El Reino Unido da el paso
La autorizaci¨®n para investigar en clonaci¨®n terap¨¦utica da a los laboratorios brit¨¢nicos una gran ventaja sobre Estados Unidos y el resto de Europa
Ning¨²n cient¨ªfico serio pensaba en la clonaci¨®n humana hasta que, en 1998, el equipo de James Thomson, de la Universidad de Wisconsin, logr¨® extraer c¨¦lulas madre de embriones humanos de dos semanas, previos a la implantaci¨®n en un ¨²tero. La finalidad de las c¨¦lulas madre, aunque a¨²n lejana, es convertirlas en tejidos humanos ¨²tiles para trasplantes. Era evidente que, si los embriones de Thomson hubieran sido un clon de un paciente, las c¨¦lulas madre y sus tejidos derivados se podr¨ªan haber trasplantado a ese mismo paciente sin generar el m¨¢s m¨ªnimo rechazo inmunol¨®gico. Esa idea, que ha sido probada en ratones y vacas pero no en humanos, es lo que se llama clonaci¨®n terap¨¦utica.
Clonar embriones no servir¨¢ de nada si no se sabe manejar las c¨¦lulas madre
El caso brit¨¢nico demuestra que se puede investigar en esta ¨¢rea con control y garant¨ªas
- Logro coreano. La t¨¦cnica baj¨® del limbo te¨®rico a tierra firme en febrero pasado, cuando Woo Suk Hwang y un equipo de la Universidad de Se¨²l, en Corea del Sur, lograron clonar embriones humanos y derivar de ellos cultivos de c¨¦lulas madre. La t¨¦cnica todav¨ªa no es exportable a la pr¨¢ctica cl¨ªnica. Hawng tuvo que partir de 240 ¨®vulos donados por 16 mujeres para obtener 30 embriones cl¨®nicos, y no todos ellos sirvieron para derivar c¨¦lulas madre.
Y ¨¦se no es el ¨²nico problema. La t¨¦cnica de la clonaci¨®n, similar a la usada con la oveja Dolly, consiste en tomar un n¨²cleo (que contiene el genoma) de cualquier c¨¦lula del paciente e introducirlo en un ¨®vulo donado al que previamente se ha extra¨ªdo su propio n¨²cleo. Hwang s¨®lo consigui¨® clones cuando el n¨²cleo y el ¨®vulo eran de la misma persona, una situaci¨®n de muy escasa utilidad m¨¦dica. Pero el experimento coreano demostr¨® a todo el mundo que el obst¨¢culo para la clonaci¨®n terap¨¦utica no es una barrera insalvable, sino un problema t¨¦cnico.
- No hay urgencia. La cuesti¨®n no es urgente para la medicina. Clonar embriones no servir¨¢ de nada mientras los cient¨ªficos no aprendan a manejar las c¨¦lulas madre embrionarias, a convertirlas de manera fiable en neuronas, islotes pancre¨¢ticos o tejidos hep¨¢ticos, y a evitar que proliferen descontroladamente causando un c¨¢ncer.
?Tiene sentido, entonces, la autorizaci¨®n concedida ayer a la Universidad de Newcastle? Seg¨²n un comunicado de la Royal Society brit¨¢nica, el proyecto de Newcastle "es un primer paso vital" hacia la clonaci¨®n terap¨¦utica, ya que es preciso demostrar que se pueden derivar l¨ªneas de c¨¦lulas madre de los embriones clonados. Esto es precisamente lo que hicieron los cient¨ªficos coreanos, pero el hecho de que los ¨®vulos y los n¨²cleos fueran de la misma persona enturbia su conclusi¨®n. No se puede descartar totalmente que los embriones, en vez de clones, fueran un caso de partenog¨¦nesis: el proceso, documentado en varias especies animales, por el que un ¨®vulo se desarrolla en solitario hasta producir un individuo, sin necesidad de espermatozoides ni clonaciones.
La autorizaci¨®n de los experimentos de Newcastle ha llevado un a?o de trabajo y deliberaciones a la Autoridad de Fecundaci¨®n Humana y Embriolog¨ªa (HFEA), el m¨¢ximo ¨®rgano cient¨ªfico en esta materia. Otro centro que espera la respuesta de la HFEA es el Instituto Roslin de Edimburgo, donde naci¨® la oveja Dolly. El centro m¨¢s experto del mundo en clonaci¨®n animal no ha conseguido todav¨ªa su permiso.
- La alternativa. La clonaci¨®n terap¨¦utica es una t¨¦cnica complementaria a las c¨¦lulas madre embrionarias. La alternativa a ambas es el uso de c¨¦lulas madre adultas. Los ¨®rganos adultos como la m¨¦dula ¨®sea, el cerebro y el m¨²sculo tambi¨¦n tienen c¨¦lulas madre. No son tan vers¨¢tiles como las embrionarias -s¨®lo pueden generar algunos tipos de tejido, no todos-, y tienen una serie de inconvenientes t¨¦cnicos, como su escasa reproducci¨®n en cultivo. Pero tambi¨¦n tienen una gran ventaja: se pueden obtener del propio paciente, con lo que el problema del rechazo queda eliminado sin clonar ni manejar embriones en absoluto.
Las c¨¦lulas madre adultas son las preferidas de los sectores pr¨®ximos a la Iglesia cat¨®lica, incluidos algunos cient¨ªficos. Los dem¨¢s investigadores tambi¨¦n las consideran una l¨ªnea muy prometedora a largo plazo. Pero la opini¨®n m¨¢s generalizada en la comunidad cient¨ªfica es que, en el momento actual, lo mejor es seguir ambas l¨ªneas de investigaci¨®n simult¨¢neamente. Lo que se aprende en unas c¨¦lulas suele servir para las otras, y no hay forma de predecir qu¨¦ tipo de c¨¦lula madre ser¨¢ la ¨®ptima para cada aplicaci¨®n concreta.
- EE UU se rezaga. La concesi¨®n del permiso a la universidad brit¨¢nica avivar¨¢ la pol¨¦mica en Estados Unidos, cuyos grandes laboratorios p¨²blicos -muchos de los mejores del mundo en esta ¨¢rea- son los grandes perjudicados por la pol¨ªtica restrictiva de George Bush. Los cient¨ªficos norteamericanos saben que est¨¢n perdiendo la carrera de la clonaci¨®n terap¨¦utica y las c¨¦lulas madre, dos campos que pueden ser claves para la medicina a medio plazo. Sus continuas presiones sobre la Administraci¨®n han sido infructuosas hasta el momento
- Ni?os cl¨®nicos. La clonaci¨®n de ni?os sigue sin estar sobre la mesa. Todos los cient¨ªficos solventes la desaconsejan debido a los grandes problemas t¨¦cnicos que quedan por resolver, con el consiguiente riesgo de malformaciones en los ni?os. Los oponentes a la clonaci¨®n terap¨¦utica argumentan que es una puerta abierta a la reproductiva, pero el caso brit¨¢nico demuestra que la investigaci¨®n se puede hacer con toda clase de controles y garant¨ªas.
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