Un campe¨®n forjado en Jap¨®n

S¨ª, los m¨¢s entendidos, ya lo conoc¨ªan pero incluso una gran mayor¨ªa de aficionados se preguntaban todav¨ªa ayer de donde ha salido Todd Hamilton. No es de extra?ar. Nacido en Galesburg, Illinois, hace 38 a?os, su carrera promet¨ªa cuando empez¨® a despuntar en la Universidad de Oklahoma. Sin embargo, despu¨¦s de una breve incursi¨®n en el circuito canadiense, tuvo que buscarse la vida en Jap¨®n. All¨ª estuvo desde 1992.

Despunt¨® pero no logr¨® deslumbrar hasta el a?o pasado. Fue una temporada excepcional en la que se adjudic¨® cuatro t¨ªtulos. El pasado mes de diciembre, en su octavo intento, por fin logr¨® su anhelado sue?o, la tarjeta de la PGA Tour. A pesar de que en la ¨²ltima jornada acus¨® los nervios y sum¨® 74 golpes, consigui¨® poco despu¨¦s su primer t¨ªtulo en el circuito americano, el Honda Classic el pasado mes de marzo.

Casado y con tres hijos, Hamilton no pudo reprimir ayer las l¨¢grimas en el Royal Troon. Ten¨ªa muchos motivos para descargar toda la adrenalina acumulada en un torneo de la exigencia del Open Brit¨¢nico.

Admirador de Jack Nicklaus, Hamilton coronaba una carrera plagada de dificultades, desde que su padre le gui¨® en sus primeros pasos en un deporte de la exigencia que tiene el golf. Antes de 2004 Hamilton s¨®lo hab¨ªa disputado 11 torneos de la PGA.

"Siempre hab¨ªa trabajado para lograr algo como esto", manifest¨® tras su triunfo Hamilton. "Ser campe¨®n del Open Brit¨¢nico es muy especial. No golpeo la pelota tan bien como la mayor parte de los jugadores m¨¢s conocidos pero mi juego corto es bueno y eso me permite ser competitivo. Juego lo que yo llamo un golf feo. Lo baso todo en mi chip y en mi putt".