Regulen a los obispos

Regule a los obispos y ll¨¢meseles a cap¨ªtulo...

Cuando olviden que este pa¨ªs es un estado aconfesional, gozando la iglesia cat¨®lica (en ausencia de otras religiones leg¨ªtimas) de su casillita y su canes¨² en los impresos de la declaraci¨®n de la Renta.

Cuando su pasado inmediato pase¨® bajo palio a un r¨¦gimen ditactorial, golpista y criminal como lo fue el franquismo.

Cuando sus purpurados amparen comportamientos penales que se dan bajo las sotanas de sus braguetas cabal¨ªsticas y que atentan frontalmente con las pr¨¢cticas probadas -silenciadas en el franquismo- de pederast¨ªa, abusos sexuales a ni?as e instigaci¨®n a la violencia de g¨¦nero en mujeres.

Cuando redacten soflamas dirigidas a parroquias de estanca lectura contraviniendo el paso y peso cualificado de la ciencia, amparando con ello la propagaci¨®n del sida en mor de la abstinencia, la familia y la no utilizaci¨®n del preservativo; asentando una singular y temeraria jurisprudencia divina como en los tiempos de Pholomeo.

Cuando con sus silencios medidos amparan guerras, golpes de estado y exaltaci¨®n a la instauraci¨®n de la extrema derecha y utilicen sus cepillos para jugar al Monopoly.

Cuando olvidando su mision pastoral, bajen a la arena pol¨ªtica mostrando furibundo desprecio a los principios, derechos y libertades de las personas recogidos en Ley de rango superior que nos otorga la Constituci¨®n Espa?ola.