Educaci¨®n intercultural desde el campus
Programas aplicados desde de la Jaume I muestran cambio de actitudes hacia otras culturas
"Si pretendemos educar en una sociedad plural y democr¨¢tica hemos de valorar la diversidad cultural, reconocer el car¨¢cter abierto y din¨¢mico de la cultura y favorecer el desarrollo de una identidad flexible". Auxiliadora Sales es profesora de Did¨¢ctica y Organizaci¨®n Escolar de la Universidad Jaume I y ha basado buena parte de su trabajo en el estudio, an¨¢lisis e investigaci¨®n de la educaci¨®n intercultural. Una de las conclusiones de sus trabajos de campo es que cuanto mayores sean los alumnos, m¨¢s dif¨ªcil es variar sus actitudes hacia la diversidad cultural. As¨ª, ha extendido su trabajo m¨¢s all¨¢ del aula universitaria hasta trasladarlo a los alumnos de Secundaria, Primaria e Infantil y a sus profesores.
"Que la realidad cotidiana entre en las aulas a trav¨¦s de cualquier materia"
Sales ha pasado varios a?os trabajando en un programa de educaci¨®n intercultural del que -junto a la profesora de la Universitat de Val¨¨ncia, Rafaela Garc¨ªa L¨®pez- ha extra¨ªdo y publicado conclusiones que, aunque aparentemente obvias, sirven de base y argumento cient¨ªfico para sostener la necesidad de dise?ar y aplicar programas educativos para desarrollar actitudes interculturales. Los trabajos de esta profesora han abordado distintos ¨¢mbitos, sea el tratamiento de la multiculturalidad desde el punto de vista global o ci?¨¦ndose a grupos espec¨ªficos como gitanos o ¨¢rabes. Pese a que la mayor¨ªa de ellos se realizaron hace unos a?os, se mantiene la evidencia de que "muchas son las propuestas te¨®ricas, las declaraciones de principios pero pocos los programas llevados a cabo, evaluados y consolidados".
El programa desarrollado se estructur¨® en tres fases: la inicial, en la que se perfil¨® la filosof¨ªa del programa, no dirigido a minor¨ªas, sino a escuelas que quer¨ªan promover la interculturalidad como valor; la central, en la que son los propios profesores quienes establecen sus objetivos seg¨²n el diagn¨®stico inicial y los recursos de los que disponen; y la final, en la que, tras la aplicaci¨®n y evaluaci¨®n del programa, se prev¨¦n actuaciones futuras para corregir deficiencias. As¨ª se toman dos grupos para comparar las variables del que asume el programa, el experimental, y comparar los resultados con el que no recibe los efectos del mismo, el de control.
Fueron las propias profesoras universitarias las que hubieron de crear un instrumento con el que medir la actitud inicial de los alumnos con par¨¢metros como la amistad con personas de otras culturas, la convivencia multicultural, la convivencia escolar y aprendizaje de otras culturas, la cooperaci¨®n intercultural y el respeto a la diferencia cultural. Despu¨¦s, son los maestros quienes, bajo "la tutela" de las profesoras, hubieron de trabajar en la presentaci¨®n de informaci¨®n, el debate cr¨ªtico entre los alumnos, con la t¨¦cnica de roleplaying (ponerse en el lugar de otro, juegos, concursos, comunicaci¨®n persuasiva). En el caso de una actitud intercultural global, el grupo experimental demostr¨® una tendencia a mejorar en el 60% de estos par¨¢metros, mientras que en el grupo de control empeoraban. Los resultados de los cambios actitudinales hacia las personas de cultura ¨¢rabe tambi¨¦n fueron positivos tras aplicarse el programa. Pero en los art¨ªculos publicados al respecto, Auxiliadora Sales se?ala que las mejoras del grupo experimental, en este caso, se vieron ensombrecidas por la ventaja con la que part¨ªa el grupo de control. Esto se debe a que los grupos se localizaban en distintas provincias y contextualmente diferentes. A¨²n as¨ª, la conclusi¨®n es positiva no s¨®lo en referencia a la actitud intercultural, ya que los alumnos adquirieron tambi¨¦n nuevas estrategias de aprendizaje. Todo ello con unas limitaciones vigentes a lo largo de los a?os, que Sales resume en "la inercia institucional y la falta de motivaci¨®n del profesorado para emprender un proyecto innovador".
Un obst¨¢culo para la educaci¨®n en la muticulturalidad es la falta de formaci¨®n del profesorado. Consciente de que los resultados de los programas de formaci¨®n en este valor ser¨ªan m¨¢s consistentes con una aplicaci¨®n duradera, la profesora Sales ha formado un equipo que imparte un curso de postgrado dirigido a ense?antes en activo de infantil, primaria y secundaria. El pr¨®ximo curso comenzar¨¢ la segunda parte de la convocatoria no s¨®lo para aquellos que participaron en la primera, sino para todos aquellos que, con unas nociones b¨¢sicas adquiridas, quieran aplicar entre sus alumnos programas que favorecen la educaci¨®n multicultural y el respeto a la diferencia. La primera parte del curso ha consistido en una introducci¨®n general y el estudio de conceptos b¨¢sicos. Se debate con los profesores sobre los conceptos de cultura, escuela y diversidad, y se analiza la organizaci¨®n escolar "para ver con qu¨¦ elementos de organizaci¨®n y recursos se cuenta".
La segunda parte del curso de postgrado est¨¢ orientada a elaborar propuestas concretas en cada una de las ¨¢reas curriculares, as¨ª como la manera con la que abordar los distintos contenidos de cada did¨¢ctica de manera espec¨ªfica y detallada. Por ejemplo, explica Sales, en Literatura hay muchos libros con los que poder trabajar el tema de la multiculturalidad; en Ciencias, la explicaci¨®n de lo que es la diversidad y la globalizaci¨®n, y en Lengua tratar¨¢n de abandonar el patr¨®n de lenguas ricas y lenguas pobres, f¨¢ciles o dif¨ªciles. En Matem¨¢ticas, los alumnos deber¨ªan saber que existen n¨²meros ar¨¢bigos, romanos y egipcios y que puede haber diferentes caminos para llegar al resultado de un problema. "Se trata de que la realidad cotidiana entre en las aulas a trav¨¦s de cualquier materia", resume.
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