"La discriminaci¨®n y el acoso sexual en el trabajo se combatir¨¢n con una ley"
Soledad Murillo (Madrid, 1956) ha cambiado la docencia en la Universidad de Salamanca por un cargo p¨²blico de nuevo cu?o, la Secretar¨ªa General de Pol¨ªticas de Igualdad. Desde este organismo del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales vela porque mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades. La primera misi¨®n de esta doctora en sociolog¨ªa y feminista sin carn¨¦ del PSOE ha sido la ley integral contra la violencia de g¨¦nero, para la que busca la unanimidad parlamentaria. En su primera entrevista a fondo con prensa escrita, anuncia otra nueva ley, la de igualdad de trato, que regular¨¢ el acoso sexual.
Pregunta. Estrena un cargo nuevo. ?Cu¨¢l es su misi¨®n?
Respuesta. El cargo representa una importante apuesta del Gobierno socialista para activar las pol¨ªticas de igualdad. La secretar¨ªa impulsar¨¢ la creaci¨®n de unidades en los ministerios que presten atenci¨®n permanente al impacto que cada medida tiene sobre hombres y mujeres, colabora con las comunidades en pol¨ªticas de igualdad y aumenta la representaci¨®n internacional espa?ola en distintos foros.
"Ser¨ªa deseable que la ley contra la violencia de g¨¦nero se aprobara por unanimidad"
"La paridad en las listas electorales no puede depender de la buena voluntad"
P. ?Vigila que todos los ministerios gobiernen en funci¨®n de los hombres y las mujeres?
R. Promuevo que gobiernen para todos. Hasta ahora se pensaba que la pol¨ªtica pod¨ªa ser neutral, pero las mujeres tienen que conciliar dos espacios, el p¨²blico y el familiar, y los hombres, no. Por eso, cada vez que se establece una medida ha de pensarse en lo que se llama el impacto de g¨¦nero, es decir, en c¨®mo va a afectar a la vida de las mujeres y los hombres.
P. En su papel de pepito grillo de la igualdad, ?ha dado ya alg¨²n tir¨®n de orejas?
R. No he tenido que dar ninguno. Es mejor colaborar y sumar esfuerzos. La paridad en el Gobierno no es una pol¨ªtica de gestos y me coloca en un escenario muy favorable.
P. No hay paridad en el segundo escal¨®n de altos cargos.
R. Es cierto. He planteado esa demanda para las siguientes legislaturas. No se trata s¨®lo de introducir mujeres en los ministerios, sino de introducir temas que suponen hacer efectiva la igualdad que establece el art¨ªculo 14 de la Constituci¨®n.
P. ?Qu¨¦ le ha parecido que se escenificara la primera paridad en un Gobierno espa?ol con las ministras posando con trajes de marca en La Moncloa?
R. Creo que ese tema est¨¢ zanjado y no merece ning¨²n tipo de comentario.
P. ?No ha hecho de voz de la conciencia en este caso?
R. No, no ha sido necesario.
P. Usted es profesora, ?le ha sorprendido c¨®mo funciona la vida pol¨ªtica?
R. Tiene una parte muy estimulante, la pertenencia a una red de decisiones que plantea medidas sociales avanzadas. El que la primera empresa del Gobierno haya sido la ley integral contra la violencia de g¨¦nero le otorga gran credibilidad.
P. Desde que asumi¨® el cargo, en mayo, se ha dedicado casi en exclusiva a esa ley.
R. S¨ª. Se ha elaborado laboriosamente a partir de una idea: la mujer ciudadana no puede ser violentada por nadie. Se ha tenido muy en cuenta tambi¨¦n a los menores, se revisan los temas de custodia... La ley plantea el problema donde puede surgir, en la educaci¨®n. Desde infantil hasta la universidad se proponen asignaturas sobre la igualdad. Este enfoque preventivo es muy novedoso.
P. ?Saldr¨¢ sin cambios?
R. Tengo absoluta confianza en que la apruebe el Congreso este a?o, si acaso con alguna rectificaci¨®n no sustantiva.
P. ?Modificar¨¢n los aspectos pol¨¦micos: el agravamiento penal para los hombres y el que la ley s¨®lo ampare a las mujeres?
R. En principio, no, pero depender¨¢ de los acuerdos en el debate parlamentario. El agravamiento de pena es fundamental, porque en una relaci¨®n de maltrato una amenaza de un var¨®n pone en situaci¨®n de riesgo real a la mujer y cuando es al rev¨¦s, no. Son las mujeres las que mueren. Y ¨¦ste es un problema grave que requiere medidas excepcionales. Existen sentencias del Tribunal Constitucional que avalan la discriminaci¨®n positiva. El debate se ha manipulado al decir que no se protege a los varones o los ni?os. Les ampara el C¨®digo Penal.
