La divisi¨®n llega hasta Espa?a

M¨¢s de 50.000 votantes en el exterior, entre 8.500 y 9.000 en Espa?a, participar¨¢n en el primer refer¨¦ndum revocatorio de la historia de Venezuela. Las cifras oficiales de la Secretar¨ªa de Estado de Inmigraci¨®n, referidas al a?o 2002, hablan de 10.634 residentes legales en Espa?a. El n¨²mero ser¨ªa mayor si incluyera a muchas personas con doble nacionalidad o portadoras de visados de duraci¨®n limitada, como los estudiantes, adem¨¢s de todos aquellos que se encuentran en situaci¨®n irregular. Se trata de la segunda mayor comunidad venezolana en el extranjero, s¨®lo por detr¨¢s de EE UU.

Muchos viven con las maletas hechas pensando en el regreso. Quiz¨¢ por ello la distancia no merma su excitaci¨®n pol¨ªtica. "Ganar¨¢ Ch¨¢vez y saldr¨¢ reforzado", asegura el escultor Gaspar Fortis, miembro del C¨ªrculo Bolivariano de Madrid. Desde el ¨¢ngulo contrario, Jos¨¦ Luis D¨ªaz, presidente de la Plataforma Democr¨¢tica, principal organizaci¨®n antichavista en Madrid, prefiere centrarse en su entorno directo y pronostica, en declaraciones a Europa Press, un 90% a favor del s¨ª a la revocaci¨®n entre los venezolanos de Espa?a.

Para poder participar en el refer¨¦ndum, los votantes ten¨ªan que inscribirse en los consulados de Santa Cruz de Tenerife, Madrid, Barcelona, Vigo o Bilbao. Entre las condiciones exigidas para ello, la necesidad de tener residencia legal ha sido insistentemente contestada por la Plataforma Democr¨¢tica, que desde su sitio web anima a acudir a votar "contra todos los obst¨¢culos" y con cualquier documento acreditativo "para responder a cualquier abuso originado por la exigencia de mostrar" constancia de residencia.

Dada la invalidez legal de estos procedimientos, la c¨®nsul en Madrid, Yolanda Rojas, percibe en estos llamamientos la "intenci¨®n de crear conflicto". Espera una votaci¨®n regular y pac¨ªfica, pero tanto su consulado como el de Santa Cruz, que con diferencia ser¨¢ el que reciba un mayor n¨²mero de votantes, han solicitado asistencia a la polic¨ªa nacional para garantizar el orden. El voto ser¨¢ manual. El pol¨¦mico sistema electr¨®nico que se pondr¨¢ en marcha en Venezuela no ha alcanzado las sedes diplom¨¢ticas.

Pero, ?d¨®nde se sit¨²an pol¨ªticamente los venezolanos que viven en Espa?a? La extrema polarizaci¨®n experimentada en su pa¨ªs desde la llegada a la presidencia de Hugo Ch¨¢vez, en 1999, tiene en la distancia un reflejo distorsionado. Todos coinciden en que en el extranjero es la oposici¨®n la que manda, sea porque "la mayor¨ªa de la gente ha salido porque no soportaba la situaci¨®n", como dice la periodista Gabriela Ib¨¢?ez, que votar¨¢ por el s¨ª, o porque se trata esencialmente de miembros de las "¨¦lites" en guerra abierta contra el chavismo, como se?ala Diego Jos¨¦ Padr¨®n, colaborador de la Embajada y el C¨ªrculo Bolivariano de Madrid.

Si los chavistas son pocos, nadie lo dir¨ªa. Frente a la disgregaci¨®n de las organizaciones opositoras, cuya madre, la Plataforma Democr¨¢tica, ya ha sufrido una escisi¨®n, los partidarios del actual Gobierno mantienen un discurso cohesionado.Desde la oposici¨®n, Jos¨¦ Luis D¨ªaz insiste en denunciar lasresoluciones que "se ha sacado de la manga el Gobierno", en referencia a la exigencia de residencia legal para votar en el extranjero, lo que, seg¨²n ¨¦l, ha dejado fuera del registro electoral a 6.500 de sus compatriotas. Infatigables en su desconfianza, los miembros de su asociaci¨®n estar¨¢n hoy en las puertas de los consulados para anotar las posibles irregularidades.