Ense?ar a marcar goles
J¨¹rgen Klinsmann, que asesoraba a un club de Estados Unidos y ha sido acogido con divisi¨®n de opiniones, busca psic¨®logos y preparadores f¨ªsicos
J¨¹rgen Klinsmann (Goppingen, 1964) no figuraba en ninguna de las c¨¢balas sobre qui¨¦n podr¨ªa dirigir a Alemania, la anfitriona, en el Mundial de 2006. Tampoco ten¨ªa por qu¨¦ hacerlo: aun dotado de una licencia de director t¨¦cnico, el ex delantero del Stuttgart, el Inter, el M¨®naco, el Bayern M¨²nich, el Sampdoria y el Tottenham, 108 veces internacional germano, carece de experiencia como entrenador. Pero su fama internacional, un plan de trabajo a la norteamericana y la falta de otros candidatos acabaron por convencer a los federativos de que era el m¨¢s apropiado para relevar al dimisionario Rudi V?ller, eliminado junto a su equipo en la primera ronda de la Eurocopa.
Tiene ya tradici¨®n Alemania en esto de designar como seleccionadores a ex jugadores de alcurnia, pero m¨ªnimo recorrido en el banquillo. Sucedi¨® con el m¨ªtico Franz Beckenbauer, que ostent¨® el cargo entre 1984 y 1990, y con el mismo V?ller, de 2000 a 2004. Klinsmann conoce muy bien a ambos: fue jugador del Bayern de Beckenbauer y compa?ero de ataque de V?ller en el equipo nacional que conquist¨® la Copa del Mundo de 1990. De hecho, contribuy¨® decisivamente a este ¨²ltimo gran triunfo al firmar ¨¦l solo la crucial victoria (2-1) sobre Holanda en los octavos de final.
De sus muchos m¨¦ritos como voluntarioso, r¨¢pido y extremadamente peligroso delantero, con sus tiros a media distancia, tambi¨¦n dio fe Klinsmann en los Mundiales de 1994 y 1998 y en la Eurocopa de 1996. Sus 46 tantos marcados con Alemania y sus t¨ªtulos de m¨¢ximo goleador en su Liga y la inglesa le acreditan. En definitiva, a diferencia de lo que sucede con la ¨²ltima generaci¨®n teutona, Klinsmann s¨ª que sabe lo que es el gol.
La idea inicial fue contratar a alguien hecho y derecho. El primero en ser preguntado fue Ottmar Hitzfeld. Pero el hasta hace poco director del Bayern no quiso encarar el reto. "Me siento un poco vac¨ªo y me falta mucho para recargar las bater¨ªas", se excus¨®. Tambi¨¦n Otto Rehhagel, victorioso en la cita portuguesa al frente de Grecia, declin¨®, aunque con muchos saludos, un nombramiento en teor¨ªa honroso. Entre los que se barajaron luego estuvieron Lothar Matth?us, a cargo de Hungr¨ªa; el holand¨¦s Guus Hiddink, ex responsable del conjunto de su pa¨ªs y de Corea del Sur y en la actualidad al frente del PSV Eindhoven, y el danes Morten Olsen, seleccionador de Dinamarca. Ninguna de estas iniciativas prosper¨®. "Nunca m¨¢s volver¨¦ a buscar un entrenador", acab¨® sentenciando el exasperado Beckenbauer, cabeza visible del f¨²tbol alem¨¢n.
Quedaba el amable y buen mozo Klinsmann, hasta la semana pasada asesor del club estadounidense Los ?ngeles Galaxy. El ex goleador, de 39 a?os, pretende trabajar en un triunvirato con su amigo y compa?ero Oliver Bierhoff, quien har¨¢ de gerente, un puesto que antes no exist¨ªa, y con Joachim L?w, entrenador en paro que en el pasado dirigi¨® el Stuttgart, as¨ª como a varios cuadros turcos y austriacos. En su lugar la federaci¨®n habr¨ªa preferido al veterano Holger Osieck, mano derecha de Beckenbauer en el Mundial de 1990, pero ¨¦ste declin¨® ser un mero cargaladrillos.
Muy influenciado por la manera c¨®mo se gestiona el deporte en Estados Unidos, Klinsmann ha anunciado que contratar¨¢ a toda suerte de preparadores f¨ªsicos y asesores psicol¨®gicos para levantar la moral de su tropa. Su meta, c¨®mo no, es convertir a Alemania en la campeona del mundo en 2006. No da la impresi¨®n, sin embargo, de empe?ar su vida en este intento de reanimar el agonizante f¨²tbol germano: s¨®lo ha querido un contrato por dos a?os y, por el momento, no considera necesario que su esposa y sus dos hijos se muden desde la soleada California a la gris Alemania.
Recuperados de su sorpresa inicial, la mayor¨ªa de sus nuevos colegas y pupilos -Hitzfeld, Matthias Sammer y Kahn, por ejemplo- han celebrado un nombramiento que consideran "refrescante". En cambio, otros, como Klaus Toppm?ller, t¨¦cnico del Hamburgo, siguen dudando de que haya sido una buena idea recurrir a alguien que jam¨¢s ha dirigido a un equipo.
La primera prueba de Klinsmann ser¨¢ el d¨ªa 18, cuando Austria y Alemania se midan en un partido amistoso en Viena.
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