Territorio de grandotes

Ayer, primera etapa llana. Y, como en toda etapa llana, lo normal era ver a ciclistas grandes y musculosos turn¨¢ndose en la cabeza de carrera mientras que los escaladores, m¨¢s ligeros y bajitos, viajaban en posiciones m¨¢s retrasadas. Algo l¨®gico, pues los ciclistas grandes y voluminosos parten con ventaja en este tipo de etapas. ?Por qu¨¦?

Cuando rueda en llano, la principal fuerza a la que se enfrenta el ciclista es la fricci¨®n que su cuerpo y su bicicleta hacen con el aire que se encuentran de frente, a su paso. Es decir, la resistencia del aire. As¨ª, el esfuerzo que el ciclista ha de realizar es directamente proporcional a la superficie frontal que tanto su cuerpo como su bicicleta exponen al aire. Aunque dicha superficie se puede reducir mejorando la aerodin¨¢mica de la bicicleta -con tubos ovalados en vez de circulares, por ejemplo- y la del ciclista -juntando sus brazos y agachando el tronco lo m¨¢s posible-, obviamente es imposible cambiar el cuerpo de cada ciclista: el corredor que es grande y musculoso no se puede convertir en uno peque?o y estrecho de hombros. Y viceversa. ?C¨®mo influye el tipo de cuerpo que tiene cada ciclista?

Aunque los ciclistas m¨¢s voluminosos, como los rodadores belgas y holandeses, tienen m¨¢s superficie corporal en t¨¦rminos absolutos que los corredores peque?os, su superficie corporal es menor con relaci¨®n a su peso y su masa muscular. As¨ª, el esfuerzo relativo que tienen que realizar para atravesar el aire es mucho menor que el que deben realizar los livianos escaladores. Por ejemplo, extrapolando datos de un estudio cient¨ªfico, podemos realizar la siguiente estimaci¨®n: para llanear solo contra el viento a 30 o 40 kil¨®metros por hora, un rodador o un sprinter de unos 80 kilos consume bastante menos energ¨ªa en relaci¨®n a su peso, alrededor de un 20% menos, que un escalador de apenas 60 kilos de peso, como tres de nuestros aspirantes al podio de Par¨ªs: Iban Mayo, Paco Mancebo y Roberto Heras.

As¨ª, para evitar sufrir un desgaste extra en comparaci¨®n con corredores m¨¢s grandes como Jan Ullrich o Lance Armstrong, en estas primeras etapas llanas los escaladores espa?oles, m¨¢s ligeros, habr¨¢n de rodar muy bien resguardados dentro del pelot¨®n, constantemente protegidos por sus compa?eros de equipo

Alejandro Luc¨ªa es profesor de la Universidad Europea de Madrid