hacen oponi¨¦ndoles otras afirmaciones o acusaciones, "sino mediante un enlace que lleva al organismo oficial o centro de estudios que dispone del dato real", a?ade Gallego-D¨ªaz. "As¨ª, cuando el balance de la Casa Blanca habla de los 'resultados positivos del liderazgo econ¨®mico del presidente Bush', la web remite a seis centros oficiales en los que se demuestra el efecto de esa pol¨ªtica en el ciudadano medio. Un verdadero placer informativo...", conclu¨ªa Soledad Gallego-D¨ªaz.

Al leer las declaraciones de Camps, uno mismo, receloso, escamado, suspicaz, en fin, tiene la impresi¨®n de haber visto cosas as¨ª, de haber o¨ªdo a nuestras autoridades manifestaciones como ¨¦sas, de haber asistido a otras presentaciones an¨¢logas. Despu¨¦s de las finanzas manirrotas de la Generalitat estableciendo y ejecutando Grandes Proyectos (May¨²sculos, por supuesto), despu¨¦s de los aprietos econ¨®micos que ya hay, de los ahogos que se avecinan, las dudas son obligadas: ?Y por qu¨¦ hemos de creer esta nueva promesa, este plan May¨²sculo, Superlativo, que acomete lo que sus predecesores no hicieron si la empresa, Ciegsa, es la misma? ?Por qu¨¦ hemos de aceptarla si resulta, en buena medida, quim¨¦rica, dadas las cuentas calamitosas de la Generalitat? ?Por qu¨¦ hemos de convenir en ello si se hace p¨²blico en medio del pulso pol¨ªtico entre el PP y el nuevo Gobierno socialista por la suspensi¨®n de la LOCE? Conf¨ªo tan poco, la verdad, en que ese plan se ejecute que me conformar¨ªa con algo bien simple: que la escuela de mis hijos, el Colegio P¨²blico Padre Catal¨¢ de Valencia, tuviera alg¨²n d¨ªa, antes de 2008, un gimnasio bien dotado, una biblioteca bien surtida y un patio ampliado y bien acogedor. S¨ª, ya s¨¦ que el m¨ªo es un ego¨ªsmo culpable, pero qu¨¦ quieren. S¨®lo entonces empezar¨ªa a sospechar que Gonz¨¢lez Pons y su jefe realmente creen en la escuela moderna y que, adem¨¢s, crean escola. Mientras tanto, a nuestros representantes les afear¨¦ la conducta siempre que pueda con sus propias declaraciones, con el registro de sus temeridades verbales, con ese florilegio de manifestaciones audaces que suelen anunciar proyectos osados y luego incumplidos. Un ejemplo bastar¨¢ para acabar. Seg¨²n declaraba un antiguo consejero popular hace justamente cinco a?os, "para el a?o 2003 estar¨¢n finalizadas todas las infraestructuras (construcci¨®n de nuevos centros y remodelaci¨®n de otros), dotaciones y plantillas para aplicar al 100% la LOGSE en el conjunto de la Comunidad Valenciana. Taranc¨®n indic¨® que, en total, las obras supondr¨¢n una inversi¨®n de m¨¢s de 100.000 millones de pesetas. El consejero de Educaci¨®n y Cultura descart¨® que haya habido retrasos o incumplimientos por parte del Consell en esta materia". Claims versus facts, las declaraciones contra los hechos.

Justo Serna es profesor de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad de Valencia.