"Almod¨®var ha roto la visi¨®n tr¨¢gica de Espa?a"
Pregunta
. ?Por qu¨¦ eligi¨® Valencia y no otra ciudad para el proyecto MIT-UPV Exchange?
Respuesta. Por un contacto en la red con gente de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, con Adolfo Plasencia. Como resultado creamos la idea de una universidad virtual, ut¨®pica.
P. ?Cu¨¢l es la filosof¨ªa de esta universidad ut¨®pica?
R. Que el alumno es el centro del experimento. Intercambia ideas con otros alumnos (textos, fotos, v¨ªdeos digitales) que ayudan a mejorar el uso del espa?ol y el ingl¨¦s. No hay conceptos de arriba abajo, el alumno aprende mientras lo hace.
P. Lleva cuatro a?os. ?Qu¨¦ balance hace?
R. Al principio fue muy dif¨ªcil. Ahora tenemos 1.500 alumnos, de ambas universidades y de otras como la de Cambridge, la de Texas o la de Valencia. En realidad, puede haber diez veces m¨¢s gente en el proyecto, porque no es necesario inscribirse. Es una forma de acercamiento entre alumnos peculiar. La comunidad tiene su propia identidad, su propia estructura. Los alumnos tienen que intercambiar informaci¨®n. Aprenden algo de la lengua y la cultura, que son inseparables, y cambian las concepciones que tienen sobre los otros.
P. ?Sobre qu¨¦ tipo de materias se intercambian v¨ªdeos?
R. Tradiciones, vida social, carreras, deportes, actividades extraacad¨¦micas... Los alumnos deciden el tema respecto a esa estructura. Los v¨ªdeos tienen que ver con la representaci¨®n de la vida universitaria de los alumnos, e incluyen tambi¨¦n c¨®mo se vive en la ciudad, en Boston y en Valencia. A menudo aprenden cosas de otras ciudades a trav¨¦s de Valencia o Boston. Aqu¨ª la geograf¨ªa es como los espejos de Las Meninas.
P. ?Qu¨¦ le hizo decantarse profesionalmente hacia la cultura espa?ola?
R. Mi madre era maestra de secundaria de lat¨ªn y franc¨¦s, pero mi padre que era muy pragm¨¢tico dijo que el espa?ol era el idioma del futuro, y ten¨ªa raz¨®n. Empec¨¦ a leer el Quijote, poes¨ªa, cuento corto... Luego mi mujer, que es colombiana, me dio una perspectiva m¨¢s profunda de la cultura espa?ola. Y todav¨ªa sigo aprendiendo. Es un proceso sin fin.
P. A menudo lo hispano se percibe como una amenaza en los Estados Unidos.
R. S¨ª, hay una gran pol¨¦mica representada por un art¨ªculo, una serie de entrevistas y libros de Samuel Huntington, una figura en Hardvard. Los patrones de la inmigraci¨®n son muy complicados. Mis alumnos han debatido sobre ello en una clase, y es curioso porque, siendo estudiantes interesados por la cultura hispana, ha habido algunos que no est¨¢n de acuerdo con que los inmigrantes hispanos no sean asimilados porque si ante tanta diversidad no existe alg¨²n tipo de asimilaci¨®n esto va a ser un caos.
P. ?C¨®mo se ve Espa?a desde los Estados Unidos?
R. Todav¨ªa hay un segmento que ve Espa?a con los estereotipos de d¨¦cadas pasadas: flamenco... Incluso hay gente muy ignorante que ni siquiera distingue entre Espa?a y M¨¦xico, que no sabe que el gazpacho y los tacos son cosas distintas. Hay otros para los que Espa?a es un lugar de turismo por el sol; otros para los que Espa?a son las pel¨ªculas de Almod¨®var, que es una visi¨®n tambi¨¦n muy especial, porque si uno va a Madrid no ve a toda esa gente... En las universidades ya hay una visi¨®n m¨¢s diversa, aunque los acad¨¦micos que ense?an sobre Espa?a muchas veces est¨¢n casi obsesionados con la Guerra Civil. No hay ning¨²n curso sobre la cultura espa?ola que no tenga un enfoque muy grande de la Guerra Civil. En ese sentido, Almod¨®var ha roto la visi¨®n tr¨¢gica de Espa?a.
EN DOS TRAZOS
Douglas Morgestern (Nueva York, 1945) es un apasionado de la cultura espa?ola que empez¨® a ense?ar el espa?ol en todos sus niveles en los Estados Unidos en 1980, en la Harvard Extension School y, como 'senior lecturer', en el prestigioso Massachusetts Institute of Tegnology. Hace cuatro a?os a trav¨¦s de Internet fund¨® con el Master de Aplicaciones Multimedia de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia el programa 'MITUPV Exchange', una experiencia de universidad virtual ideal y conocimiento compartido del espa?ol, el ingl¨¦s y sus culturas respectivas que cuenta con m¨¢s de 1.500 participantes de m¨¢s de 60 pa¨ªses.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
