"?Traednos la Copa!"

Grecia vivi¨® en la noche del viernes un sue?o, una fiesta inesperada, que recorri¨® el pa¨ªs de punta a punta y que dej¨® a millones de ciudadanos sin voz, pero con el orgullo nacional elevado a l¨ªmites insospechados. La hist¨®rica clasificaci¨®n de su selecci¨®n para las semifinales de la Eurocopa sumi¨® a los helenos en un estado de ¨¦xtasis general que todavia contin¨²a.

Las cadenas de television emitieron programas especiales hasta bien entrada la madrugada. "Grecia, en el cielo", "fiesta nacional", "traednos la Copa"..., rezaban los ep¨ªgrafes de los programas, que no cesaban de repetir el gol de Charisteas, proclamado ya h¨¦roe nacional. Y es que desde 1987, cuando el equipo de baloncesto se proclam¨® campe¨®n de Europa precisamente en Atenas, no se recordaba nada semejante.

La selecci¨®n griega contaba por fracasos todas sus participaciones en los Mundiales y las Eurocopas. Pero ahora todos los analistas se afanan en alabar la seriedad y el buen trabajo de Otto Rehaggel y en destacar un dato: Zidane cuesta m¨¢s que todo el cuadro griego junto. "Vive la Grece!", "Oh, la, la, nuestra gran Grecia!", saludaba a lo franc¨¦s, con cierta iron¨ªa, el diario Eleftherotipia. "Sucedi¨® el milagro", dec¨ªa To Vima. "Noche de ensue?o", rezaba el Kathimerini. M¨¢s prosaico, el deportivo Athlitiki, sentenciaba: "Inmortales".

Y es que la victoria ha disparado el optimismo. Ahora, pensar en una Grecia campeona ya no se ve como una hermosa utop¨ªa. A poco m¨¢s de un mes para que comiencen sus Juegos Olimpicos, el pa¨ªs heleno se ve capaz de todo.