El Foro Mundial de las Mujeres refleja un "profundo enojo" ante la desigualdad
El encuentro se abre con denuncias a la discriminaci¨®n sistem¨¢tica
Despu¨¦s del Parlamento de las Religiones, la gran convocatoria siguiente del F¨®rum en torno a un tema central de la sociedad empez¨® ayer. Se trata del Foro Mundial de las Mujeres. En el centro de convenciones, una exposici¨®n recoge la historia del ¨²ltimo siglo y medio de lucha feminista. M¨¢s de 2.000 mujeres intervendr¨¢n en los debates hasta ma?ana. En muchas de los debates de ayer se analiz¨® la situaci¨®n de marginalidad de la mujer y la necesidad de pol¨ªticas que reconozcan de verdad su derecho a la igualdad.
Ruth Davis, diplom¨¢tica norteamericana y c¨®nsul de EE UU en Barcelona durante los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992, asegur¨® que lo ¨²nico que quieren las mujeres es "poder desarrollar su talento al m¨¢ximo y s¨®lo lo alcanzar¨¢n si consiguen equipararse a los hombres".
En opini¨®n de Davis, "la independencia econ¨®mica es la clave para que la mujer alcance la libertad, libertad que en ¨²ltima instancia har¨¢ progresar a la sociedad". La diplom¨¢tica estadounidense se refiri¨® a otras dos cuestiones claves que, a su parecer, servir¨¢n para avanzar en el progreso global de las mujeres: colaboraci¨®n mutua entre hombres y mujeres, y educaci¨®n.
Carmen Alborch, ex ministra de Cultura y diputada socialista, se refiri¨® al "techo de cristal" bajo el que se encuentran las mujeres, un obst¨¢culo invisible que les impide llegar a puestos de responsabilidad de manera masiva, y al "suelo pegajoso", en relaci¨®n con las dificultades con las que se tropiezan para disfrutar de una vida con m¨¢s oportunidades, similar a la de los hombres. En opini¨®n de la ex ministra, para conseguirlo es necesario "pasar por una inversi¨®n de dinero p¨²blico y por incluir en la agenda pol¨ªtica todas esas cuestiones".
Marijke Velzeboer, que es representante del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de las Mujeres (Unifem) y se encarg¨® de inaugurar el foro en Barcelona, advirti¨® de c¨®mo la globalizaci¨®n est¨¢ incrementando "la brecha entre ricos y pobres", y las consecuencias que ello comporta para las mujeres. Tambi¨¦n fue la encargada de exponer algunos de los agravios que contin¨²an padeciendo millones de mujeres en todo el mundo. "El siglo XX ha servido para que se reconozca nuestro papel social y pol¨ªtico, pero esta mayor comprensi¨®n no se ha traducido en igualdad. Por eso no sentimos profundamente enojadas. Porque la violencia afecta a entre el 30% y el 60% de las mujeres, pero sigue siendo un tema marginal para los gobiernos. Porque no podemos decidir sobre nuestra salud o capacidad reproductiva, mientras el sida aumenta alarmantemente entre nosotras. Y tambi¨¦n nos sentimos profundamente enojadas porque las mujeres sufren el desplazamiento de sus hogares en los conflictos armados y no se reconoce su contribuci¨®n a la paz". Asimismo, Velzeboer pidi¨® a las participantes que se unan para exigir "transparencia" a los gobiernos sobre los recursos reales que destinan a las mujeres.
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