Alicia Alonso despliega el br¨ªo de sus nuevas figuras
El Ballet Nacional de Cuba llega a Madrid con 'El lago de los cisnes'. La gran diva confirma en su gira espa?ola la vitalidad de los grandes cl¨¢sicos.
La compa?¨ªa titular cubana vuelve al teatro Alb¨¦niz de Madrid desde hoy con su habitual temporada de verano tras dos a?os de ausencia. Esta vez ser¨¢n tres semanas basadas en el ballet cl¨¢sico y en una mayoritaria oferta de repertorio acad¨¦mico. Al frente del conjunto, su octogenaria directora, Alicia Alonso, dando muestras de vitalidad y defendiendo los valores de la tradici¨®n ballet¨ªstica.
En Madrid los bailarines cubanos se sienten como en casa, y es que, en cierto sentido, lo es. Desde hace a?os, el Ballet Nacional de Cuba ha hecho una pausada pero constante labor de implantaci¨®n org¨¢nica en Espa?a. Todo empez¨® en 1987, en este mismo teatro Alb¨¦niz, cuando Alicia Alonso dio sus primeras clases magistrales en Europa. Sobre la escena, estaban entonces la espa?ola Arantxa Arg¨¹elles y el cubano Jos¨¦ Carre?o. Han pasado m¨¢s de 15 a?os y muchas cosas han cambiado, desde los bailarines que encabezan los carteles hasta la est¨¦tica de los ballets. Lo que se mantiene sin cambios es la ¨¦gida de la Alonso, su poder excepcional y rector.
Alicia Alonso, cuyo verdadero nombre es Alicia de la Caridad Mart¨ªnez del Hoyo, naci¨® el 21 de diciembre de 1917 en un cuartel de caballer¨ªa de los alrededores de La Habana. Su intensa biograf¨ªa es la de una gran diva en toda regla, y va desde el estrellato en Nueva York como primera figura del American Ballet Theatre fundacional en los a?os treinta y cuarenta del siglo XX, pasa por ser la primera bailarina occidental que va a Mosc¨² y a Leningrado en plena guerra fr¨ªa en los a?os cincuenta, hasta los a?os de enfebrecida lucha pol¨ªtica junto a Fidel Castro. Pero la gran estrella del ballet, una de las m¨¢s grandes del siglo XX junto a la moscovita Maya Plisetskaia, se impuso a todo y su estela profesional permanece intacta.
En el teatro Alb¨¦niz, el BNC trae a sus nuevas figuras y ofertar¨¢ a partir de hoy y hasta el 29 de agosto una tanda de El lago de los cisnes, con dise?os de vestuario de Francis Montesinos y escenograf¨ªa de Ricardo Reymena; la coreograf¨ªa de Alicia Alonso, que sintetiza la pieza y suprime el cuarto acto al sustituirlo por un breve ep¨ªlogo narrativo, es fruto de su experiencia personal y est¨¢ admitida como una de las que mejor se insertan en la tradici¨®n del cl¨¢sico ruso de Petipa e Ivanov. Entre los que ser¨¢n sus int¨¦rpretes hay que destacar a figuras de las ¨²ltimas hornadas como Viengsay Vald¨¦s, Alihayd¨¦e Carre?o, B¨¢rbara Garc¨ªa, Joel Carre?o, Victor Gil¨ª y Rolando Sarabia (la gran esperanza blanca del baile masculino cubano); despu¨¦s le sigue, del 1 al 5 de septiembre, un programa mixto, La magia de la danza, especie de gala tem¨¢tica donde se ver¨¢n fragmentos de los platos fuertes del repertorio cl¨¢sico cubano: Lago..., Giselle, La bella durmiente, Don Quijote y Coppelia. La oferta se completa con la escena final de Sinfon¨ªa de Gottschalk, creada por Alonso sobre la ex¨®tica sinfon¨ªa de Louis Moreau Gottschalk Noche de los tr¨®picos y donde la core¨®grafa rememora sutilmente sus comienzos en las revistas musicales de Broadway. La tercera semana, del 8 al 12 de septiembre, se ver¨¢ en el Alb¨¦niz La cenicienta, recreaci¨®n de Pedro Consuegra del ballet tradicional.
Despu¨¦s de Madrid, el Ballet Nacional de Cuba contin¨²a su gira por varias ciudades de la pen¨ªnsula y por las islas Canarias.
Ideolog¨ªa y repertorio
Mientras en los a?os ochenta y noventa se not¨® una cierta apertura en lo art¨ªstico (que tuvo su punto m¨¢ximo en la inclusi¨®n de coreograf¨ªas de los norteamericanos William Forsythe y Karol Armitage), ahora la f¨¦rrea pol¨ªtica de la direcci¨®n art¨ªstica concentra la oferta en los cl¨¢sicos de repertorio rom¨¢ntico-acad¨¦mico (a veces fragmentados de manera nada escol¨¢stica) o productos convencionales de casi siempre firmados por la directora, Alicia Alonso. La idea de la compa?¨ªa es usufructuar hasta ¨²ltimo momento las posibilidades art¨ªsticas y promocionales de Alonso. Si los recursos son pocos, la directiva es que deben ser volcados en sus ideas, aunque ¨¦stas est¨¦n periclitadas. Esta pol¨ªtica ha llevado a algunos aguerridos bailarines a expresar p¨²blicamente su deseo de bailar repertorio moderno y contempor¨¢neo, algo que hoy brilla por su ausencia en una compa?¨ªa con un promedio de edad muy joven e inquieto, pero que, a la vez, ha jubilado forzosamente y mandado al exilio a Alberto M¨¦ndez, su ¨²nico core¨®grafo de ballet moderno con reputaci¨®n internacional.
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