"Uruguay va a votar por el cambio real"
Tabar¨¦ V¨¢zquez Rosas (64 a?os), m¨¦dico de profesi¨®n y ex alcalde de Montevideo, es el eterno candidato de la izquierda a la presidencia de Uruguay. Lo fue por la coalici¨®n Frente Amplio-Encuentro Progresista en 1994 y 1999. En estas ¨²ltimas, despu¨¦s de obtener un 38,5% de los sufragios en la primera vuelta, cuando el pa¨ªs le daba por seguro vencedor en la segunda, result¨® derrotado por una coalici¨®n entre el Partido Nacional (Blanco) y el Colorado, con el conservador Jorge Batlle al frente. De este modo, los colorados perpetuaban una estancia en el poder que hab¨ªan ocupado durante la mayor parte del siglo XX, en alternancia con los blancos. Un bipartidismo de facto que el escritor uruguayo Eduardo Galeano califica de Partido Coloranco. Ahora, en v¨ªsperas de las generales de octubre, la situaci¨®n tiene visos de estar ante un vuelco hist¨®rico. "Creemos que en octubre la gente va a votar por el cambio real y definitivo: confiamos en poder ganar en la primera vuelta", dice.
Pregunta. Si as¨ª sucediera, ?se sumar¨ªa Uruguay a los cambios de Brasil, Argentina, Chile...?
Respuesta. Soplan vientos de cambio en nuestro continente. Pero si el Frente Amplio ganara en Uruguay supondr¨ªa un vuelco mucho m¨¢s espectacular. Por la sencilla raz¨®n de que en Uruguay nunca gan¨® una fuerza pol¨ªtica que no fuera uno de los partidos tradicionales. Hay que tener en cuenta que el pueblo uruguayo es tradicionalmente conservador; todos tenemos un poco de miedo a los cambios. Si logr¨¢ramos ganar, estar¨ªamos protagonizando un hecho hist¨®rico. Nosotros somos grandes defensores de la democracia y creemos en la rotaci¨®n de los partidos en el ejercicio del Gobierno.
P. ?Cu¨¢les son los principales problemas que padece Uruguay?
R. Es preciso recordar que la receta neoliberal ha sido la madre de todas las desgracias de los pueblos de Am¨¦rica Latina. Es la regi¨®n del mundo que peor reparte la riqueza y donde las desigualdades son m¨¢s flagrantes. En Uruguay, un tercio de la poblaci¨®n es pobre y el 56% de los ni?os menores de seis a?os vive en hogares que est¨¢n por debajo de la l¨ªnea de la pobreza. En tres a?os, Uruguay duplic¨® el n¨²mero de indigentes. Y todo esto no sucedi¨® por un designio divino, sino por la aplicaci¨®n de pol¨ªticas econ¨®micas deshumanizadas e insolidarias.
P. ?Agudizadas tal vez por el contagio de la crisis argentina?
R. Nuestra econom¨ªa es peque?a, muy vulnerable y dependiente. Solemos decir que si Argentina se engripa nosotros estornudamos. ?sos son los factores externos. Entre los internos, las pol¨ªticas neoliberales que sumieron a Uruguay en un gran atraso e hicieron que perdiera competitividad. La falta de previsi¨®n ante la devaluaci¨®n en Argentina [Uruguay sigue con una moneda sobrevaluada]; la falta de control de banqueros que ten¨ªan poco de tales y mucho de delincuentes... Todo contribuy¨® a que la crisis se precipitara. Pero, a diferencia de Argentina, la izquierda uruguaya ejerci¨® una oposici¨®n muy seria, con lealtad institucional y una gran responsabilidad pol¨ªtica. Pese a la crisis, en Uruguay no ha habido conmoci¨®n social; no hubo muertos ni heridos. Todos juntos intentamos superarla. Al mismo tiempo, los uruguayos est¨¢n viendo en la izquierda una alternativa real a los partidos tradicionales y a la concepci¨®n econ¨®mica neoliberal. Creo que los uruguayos apuestan por la esperanza.
P. ?C¨®mo va a abordar el Frente la reconstrucci¨®n del pa¨ªs?
R. Perm¨ªtame explicarlo en t¨¦rminos m¨¦dicos: cuando un enfermo llega a un servicio de urgencias, lo primero que debe hacer el m¨¦dico es resolver el problema inmediato, detener la hemorragia y reponer la sangre que el paciente ha perdido; acto seguido hay que controlar la presi¨®n arterial, el funcionamiento del coraz¨®n, los pulmones, el cerebro, los ri?ones, etc., y corregir el resto de las patolog¨ªas para que la recuperaci¨®n sea completa. Y un pa¨ªs es un ser vivo. No es un lugar en el mapa, sino sus gentes. Cuando surge una patolog¨ªa en la sociedad, hay que atender la emergencia, porque si no todo lo dem¨¢s es palabrer¨ªa.
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