P. El PP ha anunciado que en ning¨²n caso votar¨¢ en contra de la ley. ?Eso supone un bal¨®n de ox¨ªgeno?
R. Supone entender que estamos ante un problema que pone en duda la democracia dentro de la vida privada y que es donde se debe intervenir para garantizar que todos los sujetos vivan conforme a sus proyectos vitales. Rajoy ha mostrado una gran madurez pol¨ªtica al entender la gravedad de la violencia que sufren las mujeres.
P. ?Har¨ªan alguna concesi¨®n para que la ley se aprobara por unanimidad?
R. Eso lo tendremos que debatir en el ¨¢mbito parlamentario. Lo deseable ser¨ªa aprobarla por unanimidad. Con ello se dar¨ªa el mensaje de que, por encima de cualquier diferencia pol¨ªtica, est¨¢ la atenci¨®n a las necesidades de la sociedad civil. Soy optimista. He observado una excelente disposici¨®n de los grupos parlamentarios respecto a la ley.
P. ?Le desalienta que se mantenga el n¨²mero de v¨ªctimas?
R. Me pregunto cu¨¢les son los valores de una masculinidad que coloca a la mujer como una propiedad sobre la que se decide y a la que se disciplina.
P. ?Hay relaci¨®n entre la violencia y la creciente autonom¨ªa femenina?
R. La autonom¨ªa es un factor de riesgo para las mujeres que no han mantenido una relaci¨®n de igualdad en su hogar. La mayor¨ªa de los hombres tiene una relaci¨®n de buen trato con su pareja y cada vez son m¨¢s corresponsables.
P. Usted participar¨¢ en el di¨¢logo social. ?Qu¨¦ medidas propondr¨¢?
R. Queremos favorecer la presencia de las mujeres en el mercado laboral y generar ventajas para a las empresas que las contraten.
P. Tras la ley de violencia impulsar¨¢ la de garant¨ªa de igualdad.
R. S¨ª. Es una trasposici¨®n comunitaria. Combatir¨¢ la discriminaci¨®n directa y la indirecta, como lo es la salarial. A igual trabajo debe haber igual sueldo. Los criterios de m¨¦rito estar¨¢n claros. Las empresas informar¨¢n sobre la composici¨®n de sus plantillas. No me planteo que haya sanciones, sino incentivos. La ley tambi¨¦n recoger¨¢ el acoso sexual en el trabajo e incluir¨¢ normativa sobre ello. Se tramitar¨¢ el a?o que viene.
P. ?Se tipificar¨¢ como delito?
R. A¨²n est¨¢ sin plantear.
P. ?Usted apoya las cuotas?
R. Es un sistema de efectividad democr¨¢tica. Lo que me deja perpleja es que cuando se habla de cuotas todav¨ªa se hable de cualificaci¨®n y competencia y que cuando un ¨®rgano s¨®lo est¨¢ compuesto por varones se d¨¦ por hecho la capacidad masculina. Se ha pasado de las cuotas en un partido a la paridad en el Gobierno. Ahora hay que extender la paridad a todos los ¨¢mbitos de la vida civil.
P. ?Respalda un cambio que obligue a la paridad en las listas electorales?
R. Totalmente. Se har¨¢, porque la representaci¨®n igualitaria no puede depender de la buena voluntad.
P. ?Abordar¨¢ la prostituci¨®n?
R. Hay que abrir ese debate. La cuesti¨®n no est¨¢ ni en una persecuci¨®n absoluta ni en una legalizaci¨®n extrema. Hay que plantear medidas de protecci¨®n y educaci¨®n antes de debatir si se regulariza o se proh¨ªbe. Quiero plantear en el ¨¢mbito europeo esa cuesti¨®n, sobre la que a¨²n no me quiero decantar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Acoso moral
- VIII Legislatura Espa?a
- MTAS
- Soledad Murillo
- Declaraciones prensa
- Acoso laboral
- Mujeres pol¨ªtica
- Acoso escolar
- Violencia dom¨¦stica
- Violencia escolar
- PSOE
- Convivencia escolar
- Integridad personal
- Legislaturas pol¨ªticas
- Comunidad educativa
- Derechos mujer
- Violencia
- Partidos pol¨ªticos
- Gente
- Ministerios
- Gobierno
- Condiciones trabajo
- Sucesos
- Mujeres
- Educaci¨®n