Estrella recrea a Pastora vestida de Loewe
La artista despliega cante, baile y dise?o para recordar a La Ni?a de los Peines
En medio de un vendaval de calima africana, el Festival de M¨²sica y Danza de Granada estren¨® el martes en el Patio de los Aljibes de La Alhambra la ¨²ltima creaci¨®n de la inimitable Factor¨ªa de Ideas Morente y Familia. Se titula Pastora 1922 y es un despliegue lib¨¦rrimo de cante, baile y toque en el que cabe hasta una banda de bandurrias. Con decir que Enrique Morente es el productor art¨ªstico, se entiende: hay arte, riesgo, rigor, calidad, imaginaci¨®n, m¨²sica a raudales y unas letras estupendas, sin faltar su inevitable y muy sano toque de locura. La protagonista del espect¨¢culo es su hija mayor, una Estrella Morente muy flaca, pero plet¨®rica de tareas y talentos: baila por derecho, se canta una antolog¨ªa entera, jalea y pone orden, se cambia de vestido tres veces, pasea su garbo por tres escenarios distintos y recrea con fantas¨ªa asombrosa no s¨®lo el cante de Pastora Pav¨®n, La Ni?a de los Peines, sino tambi¨¦n el baile de Carmen Amaya. Mezcla de elegante (Loewe ha creado dos de sus trajes) y moderna puesta en escena, recital de cante cl¨¢sico y zambra granadina colectiva, el montaje, que dur¨® dos horas largas porque se grababa para un DVD, result¨® bonito pero fr¨ªo, aunque al final el p¨²blico agradeci¨® el despliegue de medios puesto en pie.
M¨¢s que imitarla o resucitarla, su voz prodigiosa la recrea y la renueva
Pastora 1922, que en oto?o ser¨¢ disco y m¨¢s tarde DVD, es un homenaje m¨²ltiple, casi una superproducci¨®n flamenca. Todo empieza con la voz en off de Enrique Morente leyendo la Conferencia del Cante Jondo de Lorca: "S¨®lo pretendo regalar unos cuantos espejos de bolsillo a las se?oras que asistan", dec¨ªa el poeta al empezar, quiz¨¢ para vencer el miedo payo a aquella m¨²sica de apestados y perseguidos. Morente lee la raz¨®n que llev¨® a Falla, Lorca y otros locos vanguardistas a convocar, a iniciativa del olvidado y exquisito Antonio Barrios, el Concurso de Cante Jondo en El Patio de los Aljibes de La Alhambra en 1922: "El alma m¨²sica del pueblo (o sea, el flamenco) est¨¢ en peligro".
Don Antonio Chac¨®n presidi¨® el jurado, y en ¨¦l hubo una mujer, "sombr¨ªo genio hisp¨¢nico, equivalente en capacidad de fantas¨ªa a Goya y Rafael el Gallo" (seg¨²n dijo Lorca). Pastora Mar¨ªa Pav¨®n Cruz (Sevilla 1890-1969), mucho m¨¢s conocida como La Ni?a de los Peines. Seg¨²n Estrella Morente, "la mejor cantaora de todos los tiempos". Seg¨²n la Junta andaluza, Bien de Inter¨¦s Cultural. Seg¨²n algunos otros, la Brahms espa?ola. (Coincidiendo con el estreno del espect¨¢culo, se presentaron en Granada los 13 ced¨¦s remasterizados por el Centro Andaluz de Flamenco con sus 248 cantes. Y se dijo lo siguiente: Pastora Pav¨®n invent¨® la buler¨ªa en 1908. Aunque no han dicho qu¨¦ d¨ªa, no hay por qu¨¦ dudarlo).
Enrique Morente dice que Pastora 1922 es un homenaje "por ser una artista grande y genial de nuestra profesi¨®n, pero tambi¨¦n por su capacidad de vivir como una mujer libre en unos tiempos dif¨ªciles para la libertad". As¨ª que los artistas empiezan a salir al escenario a oscuras, mientras en las paredes de las torres de la Alhambra se proyectan im¨¢genes de La Barraca, Lorca, Falla, la Guerra Civil.
Y de repente hay 22 personas en el escenario: cinco guitarristas, dos bailaores, seis espl¨¦ndidas gitanas del Sacromonte que cantan y bailan, una banda de seis veteran¨ªsimos laudistas del Albaic¨ªn que tocan tres minutos y luego sestean, m¨¢s media docena de Morentes y Carmonas, entre ellos la guap¨ªsima estudiante de Filolog¨ªa Sole¨¢ Morente (al baile y las palmas) y Enrique Junior como tercera guitarra, m¨¢s un inspirad¨ªsimo Pepe Habichuela y su hijo Josemi acompa?ando el cante de Estrella.
?se es su mejor momento. Cuando canta sentada, por grana¨ªnas, por tarantas, la luna se para para o¨ªrla. Maravilla c¨®mo hace los cantes de Pastora, que ser¨¢n el eje de su nuevo disco. M¨¢s que imitarla o resucitarla, su voz prodigiosa la recrea y la renueva, sobre todo cuando parece olvidarse de estar actuando, cuando canta para dentro. Y quiz¨¢ ser¨ªa a¨²n m¨¢s emocionante si no tuviera tanto que hacer adem¨¢s de cantar.
Sale primero vestida con una falda de lunares naranja comprada por su madre en "la tienda m¨¢s hortera del globo", se cambia luego para ense?ar los modelazos dise?ados por Jos¨¦ Enrique O?a Selfa, interpreta una zambra llena de fantas¨ªa, baila un fragmento grabado de Falla subida en un mont¨ªculo... Lo que se oye es bonito, a ratos precioso, algunas veces sublime, pero no emociona.
Una noche Lorca fue a o¨ªr cantar a La Ni?a de los Peines. En pleno recital, Pastora "se levant¨® como una loca, tronchada igual que una llorona medieval, y se bebi¨® de un trago un vaso de cazalla como fuego, y se sent¨® a cantar sin voz, sin aliento, sin matices, con la garganta abrasada, pero... con duende". Y agregaba: "La Ni?a de los Peines tuvo que desgarrar su voz, se tuvo que empobrecer de facultades y de seguridades; es decir, tuvo que alejar a su musa y quedarse desamparada, que su duende viniera y se dignara luchar a brazo partido".
Pero, para bien o para mal, seguramente para bien, ya no son tiempos de cazalla, sino de Loewe y DVD.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.