El f¨²tbol y el primer ministro holand¨¦s

El f¨²tbol enciende pasiones y, en Holanda, anima tambi¨¦n relaciones epistolares de cierta altura. O cuando menos curiosas, como la que han mantenido Jan Peter Balkenende, primer ministro democristiano, y Jan Mulder, un conocido columnista nacional. En un arrebato de pundonor muy suyo, el pol¨ªtico le comunic¨® ayer al escritor en una misiva publicada en la portada del rotativo De Volkskrant que no pensaba pedirle disculpas. Las diferencias entre ambos tienen nombre, apellido y profesi¨®n: Dick Advocaat, entrenador de la selecci¨®n holandesa de f¨²tbol. Criticado ¨¦ste sin rubor en su pa¨ªs hasta que el equipo accediera ayer a la semifinal del Campeonato Europeo de F¨²tbol, Balkenende hab¨ªa dicho que le parec¨ªa una falta de civismo "crucificar de tal modo" a un compatriota. Mulder, una de las voces del coro de detractores, se sinti¨® aludido por las palabras del jefe del Ejecutivo y le pidi¨® que se disculpara. Lo suyo con Advocaat, vino a decir, hab¨ªa sido un ejercicio de estilo en clave de iron¨ªa. En su carta, Balkenende aseguraba que nunca pens¨® en Mulder, sino en el mal efecto que produc¨ªan los insultos al entrenador. "No pienso disculparme y, para alguien que presume de sutilezas verbales, analiza usted con torpeza las palabras de los dem¨¢s", escribi¨® el pol¨ªtico. Seg¨²n un sondeo de ¨²ltima hora, un 90% de los holandeses secundaba ayer el rechazo a las cr¨ªticas contra Advocaat. Un 60% quer¨ªa adem¨¢s que siguiera en su puesto tras la aventura portuguesa. Hace solamente una semana, los apoyos al entrenador s¨®lo sumaban un 18%. Todo sea por meterse en la final del campeonato futbol¨ªstico.-