Un F¨®rum dual
?Aporta algo nuevo y diferente la oferta cultural del F¨°rum Ciutat? ?Es consciente el asistente a conciertos o exposiciones de Barcelona de que se hacen bajo el paraguas del F¨®rum? ?stas fueron algunas de las preguntas que fluyeron el pasado jueves en el debate de Aula EL PA?S, en el que los cinco integrantes del Observatorio del F¨®rum -que los domingos publican en este mismo espacio sus opiniones sobre la marcha del acontecimiento- se centraron m¨¢s en el F¨°rum Ciutat. Es decir, todas las actividades culturales que se est¨¢n realizando en Barcelona vinculadas al F¨®rum ( porque las financia en parte), como espect¨¢culos del Grec y 15 exposiciones en otros tantos equipamientos de la ciudad.
Los espect¨¢culos y las exposiciones que se celebran fuera del recinto no se asocian al acontecimiento
"No deja de ser atrevido organizar un acontecimiento y que el mismo F¨®rum se haga la competencia con la oferta de espect¨¢culos y de exposiciones por toda la ciudad", coment¨® ?lex Masllorens. La calidad de la oferta fue elogiada mayoritariamente. La cuesti¨®n de si realmente las actividades fuera del recinto han supuesto valor a?adido al propio F¨®rum provoc¨® disparidad de opiniones. El propio Masllorens se?al¨® que la organizaci¨®n del evento ha contribuido a mejorar la oferta cultural, "pero el resultado es desigual y, sobre todo, hace pensar que lo que ha contado ha sido la cantidad". En opini¨®n de Rom¨¢n Gubern, es extra?o que las exposiciones se hagan la competencia entre ellas aunque la mayor¨ªa versen sobre los ejes centrales del F¨®rum (paz, diversidad cultural y sostenibilidad). "Algunas son de primera calidad", dijo. Gubern, que se hab¨ªa encontrado con rostros de visitantes repetidos en m¨¢s de una exposici¨®n, plante¨® la inc¨®gnita sobre el porcentaje de usuarios de la cultura en la ciudad.
"La oferta es de calidad, pero el F¨®rum ten¨ªa que haber sido m¨¢s innovador. La cuesti¨®n es saber c¨®mo hacer para que la cultura, por ejemplo las exposiciones, sea m¨¢s participativa", se preguntaba Judith Astelarra. Seg¨²n Joan Subirats, la m¨²ltiple oferta del F¨°rum Ciutat se pens¨® como una forma de compensar el recinto cerrado del Bes¨°s: "Parece claro que la oferta de cada a?o del Grec, por ejemplo, se ha reforzado en calidad y con la tem¨¢tica propia del F¨®rum, como las exposiciones. Pero no estoy nada seguro de que quien acuda a ellos sepa que es una actividad F¨®rum o de que haya aportado m¨¢s p¨²blico". Para algunos de los lectores, Barcelona se ha convertido en un gran escaparate, muestra m¨¢s que produce. La opini¨®n de que el acontecimiento no supone riesgo fue replicada por Jorge Wagensberg: "El riesgo mayor es el propio F¨®rum y se tardar¨¢ un tiempo en entenderlo", aunque insisti¨® en que la osad¨ªa de la idea ped¨ªa m¨¢s innovaci¨®n en las formas de presentarla.
A juicio de no pocos de los asistentes al Aula EL PA?S y de los propios integrantes del observatorio, la corriente de opini¨®n que ignora el F¨®rum, distinta a la anti- F¨®rum, se ha instaurado por varios motivos. Uno de los m¨¢s se?alados: sus gestores -tanto la organizaci¨®n como los responsables pol¨ªticos- no han sabido vender el F¨®rum en una ciudad participativa. "Eso es un gran fallo, y otro, no haber sabido frenar el chiste f¨¢cil anti", apuntaba Masllorens. "El no F¨®rum se ha ido alimentando. ?Pero por qu¨¦ no hemos dicho que est¨¢ bien?", se preguntaba Astelarra, una de las voces cr¨ªticas con el cierre de todo el recinto y la pol¨ªtica de precios.
F¨®rum s¨ª, F¨®rum no. La idea central fue abordada por pr¨¢cticamente todos los asistentes al Aula EL PA?S. "Yo soy anti-F¨®rum porque se sustenta en el patrocinio de algunas empresas vinculadas a la industria del armamento. Por eso soy anti y porque creo que el dinero que se ha invertido se pod¨ªa haber dedicado a la ense?anza. Pero tengo la intenci¨®n de visitarlo para tener m¨¢s argumentos", explic¨® una lectora. Otra, por el contrario rechaz¨® como argumento demag¨®gico que el precio fue excesivo. Opini¨®n que coincidi¨® con una tercera: "El F¨®rum no es caro, el pase de temporada te permite disfrutar de una oferta enorme y diferente. Quiz¨¢ quien argumenta lo del precio esconde una falta de motivaci¨®n cultural propia". Una asistente, argentina de procedencia, expuso su perplejidad por la actitud cr¨ªtica de los barceloneses. "Las personas que vienen de fuera y lo han visitado no entienden una visi¨®n tan negativa". Algunas voces ya apuntaban que la experiencia de Barcelona tiene que servir para mejorar la f¨®rmula en ediciones posteriores. Como la primera, que casi con toda seguridad tendr¨¢ lugar en Monterrey, una gran ¨¢rea metropolitana de M¨¦xico fronteriza con el estado norteamericano de Tejas. Un lector se preguntaba: "?Y all¨ª tambi¨¦n har¨¢n pagar, porque hay una gran mayor¨ªa de personas que sobreviven con un d¨®lar al d¨ªa?".
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