Medio siglo perdido en 63 horas

Los colores que dominan las cimas quemadas en Sevilla y Huelva en apenas 63 horas son el negro y el blanco. Ni cortafuegos artificiales ni barreras naturales, como el r¨ªo Tinto y lagunas, sirvieron para detener el avance de las llamas, que cercaron varios n¨²cleos habitados como Berrocal o El Madro?o. Visto desde el aire el resultado del fuego, la impresi¨®n es desgarradora. Pero la realidad tambi¨¦n lo es. Todos los esqueletos ennegrecidos y todos los ¨¢rboles que lucen ahora la copa blanca, como si en vez de fuego hubiera ca¨ªdo una nevada sobre ellos, est¨¢n muertos. Algunas islas verdes alivian esta estampa. Desde ellas se iniciar¨¢ parte de la reconquista forestal, aprovechando la capacidad para rebrotar de algunas especies como la encina. El gran pulm¨®n es la Pata del Caballo, donde se ha refugiado la fauna que ha sobrevivido y donde se ha redoblado la vigilancia para evitar "la caza de fortuna" de los furtivos, explica el director general de Gesti¨®n del Medio Natural, Jos¨¦ Guirado. La recuperaci¨®n del paisaje ser¨¢ gradual. Los pastizales rebrotar¨¢n en dos temporadas de lluvias. Los matorrales tendr¨¢n un aspecto similar al de antes dentro de tres, cinco y siete a?os, seg¨²n el tipo. Los ¨¢rboles requieren al menos una d¨¦cada de espera para consolidarse, pero el bosque "maduro" exige m¨¢s paciencia: entre 40 y 50 a?os.Las estampas m¨¢s terribles se producen junto a los cascos urbanos, al contemplar la tierra ennegrecida, signo de que las llamas sitiaron las casas. A pocos metros del corcho apilado en la cooperativa de Berrocal tambi¨¦n lleg¨® el fuego. Y hasta el borde de la carretera que circunda El Madro?o. Sobrecoge recrear las escenas en las que el fuego, entre las 16.35 del mi¨¦rcoles 27 y las 8.00 del s¨¢bado 30, camp¨® casi a sus anchas cercando poblaciones -que hab¨ªan sido desalojadas- y burlando barreras. Actu¨® como "un soplete" al principio: en apenas cuatro horas ardieron 3.800 hect¨¢reas.

A pesar de su devastador alcance, Jos¨¦ Guirado aseguraba ayer que el per¨ªmetro afectado podr¨ªa haber alcanzado las 160.000 hect¨¢reas a la vista del frente abierto. "La estrategia se pens¨® para rebajar el per¨ªmetro pero la primera prioridad son las personas, las que habitan en el territorio y las del propio dispositivo", explic¨® ayer en el Centro de Defensa Forestal de Madro?alejo, una finca sobre la que se han desplegado innovadoras t¨¦cnicas de lucha contra el fuego que tampoco sirvieron para evitar las llamas. El centro es tal vez el s¨ªmbolo de la inutilidad de la lucha contra el fuego cuando se dan determinadas condiciones. "Las medidas de prevenci¨®n pasiva son elementos b¨¢sicos para hacer frente, pero en s¨ª mismos no apagan el fuego", indic¨® Guirado.

La repercusi¨®n del incendio sigui¨® ayer generando cr¨ªticas en partidos de la oposici¨®n. Guirado difundi¨® ayer un mapa del sat¨¦lite Landsat-5, que capta im¨¢genes cada 15 d¨ªas, donde se aprecian islas verdes y el per¨ªmetro del incendio. La Consejer¨ªa de Medio Ambiente distingue entre el per¨ªmetro afectado por el fuego (34.291,10 hect¨¢reas) y la superficie forestal quemada (27.839,81 hect¨¢reas), que mide s¨®lo "elementos propios del monte", explic¨® Guirado. La suma del ¨¢rea calcinada de uso forestal, agr¨ªcola y ganadero se eleva a 29.782,88 hect¨¢reas, seg¨²n datos de las Consejer¨ªas de Medio Ambiente y Agricultura.