Un especialista en trabajos sucios
Musa Arafat, de 62 a?os, es un especialista en los trabajos sucios. Durante diez a?os ha dirigido sin escr¨²pulos y con pu?o de hierro la Inteligencia Militar, un cuerpo de ¨¦lite herm¨¦tico cuya misi¨®n m¨¢s importante consiste en infiltrarse en las fuerzas de seguridad, detectar los elementos disidentes y proceder a su depuraci¨®n; es decir, eliminar cualquier vestigio de oposici¨®n a su primo, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat.
La misi¨®n no es sencilla, los 30.000 miembros de la polic¨ªa palestina, distribuidos en 13 organizaciones, configuran un laberinto de intereses, lealtades y clanes dif¨ªciles de escrutar. Pero las brigadas de Musa Arafat est¨¢n acostumbradas a ello, saben c¨®mo llevar a cabo su misi¨®n, traspasando incluso si es necesario los l¨ªmites de lo establecido e infiltr¨¢ndose en la sociedad civil, entre los militantes fundamentalistas del Movimiento Ham¨¢s y Yihad Isl¨¢mica, entre los representantes pol¨ªticos reformistas, democr¨¢ticamente elegidos por el pueblo o entre la prensa.
El centro de operaciones del general mayor Musa Arafat ha sido hasta ahora unas modestas y discretas oficinas situadas en el coraz¨®n del gran cuartel del Serrallo, en el centro de Gaza, donde ¨¦l y sus hombres tratan de protegerse de los ataques de sus enemigos con altos muros de cemento y por su guardia pretoriana. Su ¨¢mbito de actuaci¨®n se extiende por toda la franja de Gaza, pero llega incluso a las aldeas m¨¢s alejadas de Cisjordania. Sus m¨¦todos son contundentes, lo que incluye amenazas, palizas, extorsiones, disparos de advertencia y, llegado el caso, el asesinato. Siempre atento a las indicaciones o gestos del presidente. Y siempre sin dejar ning¨²n rastro.
Musa Arafat jur¨® lealtad a su primo Yasir a mediados de la d¨¦cada de los a?os cincuenta, en los patios de la Universidad de El Cairo, donde el aprendiz de general estudiaba Derecho y el meritorio de presidente se hab¨ªa licenciado como ingeniero. Por aquella ¨¦poca, Yasir Arafat era ya un l¨ªder pol¨ªtico conocido y se dispon¨ªa a trasladarse a Kuwait a desempe?ar su primer empleo, despu¨¦s de haber creado la Uni¨®n de Estudiantes Palestinos. Volvieron a estar juntos cuando se fund¨® Al Fatah en 1965. Fue el principio de una estrecha colaboraci¨®n que los llev¨® despu¨¦s a Siria, Libia, Jordania, L¨ªbano y T¨²nez, para regresar a la franja de Gaza en 1994, bajo los auspicios de los Acuerdos de Oslo.
Desde un punto de vista estrictamente militar, Musa Arafat se niega a considerarse un soldado y reivindica siempre su formaci¨®n civil, como jurista. Incluso sue?a a¨²n con abrir un peque?o despacho de abogados. Como si tratara de olvidar que desde 1968 es un especialista de los servicios secretos. Fue el encargado de crear en Jordania las redes de la primera central de inteligencia palestina, destinada a conseguir informaci¨®n de los movimientos del Ejercito israel¨ª para orientar en sus acciones a los grupos guerrilleros de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina.
La misi¨®n de Musa Arafat ahora se ha complicado. Hace dos d¨ªas recibi¨® del presidente Arafat una nueva orden: salir de la clandestinidad, convertirse en un hombre p¨²blico y hacerse cargo de toda la polic¨ªa de Gaza, para acabar con las disidencias internas detectadas en los diferentes cuerpos, meter en cintura a los oficiales levantiscos y acabar con su indisciplina y anarqu¨ªa. Es decir, otra vez el trabajo sucio. Pero ahora cuenta con m¨¢s hombres y m¨¢s medios hasta el final.
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