La palestina 'Atash' se convierte en la gran sorpresa de la secci¨®n oficial de la Mostra

Si el western engloba a aquellas cintas americanas que hicieron confluir paisaje e historia humana para narrar la epopeya de la conquista del Oeste, habr¨ªa que acu?ar el t¨¦rmino southern para definir, como g¨¦nero cinematogr¨¢fico, a aquellas pel¨ªculas producidas en los pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo que han revolucionado el cine de autor en los ¨²ltimos a?os por medio de historias locales en las que, con una concepci¨®n pict¨®rica del encuadre y pocos personajes, se halla el sentido l¨ªrico a la dif¨ªcil existencia. Todos esos elementos, en estado puro, est¨¢n en Atash, de Tawfik Abu Wael, la pel¨ªcula palestina que se present¨® ayer en la secci¨®n oficial de la Mostra y que se postula como una de las candidatas m¨¢s firmes a ganar la Palmera de Oro del certamen. Un southern brillante que recuerda no s¨®lo al cine que nos ilumina desde pa¨ªses como Ir¨¢n sino, en sus silencios y su perfecci¨®n t¨¦cnica, a los mejores momentos de Dreyer o Antonioni. Todo ello para contar una historia aparentemente sencilla pero de una enorme complejidad en su sustrato, que convierte los espacios abiertos en agobiantes signos de claustrofobia y que apunta directamente a temas tan peliagudos como el honor, las relaciones familiares o el machismo. Atash fue la gran sorpresa en una jornada en que la secci¨®n oficial vio el intrascendente estreno de Profesionalac, de Dusan Kovacevic, un simplista ejercicio de teatralidad filmada, y la siria Ma yathlebuho el mustamium, de Abdullatif Abdulhamid, se cay¨® de la parrilla para dejar, de momento, la competici¨®n en 17 t¨ªtulos.