'Sensaci¨®n de vivir', segunda parte
TVE-1 estrena 'The O.C.', el culebr¨®n que cautiva a los adolescentes estadounidenses
?Actores j¨®venes bien parecidos? Contratados. ?Bronceado perfecto? Incluido. ?Tramas de amor, peleas y drogas? Escritas. ?Un vestuario de moda y una banda sonora con los grupos del momento? Hecho. Tambi¨¦n hay sexo, drogas, poco existencialismo barato sobre lo que significa un beso, y algo m¨¢s de acci¨®n. As¨ª se resumen los principales elementos de The O.C., la serie que TVE-1 estrena esta noche (22.00) avalada por su ¨¦xito desde el pasado verano en la televisi¨®n estadounidense. Este culebr¨®n juvenil devolv¨ªa el esp¨ªritu perdido con la desaparici¨®n de series tan populares en los noventa como Sensaci¨®n de vivir y Melrose Place.
The O.C. comparte con aquellas popularidad, l¨ªos amorosos y conflictos hombre rico-hombre pobre. Pero en esta ocasi¨®n, a pie de playa, bajo el sol de California, en el condado de Orange, sede de Disneylandia, del aeropuerto John Wayne y de una de las comunidades m¨¢s adineradas de la costa californiana, refugio de republicanos, con vecinos blancos, rubios y de ojos azules.
All¨ª transcurren unas tramas que incluyen a un delincuente juvenil en proceso de integraci¨®n social (Benjamin McKenzie), un chaval adinerado sin gracejo social que se convertir¨¢ en su ¨²nico aliado (Adam Brody), la bella y virginal vecina (Mischa Barton) y la guapa y peligrosa amiga (Rachel Bilson).
Detr¨¢s de la idea est¨¢ el productor ejecutivo, Josh Schwartz, quien, pese a sus 27 a?os, jura que nunca ha visto un episodio completo de Sensaci¨®n de vivir, la serie con la que tanto se compara a The O.C. "Est¨¢ m¨¢s bien basado en mis experiencias en la Universidad de California, que acog¨ªa en sus aulas a muchos ni?os de esta raza de millonarios", recuerda como fuente de inspiraci¨®n. Con todo, el fervor que est¨¢n profesando los seguidores de The O.C. a la serie recuerda a la fiebre que generaron hace una d¨¦cada los chicos de Sensaci¨®n de vivir. A Benjam¨ªn McKenzie no dejan de compararle con Russell Crowe, como en su d¨ªa hicieran con Luke Perry y James Dean. Rachel Bilson ya es tan mala como lo fuera Shannen Doherty, as¨ª en la serie como, seg¨²n la prensa del coraz¨®n, en la vida real. Unas similitudes que incluso la cadena Fox debe de tener muy claras, ya que le ha dado a The O.C. la misma franja horaria que en su d¨ªa tuvo el mejor de sus ¨¦xitos juveniles.
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