El cine despide a Brando mientras la familia decide el destino de sus cenizas

"?Qu¨¦ vamos a hacer sin Marlon?", se preguntaba ayer Al Pacino, eclipsado por el maestro Brando en El Padrino. La ex¨®tica familia de Marlon Brando, compuesta por un n¨²mero indefinido de mujeres e hijos del actor, acord¨® mantener una estricta privacidad sobre las ceremonias f¨²nebres. El mundo del cine despidi¨® a Brando con una acumulaci¨®n de elogios hacia sus virtudes dram¨¢ticas y un lamento al entender ahora que el actor malgast¨® ese don con su desidia y sus excentricidades. Hasta la Casa Blanca emiti¨® una nota de condolencia.

Coppola: "Marlon habr¨ªa odiado tanto repicar de campanas por su muerte"

D¨ªas antes de morir hab¨ªa empezado a trabajar en una pel¨ªcula basada en su car¨¢cter

Unos d¨ªas antes de morir, Marlon Brando hab¨ªa empezado a trabajar en un papel breve para una pel¨ªcula basada en cierta medida en su car¨¢cter, Brando y Brando, la historia de un joven tunecino que viaja a Estados Unidos para tratar de vivir el sue?o americano con el actor como ejemplo. Brando ten¨ªa previsto rodar su papel este mes en Los ?ngeles. El director franco-tunecino de esta producci¨®n, Ridha Behi, dijo que estaba "paralizado por la tristeza". Hace tres semanas mantuvieron una reuni¨®n en la casa del actor para la revisi¨®n final del gui¨®n. Brando "no estaba bien, pero parec¨ªa tener buen ¨¢nimo. Mostraba mucho entusiasmo por la pel¨ªcula", dijo desde Londres.

Varios diarios de Los ?ngeles aseguran que el actor sab¨ªa que sus d¨ªas estaban contados y hab¨ªa empezado a preparar sus propios actos f¨²nebres. Seg¨²n esa informaci¨®n, Brando quer¨ªa que en su funeral hablase s¨®lo su vecino y amigo Jack Nicholson. Seg¨²n el Daily News, la familia trata de ponerse de acuerdo sobre el destino final del actor. La opci¨®n final puede ser dispersar sus cenizas en Tahit¨ª, donde est¨¢ enterrada su hija Cheyenne.

Mientras se suceden sin cesar las muestras de dolor por la muerte del actor, las personas que realmente conoc¨ªan a Brando aseguran, tambi¨¦n, que el actor habr¨ªa repudiado tanta alabanza."Marlon habr¨ªa odiado la idea de tanta gente haciendo repicar las campanas con comentarios sobre su muerte. Todo lo que puedo decir es que me entristece que se haya ido". Estas frases sensatas pertenecen a quien mejor conoc¨ªa al Brando actor, Francis Ford Coppola, el hombre que dio al cine una de las mejores pel¨ªculas de su historia, El Padrino.

Al Pacino, que en esa pel¨ªcula ten¨ªa m¨¢s papel pero mucha menos envergadura o presencia que Brando, se mostr¨® "conmocionado y profundamente entristecido por la p¨¦rdida del mejor genio dram¨¢tico de nuestro tiempo". En una escena de esa pel¨ªcula, el Vito Corleone de Brando le da un repaso mafioso a un cantante de poca monta, Johnny Fontane. El actor que interpretaba ese papel, Al Martino, explicaba ayer hasta qu¨¦ punto en aquella secuencia sinti¨® en su cuerpo el valor dram¨¢tico de "El M¨¦todo", el modelo realista que se ense?aba a los actores en el Actor's Studio de Nueva York. Se les ped¨ªa que se metieran en la psicolog¨ªa de los personajes, que se convirtieran en ellos cuando interpretaran su papel. "A m¨ª, el M¨¦todo de Brando me tumb¨®. Me peg¨® tal bofet¨®n que me bailaban los dientes", cont¨® Al Martino.

En una nota algo fr¨ªa distribuida por la Casa Blanca, George W. Bush ensalz¨® a Brando como "gran actor del teatro y la pantalla, uno de los mejores del siglo XX". Un colega y amigo personal de Brando, James Garner, corrigi¨® al presidente: "Hemos perdido a la estrella m¨¢s grande que ten¨ªamos. Era el mejor", dijo en Hollywood. Para Bernardo Bertolucci, director de El ¨²ltimo tango en Par¨ªs (1972), Brando "no se ha muerto, sino que se ha hecho inmortal". Sof¨ªa Loren, que trabaj¨® con Brando a las ¨®rdenes de Charles Chaplin en La condesa de Hong Kong (1967), defini¨® al actor como "un compa?ero maravilloso y un gran profesional".

Entre tanta glorificaci¨®n hubo tambi¨¦n quienes cuestionaron no los dones naturales que Brando ten¨ªa el privilegio de disfrutar, sino su capacidad para desperdiciarlos. El brit¨¢nico Michael Winner, que dirigi¨® a Brando en The Nightcomers (1972), fue el ¨²nico que dijo haberlo pasado bien trabajando con Brando: "Era una delicia. Gastaba bromas todo el d¨ªa. Se sab¨ªa perfectamente el gui¨®n y era muy profesional", dijo el director, que aparentemente coincidi¨® con un Brando distinto al que describe la mayor¨ªa. "Era mezquino, hura?o y malhumorado", dijo el productor Max Clifford, que trabaj¨® con ¨¦l en los a?os ochenta. Robert Osborne, uno de los historiadores cinematogr¨¢ficos m¨¢s respetados de Estados Unidos, se inclinaba por esa segunda versi¨®n: el Brando insoportable. "Ha sido uno de los m¨¢s grandes actores de todos los tiempos, pero creo que tambi¨¦n ha sido una de las mayores decepciones de todos los tiempos porque ten¨ªa tantos dones, una personalidad tan el¨¦ctrica, una capacidad suprema como actor, era tan bueno... y realmente lo tir¨® todo por la borda", lament¨® Osborne. "Creo que no asumi¨® la responsabilidad de su talento con seriedad ni hizo todo lo que pod¨ªa haber hecho", sentenci¨®.

Robert Tanitch, autor de la biograf¨ªa Brando, compart¨ªa esa opini¨®n: "Brando tir¨® su carrera porque odiaba actuar, es algo que le avergonzaba. No cre¨ªa que pudiera hablarse nunca de 'una buena pel¨ªcula", dijo el escritor.