Estrella cercana

En todas las novelas del escritor chileno Roberto Bola?o -y en muchos de sus relatos y poemas- siempre hay un momento en que los protagonistas se enfrentan a la inmensidad de un espacio abierto: el cielo, el oc¨¦ano, el desierto, el bosque o las alturas abismales de una epifan¨ªa m¨¢s all¨¢ de todo mapa. En Entre par¨¦ntesis, ese sitio es una playa. Y es una playa que es recorrida por el propio Bola?o esta vez sin ninguna m¨¢scara o alias que lo distorsione. En Entre par¨¦ntesis Bola?o es el h¨¦roe vencedor en la literatura y derrotado en la enfermedad que camina por ah¨ª y se encuentra con una mujer hermosa leyendo de pie con el agua hasta las pantorrillas o con un anciano con sonrisa de esqueleto. Una y otro representan la vida y la muerte y -apreciar el modo y el m¨¦todo con que Bola?o se aprovecha de ellos- aparecen primero y por separado en dos breves columnas "realistas" tituladas Historias de julio y Sol y calavera para comulgar luego en una magistral ficci¨®n breve titulada Playa.

Estas tres piezas -junto a otras que acaban superando el centenar y que se encontraban dispersas en peri¨®dicos, en cajones de escritorio o en archivos de ordenador- son reunidas y ordenadas por Ignacio Echevarr¨ªa en un libro que puede entenderse y disfrutarse de varias maneras. Como una suerte de summa ¨¦tica y est¨¦tica. Como una especie de manual de instrucciones. Como un atlas de lo que Bola?o entend¨ªa por patria: ese animal de tres cuerpos -Chile y M¨¦xico y Espa?a- con las mil cabezas de los libros le¨ªdos y los libros escritos. Y, finalmente, como una autobiograf¨ªa fragmentada y/o memorias selectivas que no demoran en configurar un todo que acaba ley¨¦ndose, s¨ª, como otra novela o libro de relatos o poema de Bola?o.

De igual manera, este libro

polimorfo convocar¨¢ a varios tipos de lectores. Aqu¨ª se arrimar¨¢n las rapaces gaviotas ansiosas por picotear nombres con la ayuda del ¨ªndice onom¨¢stico -se sabe que este detective salvaje no ten¨ªa reparos a la hora de abrir casos a quemarropa y cerrarlos de un portazo- y aletear excitadas con las manifestaciones de un Bola?o generoso con los amigos y sarc¨¢stico con las "piltrafillas". Pero los que nada m¨¢s se preocupen por los truenos se perder¨¢n de apreciar lo m¨¢s valioso de este libro fundamental para la comprensi¨®n y el aprecio de un narrador irremplazable y fuera de serie. Me refiero a los muchos rel¨¢mpagos en los que Bola?o -tal vez sin darse cuenta, tal vez intuyendo que estaba armando un puzle al mismo tiempo que recortaba y dibujaba las piezas- acaba proponiendo una futura lectura de su obra a partir de la escritura de su vida pasada. De este modo -el m¨¦rito es tambi¨¦n de Echevarr¨ªa por la tensi¨®n narrativa con que ha sabido dotar y compaginar cada uno de los seis bloques tem¨¢ticos que dan forma al asunto-, Entre par¨¦ntesis ofrece un paisaje cuya visi¨®n funciona como big bang estilo poltergeist a la vez que como vital The End. Un artefacto curioso mitad microscopio y mitad telescopio que nos acerca lo distante y nos revela lo ¨ªnfimo. Quienes conocieron a Bola?o no podr¨¢n evitar o¨ªr su voz al leer cualquiera de estas p¨¢ginas; quienes lo admiraron de lejos jam¨¢s lo habr¨¢n sentido m¨¢s pr¨®ximo que en este conjunto de cr¨®nicas, discursos, rese?as, consejos, diatribas, opiniones contundentes y un reportaje final donde preguntas muy sagaces son respondidas con elegancia, risas y sabidur¨ªa.

En una de las columnas aqu¨ª

recopiladas se lee que "de entre todos los libros, los de memorias siempre son los m¨¢s enga?osos del mundo". En otra se insiste en que "siempre me parecieron detestables las autobiograf¨ªas. Qu¨¦ p¨¦rdida de tiempo la del narrador que intenta hacer pasar gato por liebre, cuando lo que un escritor de verdad debe hacer es atrapar dragones y disfrazarlos de liebres". Buenas noticias: Entre par¨¦ntesis -producto de la actividad period¨ªstica y p¨²blica de Bola?o entre 1998 y 2003- no enga?a y s¨ª arroja llamaradas mientras da saltitos junto al mar. Entre par¨¦ntesis abre con un deseo y cierra con una promesa que -en ese inmortal M¨¢s All¨¢ de los libros- trasciende al final de su autor. Entre par¨¦ntesis arranca con las ¨²ltimas l¨ªneas de la novela Amberes ("de lo perdido, de lo irremediablemente perdido, s¨®lo deseo recuperar la disponibilidad cotidiana de mi escritura, l¨ªneas capaces de cogerme el pelo y levantarme cuando mi cuerpo ya no quiera aguantar m¨¢s"); y acaba con la despedida de Bola?o en la ya legendaria ¨²ltima entrevista larga que concediera. All¨ª, M¨®nica Maristain pregunta: "?Confiesa que ha vivido?". Y Bola?o responde: "Sigo vivo, sigo leyendo, sigo escribiendo y viendo pel¨ªculas, y como le dijo Arturo Prat a los suicidas de la Esmeralda, mientras yo viva, esta bandera no se arriar¨¢".

Deseo concedido, promesa cumplida.