El politiqueo del PP con la ciencia

Estos d¨ªas han trascendido los resultados de la investigaciones del doctor Carlos Sim¨®n, del Instituto Valenciano de Infertilidad, con la obtenci¨®n por primera vez en Espa?a de dos l¨ªneas celulares a partir de preembriones humanos congelados. Vaya por delante nuestra felicitaci¨®n si se consolidan y por tanto se confirman los resultados de sus investigaciones. Conviene recordar que las l¨ªneas celulares indiferenciadas constituyen el sustrato para conseguir c¨¦lulas diferenciadas y tejidos para, mediante trasplante, sustituir los da?ados como es el caso en la diabetes, el infarto de miocardio o enfermedades degenerativas como el Parkinson o el Alzheimer. Enfermedades todas ellas graves y cr¨®nicas para las que los tratamientos actuales son poco efectivos o inexistentes. No es gratuita, por tanto, la denominaci¨®n de c¨¦lulas de la esperanza que se ha dado a las c¨¦lulas madre.

Lo sorprendente es que la presentaci¨®n de los resultados de las investigaciones del IVI la realizara con gran despliegue medi¨¢tico el conseller de Sanidad, Vicente Rambla, y no el propio investigador en el marco de una reuni¨®n o publicaci¨®n cient¨ªfica que es como se presentan inicialmente los avances en investigaci¨®n biom¨¦dica. Podr¨ªa sorprender, aunque estamos desgraciadamente acostumbrados a la utilizaci¨®n sin decoro de la m¨¢xima "quien paga manda". Pero el caso es m¨¢s llamativo a¨²n porque parad¨®jicamente, durante largo tiempo han estado paralizadas las investigaciones con c¨¦lulas madre de origen embrionario en todos los centros de Espa?a, pendientes del desarrollo normativo de la ley debido al retraso impuesto por el anterior gobierno del PP.

La hipocres¨ªa del PP en este tema es de las que hacen ¨¦poca. La desconsideraci¨®n y maltrato infligidos al profesor Bernat Soria y su equipo de investigaci¨®n valenciano contrasta con la protecci¨®n a otros equipos y nos preocupa que ¨¦stas investigaciones hayan podido prosperar al margen de la normativa vigente y de las autorizaciones del Ministerio de Sanidad. Normativa que, en sus aspectos m¨¢s restrictivos, fue responsabilidad del gobierno del PP, y que el conseller ahora elude e ignora tan alegremente.

El debate ha sido intenso y se inici¨® en torno a los trabajos de Soria. As¨ª, en febrero de 2000, fue el primer cient¨ªfico del mundo en lograr la conversi¨®n de las c¨¦lulas madre de rat¨®n en c¨¦lulas beta, que son las que producen insulina en el p¨¢ncreas. Con ¨¦stas, logr¨® curar a los ratones la diabetes tipo I. Soria, del Instituto de Bioingenier¨ªa de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez, empez¨® a trabajar para trasladar la t¨¦cnica al ser humano, en el que la diabetes tipo I se debe a las misma causa que en el rat¨®n. Sin embargo, cuando los experimentos trascendieron en julio de 2001 intervino el ministerio abriendo un expediente y reprendiendo severamente a Soria. Fue curiosamente Rub¨¦n Moreno -director del Centro Superior de Alta Tecnolog¨ªa para Investigaci¨®n Biom¨¦dica de Valencia-, entonces secretario general de Gesti¨®n y Cooperaci¨®n Sanitaria, o n¨²mero dos de Sanidad, quien lleg¨® a afirmar a Soria que trabajar con c¨¦lulas madre embrionarias era una infracci¨®n grave. Finalmente Soria traslad¨® las investigaciones fuera de nuestro pa¨ªs y posteriormente una parte de las mismas a Andaluc¨ªa.

