Grandes ambiciones
Probablemente ¨¦ste sea el esfuerzo de mayor formato y envergadura que se hubiera realizado en Espa?a desde una compa?¨ªa privada de ballet flamenco. Desde el fuste de sus colaboradores: Mondino y Armani hasta el propio Cort¨¦s, que se usa a s¨ª mismo como reclamo publicitario pero que no aparece en escena. Bueno, en realidad s¨ª est¨¢, pues todas las ideas que pueblan la obra, m¨¢s enclavada dentro del g¨¦nero del music show que dentro de la obra de danza-teatro propiamente dicha, respiran su sentido del espect¨¢culo, sus maneras y su est¨¦tica. Cort¨¦s quiere decir muchas cosas a la vez y eso le embarulla el discurso: en realidad hay temas para dos espect¨¢culos m¨¢s. Una cosa es que sucedan cosas en escena y otra que se sobresature al p¨²blico.
Gitana Cort¨¦s Company
De amor y odio. Coreograf¨ªa, gui¨®n, m¨²sica y direcci¨®n: Joaqu¨ªn Cort¨¦s; m¨²sica: Antonio Carbonell y Jos¨¦ Carbonell; escenograf¨ªa: Massi Ferrachi; fotograf¨ªa: Jean Baptiste Mondino; vestuario: Giorgio Armani. Festival Chivas de Danza. Teatro Lope de Vega, Madrid. 27 de julio.
De amor y odio, que empez¨® con casi una hora de retraso sobre la hora prevista, est¨¢ repleto de buenas ideas y de algunos aciertos notables, as¨ª como de otros errores de bulto y de tratamiento que extra?amente no han sido corregidos por Cort¨¦s, tan avizor en estas lides, tan elegante siempre y tan buen bailar¨ªn como ha sido. No se entienden varias escenas (los soldados que matan a las mujeres, la de violencia sexual), varios trozos filmados (la guerra, los ni?os ¨¢rabes), una voz en off que dice un texto infumable, cursi e in¨²til, que no aporta nada a la obra. Probablemente todo eso habr¨ªa que decirlo bailando, s¨®lo con la danza, que se basta a s¨ª misma, como est¨¢ m¨¢s que demostrado, para contar y expresar. Y es que en el resto, que es magn¨ªfico, Joaqu¨ªn Cort¨¦s lo consigue, crea una atm¨®sfera de encantamiento y de fantas¨ªa desde la primera escena, lleva al espectador a un mundo ecl¨¦ctico, de varios dibujos alternos a trav¨¦s de m¨¢s de 20 buenos bailarines, muy entrenados y de potentes y hermosos f¨ªsicos: mujeres altivas y sensuales, hombres potentes y exactos en sus desplantes.
Creador de ideas
El balance, naturalmente, es mucho m¨¢s positivo que negativo, y demuestra sobre todo que Joaqu¨ªn Cort¨¦s es un creador de ideas y que su papel de agitador del panorama del ballet flamenco actual sigue vivo y en evoluci¨®n, con la probable necesidad de los ajustes de dramaturgia, extensi¨®n y compactaci¨®n de lo estrictamente cor¨¦utico. Otro de los logros de la obra es el fichaje de Saulo Garrido (que fuera miembro del Ballet Nacional de Espa?a) como solista principal, un bailar¨ªn que se ha desarrollado f¨ªsica y estil¨ªsticamente hasta convertirse en una contundente presencia; su baile lo tiene todo en lo t¨¦cnico (apreciemos su giro, la plasticidad de las poses m¨¢s modernas) y en lo expresivo, emociona su entrega y se convierte en el pilar de la pieza a partir de su aparici¨®n en solitario, y esto se recordar¨¢ como su entrada en una espl¨¦ndida madurez.
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