Raquetas sobre la hierba
Visitas guiadas al museo del torneo ten¨ªstico de Wimbledon
Conchita Mart¨ªnez abri¨® un nuevo cap¨ªtulo en la historia del tenis femenino espa?ol al ganar en 1994 el torneo de Wimbledon. Pero aquella bandeja de plata, as¨ª como la copa que recibi¨® Santana en 1966, no son sino r¨¦plicas en miniatura de los trofeos originales que forman parte de la colecci¨®n del museo del All English Lawn Tennis and Croquet Club, nombre oficial de la sede del m¨¢s prestigioso campeonato internacional de tenis sobre hierba. Las instalaciones, situadas al oeste de Londres, se pueden visitar estos d¨ªas en horario ampliado (de 10.00 a 20.00) mientras dura el campeonato. En ellas se muestran cientos de objetos alusivos, raquetas de madera de formas extra?as, fotograf¨ªas y v¨ªdeos de re?idos partidos. Y una vieja segadora, que recibe la menci¨®n especial como el invento que permiti¨® popularizar el tenis de hierba en el siglo XIX.
La historia de Wimbledon est¨¢ repleta de an¨¦cdotas cuyos ecos a¨²n retumban en las salas del museo. El club ha reforzado en el torneo de este a?o las medidas de seguridad por temor a un atentado terrorista, igual que sucedi¨® en 1913, cuando se tomaron precauciones por la campa?a de las sufragistas. Entonces, las mujeres que luchaban por el derecho a voto intentaron quemar unas gradas de madera. La visita a las instalaciones deportivas es el punto ¨¢lgido del recorrido, de unos 90 minutos de duraci¨®n, conducido por un gu¨ªa que aporta un torrente de informaci¨®n. El visitante accede a la gran pista central, feudo en su d¨ªa de Sampras y Borg, de las hermanas Venus y Serena Williams o Martina Navratilova. Y recala en la n¨²mero uno, de nueva construcci¨®n, as¨ª como en varias de las 20 pistas donde se est¨¢n celebrando, hasta el 4 de julio, los partidos de la 127? edici¨®n del campeonato. La tradici¨®n impera en el All English Club. Sus colores simb¨®licos, el verde oscuro y el morado, dominan fachadas de edificios, mobiliario de las pistas e incluso los arreglos florales. Todo el recinto est¨¢ exento de logotipos publicitarios, salvo el cl¨¢sico puma de Slazenger y los relojes Rolex, marca "suministradora oficial" del campeonato durante 25 a?os.
Emular a los profesionales es posible para el visitante, que puede sentarse en el estrado de las conferencias de prensa y recorrer parte del pabell¨®n deportivo y social, de acceso exclusivo para los jugadores y miembros del club. Puede subir a la colina Henman, como los brit¨¢nicos llaman al mont¨ªculo construido con tierra de la vieja pista uno. Y acceder a un secreto bien guardado: la panor¨¢mica de Londres que se observa desde este epicentro de Wimbledon.
INFORMACI?N
EL MUSEO abre a diario de 10.30 a 17.00, salvo durante el torneo, cuando el horario se ampl¨ªa hasta las 20.00. La entrada cuesta 13,20 libras. Mientras se celebra el campeonato, se requiere un tique adicional de visitante (entre 6 y 19 libras). Hacer cola la v¨ªspera, o desde las 17.00 para las entradas oficiales de reventa, es una costumbre para conseguir una de las 10.000 localidades sin garant¨ªa de asiento. La estaci¨®n de metro Southfields est¨¢ a 10 minutos a pie, y desde South Wimbledon y la estaci¨®n de tren Wimbledon hay que tomar el autob¨²s 493 (www.wimbledom.org/museum).
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