Desde el inicio del debate nuestra posici¨®n fue inequ¨ªvoca: apoyo p¨²blico a la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre embrionarias, financiaci¨®n p¨²blica y adecuaci¨®n del marco legislativo que permitiera trabajar a los investigadores con garant¨ªas. Mientras tanto apost¨¢bamos por una interpretaci¨®n no restrictiva de la ley de reproducci¨®n asistida de 1988. T¨¦rminos que no fueron aceptados por el gobierno del PP. En este sentido se presentaron iniciativas desde 2001 en Cortes generales y parlamentos auton¨®micos, incluida una iniciativa legislativa en Andaluc¨ªa. Desde el principio tratamos de plantear este asunto con rigor, veracidad y transparencia, sin crear falsas expectativas, conscientes del hecho de que quedan a?os de investigaci¨®n b¨¢sica y aplicada para obtener resultados terap¨¦uticos; con respeto a las convicciones de los dem¨¢s, sabiendo que no tanto en este caso como en otros relacionados, el dilema ¨¦tico est¨¢ presente y no pretend¨ªamos ni desconocerlo, ni ignorarlo, ni minimizarlo, ni trivializarlo.

Sin embargo, no pod¨ªamos aceptar que en una sociedad democr¨¢tica, avanzada y laica, se impusiera al conjunto de la sociedad unos criterios ¨¦tico-religiosos particulares en su versi¨®n m¨¢s conservadora, restrictiva e incluso reaccionaria. Tampoco pod¨ªamos aceptar que se pospusiera una decisi¨®n que ten¨ªa claros beneficios sociales, que esperaban los millones de enfermos del futuro pero tambi¨¦n del presente. El gobierno del PP no hizo m¨¢s que maniobras dilatorias para retrasar los avances reales en la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre embrionarias. Al final, pareci¨® desbloquearse la situaci¨®n. La presi¨®n social fue la que consigui¨® mover al Gobierno y al PP, que ponen en marcha la reforma de la ley, que permite la utilizaci¨®n en investigaci¨®n de los embriones crioconservados sobrantes de las t¨¦cnicas de fertilizaci¨®n. Sin embargo, la modificaci¨®n se convirti¨® en una ley de punto final ya que s¨®lo permite investigar con embriones congelados con anterioridad a la entrada en vigor de la misma. Los embriones sobrantes despu¨¦s de la entrada en vigor de la ley "no pueden ser utilizados para investigaci¨®n, sino s¨®lo para reproducci¨®n". La actual ministra de Sanidad ha anunciado una reformulaci¨®n de ¨¦sta norma.

Con la modificaci¨®n de la norma ya en marcha y cuando posteriormente ya estaba aprobada, las actuaciones del PP siguieron siendo un s¨ª pero no. As¨ª, el pasado 4 de noviembre el PP votaba en el parlamento europeo en contra de la financiaci¨®n de las investigaciones con embriones. Adem¨¢s, en diciembre el Consejo de Ministros de Ciencia y Tecnolog¨ªa de la UE, a iniciativa de la presidencia italiana, bloque¨® de nuevo cualquier acuerdo sobre financiaci¨®n comunitaria de ensayos con c¨¦lulas madre procedentes de embriones. Espa?a, representada por el ministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa, el valenciano Juan Costa, se sum¨® a la posici¨®n italiana. Posici¨®n parad¨®jicamente distante de la ley aprobada en Madrid pocos d¨ªas antes. Y ahora adem¨¢s resulta que de tapadillo se promov¨ªan investigaciones de esta ¨ªndole en la Administraci¨®n Valenciana, gobernada por el PP. ?Incoherencia, incompetencia o mala fe? Visto lo visto, parece que las tres cosas juntas.

Ante todo esto hab¨ªa que actuar a favor del desarrollo de la investigaci¨®n y de la coherencia de un Estado de Derecho. Lo cierto es que en tan s¨®lo una semana el Ministerio de Sanidad ha dado los pasos para desbloquear una situaci¨®n complicada, se ha abierto la v¨ªa para restablecer la legalidad de la actividad investigadora y se ha ofertado la firma de un convenio que ahora s¨ª incluye financiaci¨®n para estas investigaciones en el Pa¨ªs Valenciano, lo mismo que en otras comunidades aut¨®nomas. Otro tipo de interpretaci¨®n, como la de Rambla y los que le hacen de altavoz, s¨®lo pueden considerarse pretextos para una campa?a que se anuncia interminable.

?Mejor ser¨ªa que se dedicasen de una vez a gobernar!

Mar¨ªa Jos¨¦ Mendoza es m¨¦dico y diputada socialista de les Corts Valencianes.