"Si hubiera olimpiada de dormir, tambi¨¦n ganar¨ªa"
David Cal ya era muy t¨ªmido y reservado de peque?o, cuando iba a p¨¢rvulos con Teresa Portela, compa?era en el equipo ol¨ªmpico
"Por el hotel se le ve poco", explica Carlos Prendes, jefe del equipo espa?ol de pirag¨¹ismo de aguas tranquilas. Habla de David Cal. "Al principio estuvimos tres d¨ªas en la Villa Ol¨ªmpica", a?ade, "pero despu¨¦s nos desplazamos a unos apartamentos m¨¢s cercanos al canal de la competici¨®n". Cal comparte su apartamento con los otros dos palistas, Alfredo Bea y David Mascato. Cada uno tiene su habitaci¨®n, pero los tres conviven en algunas zonas comunes. "Claro que se ven entre ellos", afirma Prendes. "Ven la tele en la misma sala". Suso Morl¨¢n, su entrenador, asegura que hay momentos en que Cal le desespera. "Algunos d¨ªas desenchufa y no me habla ni siquiera a m¨ª. Pero se le perdona, porque es un buen t¨ªo. Hay que conocerle para empezar a apreciarle".
Nunca toma la palabra y cuando no compite le gusta escuchar rock alternativo y 'heavy' metal
No es ya s¨®lo Morl¨¢n sino la mayor parte de los miembros de la delegaci¨®n espa?ola los que afirman que Cal es un tipo muy reservado. "Es una gran persona, pero va a lo suyo. Puede que este car¨¢cter le perjudique en ocasiones, pero para la competici¨®n es bueno, porque le permite aislarse por completo. Psicol¨®gicamente es especial como pocos. Afronta la competici¨®n con una sangre fr¨ªa tremenda", insiste Prendes. "Cuando otros temblar¨ªan, a ¨¦l se le ve sereno, fr¨ªo, controlando la ansiedad".
"De peque?o ya era muy t¨ªmido y reservado. Sudabas para sacarle una palabra", explica Mar¨ªa Teresa Portela, que naci¨® en Ald¨¢n -al club R¨ªa de Ald¨¢n pertenecen ambos- hace 22 a?os, un pueblecito muy cercano a Hio y que pertenece tambi¨¦n al municipio de Cangas de Morrazo, que ayer se moviliz¨® para festejar el ¨¦xito de su vecino. "Nos conocemos desde que ¨ªbamos al parvulario", prosigue. "Estudiamos juntos y despu¨¦s, a los 14 a?os, entramos los dos en el Centro de Tecnificaci¨®n de Pirag¨¹ismo de Pontevedra". Tras descartar el kayak, siempre se ha entrenado con Morl¨¢n. David trabaja al margen del grupo federativo y permanece todo el a?o en Pontevedra. "Ahora habla m¨¢s", prosigue Portela. "Tiene m¨¢s amigos y aqu¨ª se relaciona con todos. Pero personalmente le conozco poco".
Portela es la ¨²nica persona con la que Cal habla habitualmente. "Probablemente, porque nos conocemos tanto", dice la kayakista que hoy disputar¨¢ la final del K2 junto a la sevillana Beatriz Manch¨®n. "S¨ª, es introvertido", explica Manch¨®n. "Puedes hablar con David, pero no esperes que sea ¨¦l quien diga la primera palabra. Pasa desapercibido, hasta que se sube a la canoa. All¨ª es el mejor".
Cal comparte mesa en el comedor con el resto del equipo. "Se sienta, habla poco y cuando acaba se va", comenta Prendes. "Pero no lo hace con mala intenci¨®n. Se encierra en su mundo". Entonces se enchufa sus auriculares y comienza a escuchar m¨²sica de rock alternativo y heavy metal. Los Suaves, Marea, Extremoduro y otros grupos por el estilo. "Me gusta", afirma. "La escucho cuando me apetece; nunca compitiendo porque me desconcentra".
Cuando ayer la delegaci¨®n espa?ola estaba pendiente de su actuaci¨®n, cuando el Auditorio Municipal de Cangas de Morrazo se preparaba para verle, cuando en la panader¨ªa Cal Barral que regenta su madre no se hablaba de otra cosa que de ¨¦l, David se manten¨ªa tranquilo. "F¨ªjese hasta qu¨¦ punto", comenta Portela, "que cuando son¨® el despertador a las seis de la ma?ana nos enteramos todos menos ¨¦l". La noche anterior durmi¨® como una marmota. "Si hubiera olimpiada de dormir, ¨¦l tambi¨¦n la ganar¨ªa", concluye Morl¨¢n.
"?Para qu¨¦ quieres un m¨®vil? le preguntaron sus compa?eros cuando le vieron teclear el tel¨¦fono. "Tiene juegos", respondi¨®. En algunos c¨ªrculos, y entre bromas, se le conoce como el mudito, se dice que a veces lleva dos piercings, uno en la lengua y otro en la parte inferior del labio, y se recuerda su esp¨ªritu solidario cuando vienen mal dadas. "A mi siempre me regala el ramo de flores que le dan cuando gana", zanja su madre mientras sus hermanas asienten, felices.
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