Vidas alrededor de una cama
Los actores de la pel¨ªcula de Alejandro Amen¨¢bar conocieron a los protagonistas reales de la historia de Ram¨®n Sampedro
La habitaci¨®n en la que vivi¨® durante m¨¢s de 20 a?os Ram¨®n Sampedro sigue intacta. El mar no se ve, pero su olor s¨ª llega. Sus libros (de Shakespeare a Dante), sus discos (Wagner, su favorito), sus dibujos y algunas de sus fotograf¨ªas de juventud siguen all¨ª. Dicen que la habitaci¨®n es un altar porque para los que le conocieron Ram¨®n Sampedro fue una especie de dios.
Los actores que han participado en Mar adentro (un casting a cargo de Luis San Narciso) visitaron el lugar donde ocurre casi toda la pel¨ªcula. Una habitaci¨®n que se reprodujo al detalle en un estudio de Madrid. Hablan con extremo respeto de aquella visita a la casa del tetrapl¨¦jico. "Y pudor, siempre mucho pudor", recalca Francesc Garrido. Tambi¨¦n han conocido a las personas en las que est¨¢n basados sus personajes. Realidad y ficci¨®n se cruzan en sus interpretaciones. Y en el centro, una gran cama blanca con un hombre inm¨®vil. Javier Bardem, dicen, les empujaba a ser mejores, a ir m¨¢s lejos. Tambi¨¦n, dicen, fue un dios para ellos.
- Mabel Rivera. Cuesta reconocer a Mabel Rivera sin el delantal y sin el pelo "frito". Rubia, con las u?as pintadas de azul con purpurina, nadie dir¨ªa que ella es Manuela, la cu?ada de Ram¨®n Sampedro, la mujer de campo que le cuid¨® durante a?os y la mujer que rivaliza por su amor con cualquier extra?a. Ella es la que en un momento de la pel¨ªcula le reprocha "el har¨¦n" que se ha montado el enfermo.
A Mabel Rivera, alta, dicharachera y popular en Galicia por la serie de televisi¨®n Platos combinados, hablar de Mar adentro le humedece los ojos. "Hablo con la verdadera Manuela casi todos los d¨ªas, es una mujer extraordinaria. Para ella, Ram¨®n era Dios. Y lo era de verdad, para ella y para todos los que le rodeaban. Ram¨®n seduc¨ªa a las mujeres, era un qued¨®n, le gustaba calentarles los cascos y, desde la cama, sin moverse, las ten¨ªa locas. Pero sufr¨ªa mucho porque era un hombre muy f¨ªsico, necesitaba su cuerpo. Y pensaba demasiado, ¨¦l dec¨ªa que era esclavo de su cabeza".
- Lola Due?as. Es una de esas actrices a las que le basta un gesto m¨ªnimo para llevarse de calle a quien la mira. En Mar adentro interpreta a Rosa, una de las tres mujeres sobre las que gira la vida de Ram¨®n Sampedro y la que finalmente le ayuda a morir. Una mujer sola y con hijos, que entra por primera vez en la habitaci¨®n de Ram¨®n movida por la curiosidad de ver a aquel tipo que sal¨ªa en la tele. "Rosa es bondad, todo bondad", dice Lola Due?as sobre su personaje. "Es una mujer desordenada, de esas que llega siempre en el peor momento". Lola Due?as asegura que se ha hecho muy amiga de Moncha, la amiga real de Sampedro. "Ahora nos llamamos y nos enviamos mensajes. S¨®lo puedo decir cosas bonitas de ella porque me ayud¨® mucho, fue muy generosa conmigo y me dej¨® sacarle cosas para utilizarlas en la pel¨ªcula". Para Due?as, las tres mujeres de la pel¨ªcula aman a Sampedro de forma diferente. Ella, con una mezcla tragic¨®mica, tiene algo de ni?a triste, torpe y maravillosa. Se pasa las horas sentada frente a Sampedro cont¨¢ndole sus problemas. "Trabajar con Javier [Bardem] es un regalo, ¨¦l te ayuda con cada r¨¦plica. S¨®lo tienes que estar ah¨ª, atenta y abierta para recibir todo lo que te da".
- Clara Segura.
Clara es Gen¨¦ y Gen¨¦ es en Mar adentro la voz de la asociaci¨®n DMD (Derecho a Morir Dignamente). La actriz catalana, con una importante carrera teatral a sus espaldas, no recordaba bien el caso de Sampedro. "No ten¨ªa un recuerdo n¨ªtido, la verdad". Para Clara Segura, la eutanasia debe ser una medida extrema y muy "muy" meditada. "No todos los casos son iguales, pero lo que te ense?an en DMD es que, por ejemplo, en un hospital no se puede decidir sobre la vida y la muerte y que el miedo puede hacer tomar decisiones equivocadas. Lo que hac¨ªa el caso de Ra
m¨®n tan sangrante es que ¨¦l pidi¨® el derecho a la muerte desde la absoluta lucidez, despu¨¦s de casi 30 a?os en la cama. Su l¨®gica era aplastante. Sus primeros a?os fueron terribles, pero luego super¨® todo para luchar por su causa". "Es verdad, como sale en la pel¨ªcula, que mi personaje se qued¨® embarazada y se cas¨® durante aquellos a?os. La relaci¨®n con Ram¨®n se llen¨® de complicidad, ¨¦l fue un portavoz ¨²nico para un causa compleja".
