El Ayuntamiento suprime la obligaci¨®n de licencia previa para abrir peque?as tiendas

A partir de enero, quien quiera convertir en librer¨ªa un local vac¨ªo, abrir una tienda de ropa o montar una oficina o una agencia de viajes s¨®lo tendr¨¢ que comunic¨¢rselo al Ayuntamiento y esperar 15 d¨ªas. Si en ese plazo no recibe notificaci¨®n en contra, podr¨¢ realizar las obras y poner en marcha su negocio, aunque los inspectores municipales deber¨¢n supervisar los trabajos. Las obras menores en las viviendas ni siquiera tendr¨¢n que ser notificadas a Urbanismo, como hasta ahora. La nueva ordenanza de licencias urban¨ªsticas, que ayer aprob¨® el gobierno municipal, reduce todos los tr¨¢mites y suprime, en el caso de los "peque?os negocios", la obligaci¨®n de pedir y obtener una licencia espec¨ªfica de apertura.

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, anunci¨® ayer esta modificaci¨®n de la normativa, que tiene que ser votada a¨²n por el pleno municipal y no entrar¨¢ en vigor hasta enero de 2005. Antes de eso, la nueva ordenanza, que sustituye a la vigente desde 1997, ser¨¢ expuesta a informaci¨®n p¨²blica en oto?o para recibir las alegaciones de los ciudadanos.

El texto aprobado simplifica el papeleo hasta reducir todos los tr¨¢mites a una sola licencia urban¨ªstica, que servir¨¢ tanto para acometer obras en locales y edificios como para poner en funcionamiento nuevos negocios o cambiar su actividad. Un ¨²nico t¨¦cnico municipal autorizar¨¢ todo el expediente, que ahora pasa por infinitas manos.

El procedimiento y los plazos a cumplir por el Ayuntamiento ser¨¢n distintos en funci¨®n de la complejidad de la obra -como hasta ahora-, pero los tiempos se reducen en todos los casos: seg¨²n los c¨¢lculos de la Gerencia de Urbanismo, por ejemplo, abrir un hostal supone hoy una espera de entre seis meses y tres a?os; con la nueva ordenanza, la licencia tendr¨¢ que estar lista o denegada en s¨®lo 30 d¨ªas. De no ser as¨ª, el solicitante podr¨¢ acogerse al silencio administrativo y comenzar los trabajos.

En los casos m¨¢s sencillos ser¨¢ suficiente con notificar el proyecto al Ayuntamiento y esperar 15 d¨ªas -como para el caso citado de los "peque?os negocios"-, y en los m¨¢s complejos habr¨¢ que esperar un m¨¢ximo de tres meses para obtener (o no) la licencia. Pero para hacer obras menores en la propia vivienda no ser¨¢ necesario ni siquiera informar a la Gerencia de Urbanismo, y ¨¦sta es otra novedad en la ordenanza: los cambios de alicatado, obras en suelos, yesos o pintura de la casa ser¨¢n competencia exclusiva del propietario, siempre y cuando "no afecten a elementos estructurales" del edificio.

S¨ª tendr¨¢ que notific¨¢rselo al Ayuntamiento quien quiera realizar obras m¨¢s complejas, como tirar tabiques o modernizar las instalaciones, actividades que ahora requieren de una licencia "por procedimiento abreviado", que, seg¨²n Ruiz-Gallard¨®n, tarda en concederse entre dos y cuatro meses. A partir de enero ser¨¢ suficiente con esperar 15 d¨ªas y, si Urbanismo no tiene nada en contra del proyecto, podr¨¢n comenzarse las obras.

Tambi¨¦n se eximir¨¢n de la obligaci¨®n de solicitar una licencia las obras para convertir locales en "peque?os negocios", un procedimiento que supone en la actualidad m¨¢s de un a?o de tr¨¢mites. Y, a partir de esa categor¨ªa, todas las distintas licencias que ahora se exigen para acometer grandes reformas o levantar edificios nuevos se reducir¨¢n a una sola, aunque con distintos tiempos (ver gr¨¢fico).

Montar un hostal, un mediano comercio de alimentaci¨®n o un concesionario de coches, por ejemplo, requerir¨¢ una ¨²nica licencia y un plazo de 30 d¨ªas; abrir una gasolinera, un bar, una discoteca o un restaurante, 60 d¨ªas; levantar un bloque de viviendas, un hospital o un centro comercial, tres meses.

Silencio administrativo

En el caso de que, transcurridos esos plazos, el Consistorio no se haya pronunciado sobre la licencia, el solicitante podr¨¢ acogerse al silencio administrativo e iniciar las obras. Esa posibilidad ya existe actualmente, pero, seg¨²n la gerente de Urbanismo, Beatriz Lob¨®n, no se utiliza porque, aunque parezca mentira, demostrar que la Administraci¨®n ha incurrido en silencio es enormemente complicado.

Ahora, asegura Lob¨®n, dejar¨¢ de serlo. Si el Ayuntamiento no responde, no habr¨¢ que demostrar nada: el propietario iniciar¨¢ las obras y Urbanismo, mientras, seguir¨¢ analizando el expediente. Sus inspectores, eso s¨ª, deber¨¢n visitarlas para acreditar que se ajustan al proyecto. Cuando terminen, el titular de la obra y el t¨¦cnico municipal levantar¨¢n acta y eso ser¨¢ equivalente a una licencia y permitir¨¢ la apertura del local, aunque jur¨ªdicamente haya que esperar un mes m¨¢s para tener la licencia f¨ªsica. Lo que no aclar¨® Lob¨®n es c¨®mo van a lograr los inspectores municipales estar al tanto de miles de obras en la capital.