El jard¨ªn musical de Rattle
Rattle lleg¨® a Berl¨ªn hace dos a?os como si fuera una lluvia refrescante de verano. El director nativo de Liverpool anunciaba grandes innovaciones musicales. Con entusiasmo y ganas prometi¨® convertir la prestigiosa instituci¨®n en un centro cultural abierto a todas las corrientes, a todas las edades y a todos los grupos sociales. El director de 49 a?os advirti¨® que cuidar¨ªa a la orquesta como si se tratase de "un jard¨ªn ingl¨¦s", y que ambos vivir¨ªan "un proceso de aprendizaje". Rattle se refer¨ªa a la ampliaci¨®n del repertorio de la que ya se hab¨ªa encargado su antecesor Claudio Abbado. Como si fuera un Jesucristo revolucionario, Rattle se ha dedicado a predicar m¨¢s all¨¢ de los muros del "templo de la m¨²sica" que este arte es capaz de cambiar el mundo.
Rattle est¨¢ cumpliendo su promesa. La Orquesta Filarm¨®nica de Berl¨ªn se encuentra en uno de sus momentos m¨¢s interesantes. La instituci¨®n alemana, tras haber llevado a cabo un relevo generacional, descubre la m¨²sica antigua y el jazz, toca a los cl¨¢sicos, y conserva, a su vez, la extraordinaria calidad de un sonido que desarroll¨® Wilhelm Furtw?ngler y cultiv¨® Herbert von Karajan.
Durante la pr¨®xima temporada se celebrar¨¢ un encuentro hist¨®rico en la capital alemana: la Filarm¨®nica de Viena y la de Berl¨ªn, dos orquestas con "estilos de tocar profundamente diferentes", seg¨²n Rattle, se reunir¨¢n para un concierto. La rivalidad de estas agrupaciones que provoc¨® el divorcio de Karajan y la orquesta que encabez¨® durante 34 a?os, pertenece al "siglo pasado", sostiene Rattle. Seg¨²n la visi¨®n del director, una orquesta del siglo XXI sobrepasa fronteras para crecer art¨ªsticamente. El carism¨¢tico hombre, cree, adem¨¢s, que "la m¨²sica deber¨ªa ocupar un lugar vital y esencial en la vida de todo ser humano".
Rattle no s¨®lo se ha limitado en estos ¨²ltimos dos a?os a pronunciar frases que suenan bien. Ha impulsado 16 proyectos de educaci¨®n musical con la participaci¨®n de 2.317 j¨®venes. Algunos de ellos son grandes promesas del mundo de la m¨²sica. Pero no bastaba con el fomento de ¨¦lites. De los nuevos proyectos de educaci¨®n salen beneficiados ni?os de la calle, chavales sin ilusi¨®n en el futuro, y tambi¨¦n ni?os discapacitados. M¨¢s de doscientos j¨®venes de Kreuzberg y Weissensee, en su mayor¨ªa hijos de inmigrantes turcos, ensayaron con la core¨®grafa Susannah Broughton la obra Daphnis y Chlo¨¦ de Ravel a comienzos de este a?o. Al cabo de seis semanas, el "grupo de danza" estren¨® la obra acompa?ado de la Orquesta Filarm¨®nica de Berl¨ªn ante tres mil personas en la Arena. Casi ninguno de los j¨®venes hab¨ªa escuchado antes m¨²sica cl¨¢sica. Una de las organizadoras de este montaje recuerda que una profesora prohibi¨® la participaci¨®n a cinco j¨®venes que no ven¨ªan a clase y que llamaban la atenci¨®n con delitos menores, pero los organizadores insistieron en que s¨®lo trabajar¨ªan con los colegios si participaban clases enteras. Estos j¨®venes por primera vez en su vida acudieron todos los d¨ªas a clase gracias a que nadie les hablaba de qui¨¦nes eran Mozart y Beethoven. As¨ª aprendieron a sentir la m¨²sica.
El documental Rhythm is it, que sse estrenar¨¢ en Alemania en septiembre, y que acudir¨¢ ael festival de Valladolid en octubre, documenta el proceso de aproximaci¨®n musical a partir del primero de los dos grandes proyectos de danza de la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, Le sacre de Printemps.
Los frutos m¨¢s sabrosos de
las plantas del "jard¨ªn" que Rattle riega son, adem¨¢s de los ni?os "conflictivos", los ni?os discapacitados. Aqu¨ª es donde los propios integrantes de la orquesta -hasta ahora m¨¢s de cincuenta- realizan su nueva labor social. Los ni?os sienten con sus manos la m¨²sica al tocar los instrumentos en plena acci¨®n, los saborean y exploran todos los tipos de sonido que producen. Deutsche Bank apoya generosamente este programa titulado Zukunft@BPhil. Rattle utiliza el marketing en funci¨®n de su misi¨®n. Tanta popularidad puso en duda el nivel art¨ªstico de la nueva filarm¨®nica, pero sobre todo, el car¨¢cter abierto de Rattle.
Un cr¨ªtico alem¨¢n escribi¨® hace poco que los m¨²sicos suenan "como si llevaran puesto un piloto autom¨¢tico", y "su romance se est¨¢ desgastando", refiri¨¦ndose a la Orquesta Filarm¨®nica de Berl¨ªn y su director. El motivo, seg¨²n se dec¨ªa, es que Rattle se hab¨ªa convertido en un dictador como el legendario Karajan y que la calidad musical de la orquesta sufr¨ªa por ello.
No hay s¨ªntomas de un matrimonio en crisis, seg¨²n afirman quienes trabajan con ¨¦l. "Rattle tiene autoridad, pero no es de ninguna manera un dictador", afirma el portavoz de la orquesta, y explica que, aunque siempre se ponen de acuerdo sobre el programa, "al fin y al cabo un grupo tan grande de m¨²sicos -hay 129 plazas- tiene que someterse a lo que dice el director". Andreas Wittmann, miembro de la directiva de la orquesta, opina que la orquesta se encuentra, "en su mejor momento, tanto a nivel t¨¦cnico como art¨ªstico". Wittmann califica la relaci¨®n con su jefe de "arm¨®nica".
Tras un concierto de los berlineses en el Carnegie Hall el pasado noviembre, el diario The New York Times salud¨® el regreso de una orquesta "revitalizada" y "de esp¨ªritu aventurero". En esta ocasi¨®n, el comentario sobre la interpretaci¨®n de m¨²sica contempor¨¢nea alemana desmont¨® la imagen del legendario Karajan: "Uno no se puede imaginar a la Filarm¨®nica de Berl¨ªn de la ¨¦poca de Herbert von Karajan volcarse en m¨²sica tan ruda con tanta devoci¨®n".
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