- Francesc Garrido. Habitual en el teatro de Calixto Bieito y Llu¨ªs Pasqual, Francesc Garrido era uno de los siniestros oficinistas de Smoking room. Ahora, con el gesto m¨¢s dulce, es Marc, el abogado que lleva el caso de Ram¨®n Sampedro. "Recordaba bien el debate que provoc¨® la muerte de Ram¨®n Sampedro. Aunque ahora, despu¨¦s de leer tanto sobre ¨¦l, lo que m¨¢s me admira es el tes¨®n y c¨®mo logr¨® que aflorara su parte vital y optimista cuando lo f¨¢cil hubiera sido convertirse en un monstruo deprimido. Es curioso c¨®mo lleg¨® a esa lucidez mental. Deseando morir aprendi¨® a vivir.
Para nosotros, el trabajo m¨¢s importante era dejar claro nuestro respeto a todo lo que representa la historia y a sus verdaderos protagonistas. A veces el cine puede parecer demasiado fr¨ªvolo. Por eso el pudor era tan importante".
- Tamar Novas. Ram¨®n Sampedro tuvo varias sobrinas y un sobrino que le cuidaban y quer¨ªan. Alejandro Amen¨¢bar los dej¨® en uno: Javi.
Tamar Novas acaba de terminar sus estudios de bachillerato. Ahora se ir¨¢ a la Universidad de Santiago de Compostela a estudiar Comunicaci¨®n Audiovisual. Quiere ser actor, pero por "sus padres" har¨¢ una carrera universitaria. Cuando Sampedro muri¨® ¨¦l era un ni?o peque?o. "La frase que m¨¢s me gusta de la pel¨ªcula es ¨¦sa cuando Ram¨®n dice que ha aprendido a llorar riendo". Tamar (que tambi¨¦n trabaj¨® en La lengua de las mariposas) dice que Javier Bardem le ayud¨® a conseguir lo que Alejandro Amen¨¢bar le ped¨ªa. "Javier se pas¨® horas conmigo trabajando. Los dos estudi¨¢bamos el texto fon¨¦ticamente". Javi es en Mar adentro la inocencia. Tamar escuchaba m¨²sica heavy y estudiaba durante el rodaje: "Ten¨ªa que hacer un trabajo para el instituto, un ensayo. Eleg¨ª un buen tema, la eutanasia".
- Joan Dalmau. El padre de Ram¨®n Sampedro no habla. Y cuando lo hace dice: "Hay algo todav¨ªa peor que la muerte de un hijo: tener un hijo que quiere morirse". "S¨ª, es la frase clave", afirma Dalmau. "Yo ve¨ªa al viejo gallego calladito y sufriendo por dentro. Sufriendo por todo lo que ha pasado y lo que va a pasar. El hombre de campo, en general, y no s¨®lo el gallego, casi no habla. Ya ha hablado bastante. Despu¨¦s de una guerra y otra guerra y una pertinaz sequ¨ªa se queda mudo. No hay m¨¢s que hablar. Es una tragedia tener un hijo que se quiere morir. Eso deber¨ªa estar prohibido".
Joan Dalmau permanece mudo junto a la cama vac¨ªa de su hijo. "Es un personaje que s¨®lo puede mirar. No es f¨¢cil estar callado delante de una c¨¢mara, es de las cosas m¨¢s dif¨ªciles que hay. En cuanto el viejo hable se rompe el personaje. Por eso s¨®lo dice dos o tres cosas. De todas formas, es una familia que habla poco. Cenan y nadie habla. S¨®lo el viejo, que dice: 'Ma?ana va a llover".
- Celso Bugallo. El hermano mayor de Ram¨®n Sampedro se neg¨® a que su hermano quisiera decidir sobre el final de su vida. "?l consideraba que ¨¦se era su deber", dice el actor Celso Bugallo. A Bugallo le cost¨® acercarse al hermano de Sampedro, pero logr¨® romper la barrera gracias a un "salvoconducto": la serie de televisi¨®n gallega Terra de Miranda. "All¨ª interpreto a un personaje simp¨¢tico, que habla con alguien que no existe. Es un personaje muy querido en Galicia. Eso facilit¨® algo las cosas, pero la familia ten¨ªa la experiencia de una tv movie gallega que se hizo hace algunos a?os donde el hermano aparec¨ªa como alguien muy malo y muy cerrado. Hace poco vimos Mar adentro juntos y al terminar yo le extend¨ª la mano y ¨¦l se abraz¨® a m¨ª. Para m¨ª fue emocionante saber que estaba satisfecho".
Celso Bugallo cree que la vida de Sampedro est¨¢ llena de peque?as claves que nos dan pistas de su personalidad. "Creo que en Sampedro siempre pes¨® la muerte prematura de su madre. Su madre muri¨® de tristeza. Adoraba a su hijo, era su alegr¨ªa y verle as¨ª, en la cama... no pudo soportarlo. Los a?os posteriores al accidente fueron muy duros y muy tristes en esa casa. El chico, lleno de energ¨ªa y ganas de vivir, el ni?o que era el orgullo de su madre, estaba enfermo para siempre. Creo que en mi personaje, en ese hermano mayor, pesa toda esa tristeza y toda esa soledad. Est¨¢ muy solo".
Babelia
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