El jefe del Gobierno palestino presenta su dimisi¨®n ante el caos policial de Gaza
Arafat trata de frenar la crisis con una reorganizaci¨®n de los servicios de seguridad
La Autoridad Nacional Palestina amenaza con desmoronarse. El primer ministro palestino, Ahmed Qurei, present¨® ayer su dimisi¨®n a Yasir Arafat en protesta por el caos policial en el que se encuentra sumida la franja de Gaza desde hace meses y que el viernes culmin¨® con el secuestro temporal de siete personas: dos altos mandos policiales y cinco cooperantes franceses. El futuro del presidente palestino, que se ha negado a aceptar la dimisi¨®n de su primer ministro, es delicado; pende de un hilo y de un paquete de precipitadas reformas que ha puesto en marcha.
La dimisi¨®n del primer ministro palestino es aparentemente irrevocable. Ahmed Qurei, de 67 a?os, enfermo cr¨®nico del coraz¨®n, arroj¨® ayer al mediod¨ªa la toalla y entreg¨® al presidente palestino su carta de renuncia. El motivo: la cadena de secuestros del d¨ªa anterior y el caos que se vive en la franja de Gaza.
No es la primera vez que el jefe del Ejecutivo presenta su dimisi¨®n a Arafat, pero s¨ª es la primera vez que lo hace con tanta firmeza y decisi¨®n. De consumarse, Qurei habr¨ªa durado en el cargo poco menos de diez meses, todo un r¨¦cord si se le compara con su predecesor, Ab¨² Mazen, quien s¨®lo estuvo 120 d¨ªas.
"Hay una crisis. Hay un Estado de caos y de inseguridad", asegur¨® Qurei a los periodistas minutos antes de desplazarse a la Mokata, el cuartel general de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), para entregar la carta de renuncia a Arafat. Poco antes ambos mantuvieron una tempestuosa conversaci¨®n telef¨®nica en la que el jefe del Gobierno culp¨® al presidente de los sucesos del d¨ªa anterior.
La anarqu¨ªa y los siete secuestros de Gaza no sorprendieron a nadie. Hace un mes, las organizaciones internacionales humanitarias, especialmente la UNRWA, que da asistencia a los refugiados, hab¨ªa detectado las primeras se?ales de peligro. La UNRWA traslad¨® a su personal norteamericano de Gaza a Jerusal¨¦n por temor a que fueran capturados por las milicias radicales, cada vez m¨¢s descontroladas.
Principales corruptos
Aunque los secuestros finalizaron felizmente y todos los retenidos fueron liberados, la situaci¨®n preocupa a los l¨ªderes palestinos, especialmente a los m¨¢ximos responsables de seguridad. Dos de ellos -Amin el Hindi, el hombre de la CIA en Gaza, y Rashid Ab¨² Shbak- se vieron obligados a dimitir, arrastrando en su salida al propio primer ministro palestino. En sus cartas de renuncia ambos piden reformas en profundidad y el fin de la corrupci¨®n, olvid¨¢ndose de que ellos son los principales corruptos y un escollo para la regeneraci¨®n.
Arafat, un especialista en gestionar los momentos dif¨ªciles, logr¨® ayer congelar la situaci¨®n y evitar el desmoronamiento de la Administraci¨®n palestina. El presidente ofreci¨® un paquete de reformas y algunos nombramientos en la c¨²pula policial, ambos reclamados desde hace meses por la comunidad internacional, incluido Israel. Entre los cambios m¨¢s importantes est¨¢ la unificaci¨®n de las 13 agencias de seguridad palestinas en tres ¨²nicas instituciones. Al frente ha colocado a hombres de confianza, como su primo Musa Arafat, nuevo responsable de la polic¨ªa en la franja de Gaza, al tiempo que lo mantiene al frente de los servicios secretos militares.
"Hoy me he entrevistado con el presidente dos veces y he discutido la situaci¨®n con mi Gabinete. Tendremos otra reuni¨®n el lunes y entonces veremos y decidiremos...", dijo Qurei horas m¨¢s tarde al conocer las propuestas de reforma. Su tono parec¨ªa m¨¢s conciliador, lo que deja la puerta abierta a una posible reconsideraci¨®n de su cese.
Estas promesas de reformas no han logrado convencer a los sectores rebeldes de Gaza, especialmente a las milicias responsables de los siete secuestros, que han recibido con indignaci¨®n el nombramiento del primo del presidente como m¨¢ximo responsable policial. Los primeros en condenar el nombramiento han sido las milicias de las Brigadas de Al Aqsa, formadas por cuadros y militantes disidentes de Al Fatah. La protesta ser¨¢ sin duda secundada por los otros grupos armados. Anoche, miles de manifestantes marcharon por las calles de Gaza para protestar por este nombramiento.
Musa Arafat no es un desconocido en Gaza. Su prepotencia y nepotismo es proverbial. Hace menos de un a?o salv¨® milagrosamente la vida cuando un grupo de radicales lanz¨® un misil contra sus oficinas, en el mismo centro de la capital. En m¨¢s de una ocasi¨®n su nombre ha aparecido escrito en las paredes, exigiendo su dimisi¨®n y acus¨¢ndole de asesino. Es uno de los ¨²ltimos fusibles que le quedan al presidente palestino antes de reconocer que la situaci¨®n en Gaza es ingobernable y de pedir de manera abierta el apoyo internacional, tal y como suger¨ªa ayer el ministro Saeb Erekat.
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