Revancha
Alguien en el PP, o quiz¨¢ un comit¨¦ de sabios -dentro de lo relativo- emite una consigna, una palabra, y los siervos de la carrera la repiten. "Revancha" es la de esta semana. Es una palabra que pertenece al ¨¦timo de venganza, vindicaci¨®n, reivindicaci¨®n... Muy variable. En ciertos textos, la venganza parece buena y justa: en el Cid y otros romances. En otros, el vengativo es malo, traidor: generalmente, moro o jud¨ªo, de donde les puede haber venido a los requet¨¦s del PP y a los melones apepinados de su provocaci¨®n en peri¨®dicos y otros sistemas. Para evitar equ¨ªvocos, el vocero del PP, Rajoy, le a?ade t¨¦rminos peyorativos: "maniobra revanchista". Tampoco maniobra es mala por s¨ª, pero tiene estos ecos de maquiavelismo (pobre Maquiavelo), y el -ismo a?adido la hace extremista, exagerada. Aznar se compr¨® la medalla del Congreso y los figurantes que escucharon su discurso, porque los parlamentarios faltaron: contarlo es "maniobra revanchista". Malo, muy malo. Peor que comprar la condecoraci¨®n. ?Contra un hombre que represent¨® "ocho a?os de gobierno honrado"!, dice el Comit¨¦ Ejecutivo de su partido. Se vengan, ?de qu¨¦? Del destrozo que hicieron ellos al Partido Socialista; o la cacer¨ªa ad hominem contra Felipe Gonz¨¢lez que, todo hay que decirlo, acab¨® con su carrera pol¨ªtica, aunque no con su personalidad brillante. El verbo destrozar y sus derivaciones tambi¨¦n figuran en el vocabulario de estos ¨¢ngeles ca¨ªdos: "nos quieren destrozar". Un psic¨®logo de bolsillo encuentra en este juego verbal una regurgitaci¨®n de lo que hicieron ellos al empezar los ocho a?os "de gobierno honrado": la revancha: lo que hicieron creen que se lo est¨¢n haciendo. Yo no veo datos, seguramente no se trata de eso, sino de la pesadilla que se sufre al perder el aire acondicionado de los despachos oficiales.
Hay m¨¢s cosas. Un sentido de la provocaci¨®n: suben al estrado, gritan desde el pupitre, agarran -de garra- el micr¨®fono, machacan el teclado, con la furia del se?or robado. M¨¢s bien Se?or, con may¨²scula: el de siempre, el hidalgo, el caballero: el obispo, el caudillo, el banquero reci¨¦n fundido con otro: "?Villano! ?Has puesto en mi faz tu mano!", dice un personaje.
Creo que esta semana se agotar¨¢ la palabra "revancha". Debe de estar surgiendo otra nueva. Ya la oiremos.
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