Kerry promete recuperar la confianza y la credibilidad de Estados Unidos

Cien mil globos de colores -blancos, rojos y azules- y un hurac¨¢n de confetis coronaron en la madrugada de ayer la gran fiesta del Partido Dem¨®crata en Boston. De esta convenci¨®n de la unidad sale un candidato a las presidenciales del 2 de noviembre, John Kerry, que pronunci¨® un discurso con enorme fuerza en el que anunci¨® su primer compromiso si gana: "Recuperar la confianza y la credibilidad de la Casa Blanca". Kerry acus¨® a Bush de utilizar el patriotismo de forma partidista y asegur¨® que EE UU restaurar¨¢ el principio de no ir nunca a la guerra por voluntad, sino por necesidad.

Despu¨¦s de lanzar el mensaje de la convenci¨®n -"unidos con el objetivo de hacer Am¨¦rica m¨¢s fuerte en casa y m¨¢s respetada fuera"- y de rendir un homenaje a sus padres, a sus compa?eros de Vietnam que compart¨ªan escenario con ¨¦l y a la generaci¨®n que gan¨® la guerra fr¨ªa, Kerry se lanz¨® contra Bush y su Gabinete: "Cuando sea presidente, recuperar¨¦ la confianza y la credibilidad en la Casa Blanca. (...) Ser¨¦ un comandante en jefe que jam¨¢s llevar¨¢ a este pa¨ªs a una guerra con enga?os. (...) ?Tendr¨¦ un vicepresidente que no mantendr¨¢ reuniones secretas con industrias contaminantes para cambiar las leyes ambientales; habr¨¢ un secretario de Defensa que escuchar¨¢ los consejos de los jefes militares y nombrar¨¦ a un responsable de Justicia que respete la Constituci¨®n!". Kerry sugiri¨® que su Gobierno incluir¨¢ "a gente de talento, dem¨®cratas o republicanos, para encontrar el terreno com¨²n y no marginar a nadie".

Kerry record¨® la conmoci¨®n del 11-S y dijo que hab¨ªa que estar orgullosos de c¨®mo todo el pa¨ªs se uni¨® bajo las ¨®rdenes del presidente, para lamentar despu¨¦s que Bush no aprovechara aquella oleada y se refugiara en pol¨ªticas simples y peligrosas: "Afirmar que hay armas de destrucci¨®n masiva en Irak no hace que sea verdad; decir que podemos hacer una guerra barata no hace que sea verdad, y proclamar 'misi¨®n cumplida', ?desde luego, no hace que sea verdad!". Entre grandes aplausos, Kerry prometi¨® la reorganizaci¨®n de los servicios de espionaje "para que la pol¨ªtica se haga sobre los hechos, y los hechos nunca sean distorsionados por los pol¨ªticos", y asegur¨® que devolver¨¢ "la honrosa tradici¨®n de este pa¨ªs: EE UU nunca va a la guerra porque quiere, va s¨®lo porque tiene que ir".

Y despu¨¦s, otra andanada contra Bush, entre los grandes aplausos de un p¨²blico entregado: "A los que cuestionan el patriotismo de los que proponen otras soluciones para nuestro pa¨ªs, a los que se envuelven en la bandera, quiero recordarles que Am¨¦rica es el pa¨ªs del gran ideal de la libertad por el que tantos han dado su vida. (...) Esa bandera no pertenece a ning¨²n presidente, no pertenece a ninguna ideolog¨ªa, no pertenece a ning¨²n partido. ?Esa bandera pertenece a todos los norteamericanos!". "?USA, USA, USA!", clamaban los delegados, mientras que Kerry sonre¨ªa con la prominente barbilla brillante por el sudor.

Para demostrar que ser¨¢ un l¨ªder internacional mejor para el pa¨ªs, Kerry anunci¨® que restablecer¨¢ los lazos con los aliados -"algo que no ocurrir¨¢ hasta que haya un presidente que restaure el respeto de EE UU en el mundo"-; para demostrar que ser¨¢ un presidente sin complejos, anunci¨® que usar¨¢ la fuerza cuando lo considere necesario; y para demostrar que ser¨¢ un comandante en jefe al que no le temblar¨¢ el pulso en la lucha contra el terrorismo, Kerry asumi¨® que Estados Unidos es "un pa¨ªs en guerra" y expuso con firmeza sus posiciones: "Despu¨¦s de d¨¦cadas de experiencia en seguridad nacional, conozco el alcance de nuestro poder y el poder de nuestros ideales: tenemos que hacer que Am¨¦rica vuelva a ser un faro para el mundo". Kerry asegur¨® que dirigir¨¢ una guerra "m¨¢s inteligente y m¨¢s eficaz" contra el terror.

Kerry dedic¨® el resto del discurso de 45 minutos a recordar sus propuestas, con pocos detalles, sobre la econom¨ªa -recortes fiscales para las clases medias, supresi¨®n para los m¨¢s acomodados, reducci¨®n del d¨¦ficit a la mitad en cuatro a?os-, la educaci¨®n, la sanidad y la energ¨ªa. Anunci¨® que levantar¨¢ las limitaciones sobre la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre, ofreci¨® a Bush una lucha electoral respetuosa y acept¨® as¨ª la candidatura: "Esta noche, en la ciudad en la que empez¨® la libertad de Am¨¦rica, en nombre del renacimiento de la libertad, en nombre de las clases medias que merecen que se les defienda, en nombre de los hombres y mujeres en uniforme que arriesgan sus vidas y de sus familias que rezan por su regreso... En nombre de todos los que creen que nuestros mejores d¨ªas est¨¢n por venir, y con gran fe en los norteamericanos, ?acepto vuestra nominaci¨®n para ser presidente de Estados Unidos!".