El chico que sab¨ªa d¨®nde deb¨ªa sentarse
Jos¨¦ Luis Cuerda invit¨® a Alejandro Amen¨¢bar, que no deb¨ªa de tener m¨¢s de dieciocho a?os, al rodaje de su pel¨ªcula Tocando fondo. Cuerda hab¨ªa visto dos cortos de Amen¨¢bar, Himen¨®ptero y Luna. Al director de El bosque animado, ambas pel¨ªculas chicas le sorprendieron por su genio cinematogr¨¢fico y porque en ellas su autor hac¨ªa de todo, incluso de actor. Ya en el set de Tocando fondo, Amen¨¢bar y su colega Mateo Gil, con el que ha colaborado siempre, se dedicaron a ver las evoluciones del rodaje, hasta que el director tuvo que ausentarse. A la vuelta, Cuerda se encontr¨® que all¨ª segu¨ªan aquellos dos chicos y que uno de ellos, Alejandro Amen¨¢bar, hab¨ªa ocupado su silla. "?sta es mi silla, ya ser¨¢ tuya", le dijo el director.
En esa ocasi¨®n Amen¨¢bar le habl¨® a Cuerda del gui¨®n de Tesis, que iba a ser su primer largo. Lo har¨ªa algunos a?os m¨¢s tarde, a los veintitr¨¦s a?os, gracias al empe?o del hombre en cuya silla de director se hab¨ªa sentado. Tesis fue un ¨¦xito extraordinario, pero ni ¨¦se ni los que vinieron hicieron que Amen¨¢bar cambiara: tiene m¨¢s o menos los amigos de entonces, sus costumbres han variado poco, e incluso mantiene intacta la fidelidad al director que le dej¨® la silla por un rato. Cuerda dec¨ªa esta semana: "?Qu¨¦ me debe a m¨ª? ?Que le debo yo a ¨¦l!".
Siempre lo tuvo claro, y se ve a su alrededor. El ¨²ltimo mi¨¦rcoles fue a un programa de televisi¨®n, La mirada cr¨ªtica, en Telecinco; cuando lleg¨®, vestido de vaqueros, con una camiseta, mostrando a¨²n los 32 a?os que tiene, Amen¨¢bar produjo a su alrededor ese silencio concentrado que dicen que hace guardar sin propon¨¦rselo en los sets de cine. Tiene el aire de un hombre cuyo sentido de la concentraci¨®n es tan alto que si un d¨ªa ganara un Oscar, o cualquier premio de los que producen gritos, ¨¦l se quedar¨ªa callado como si el asunto se produjera en otro planeta. Pensando en sus cosas.
Pero lo que define m¨¢s su car¨¢cter es una an¨¦cdota que le sucedi¨® a finales de 1999, cuando Tom Cruise quiso hacer con ¨¦l (y con Cuerda y con Fernando Bovaira, director de Sogecine) la pel¨ªcula Los otros. ?ste era un almuerzo en Nueva York; Cuerda no fue porque no entiende bien el ingl¨¦s, y Tom Cruise fue sin su mujer de entonces, Nicole Kidman, que ten¨ªa una afecci¨®n en las cuerdas vocales. A Cruise le gustar¨ªa que Kidman fuera la madre en Los otros. Y quer¨ªa coproducir la pel¨ªcula. La posible protagonista del filme apareci¨® al caf¨¦, y le pas¨® a Amen¨¢bar un papelito escrito: "Quiero ser la madre en Los otros". Imperturbable, el joven director de la pel¨ªcula explic¨®, en ingl¨¦s, que ten¨ªa a varias actrices en la cabeza, y a?adi¨®: "You are on consideration". ("Usted es una de las candidatas para el papel"). Ante el estupor que caus¨® la respuesta entre los circundantes, Amen¨¢bar se dirigi¨® a Bovaira: "?Se dice 'on consideration' o 'under consideration'?". Despu¨¦s de tenerla en cuenta para el papel, ya saben ustedes que fue Nicole Kidman la protagonista del mayor ¨¦xito de Amen¨¢bar. Hasta el momento. El ¨¦xito lo vive bien. Antes de estrenar esta semana Mar adentro dijo lo que hab¨ªa aprendido (de la vida, de la muerte) haciendo este filme y lo que supon¨ªa para ¨¦l esta exposici¨®n cada vez mayor que tiene ante el p¨²blico. A ¨¦l le gusta mirar a la gente por la calle; cuando no lo pueda hacer, el asunto ser¨¢ preocupante. Fernando Trueba lo advirti¨® y ¨¦l lo lleva como una m¨¢xima: "Lo peor es cuando uno mismo se cree un genio". Entre las cosas que le preocupan, la telebasura (y, por supuesto, la guerra, la tortura, el terrorismo), pero que "el d¨ªa a d¨ªa de un pa¨ªs se haga sobre la base de airear la intimidad de la gente" le resulta atosigante. Estos d¨ªas se divulg¨® que es homosexual; no era noticia, nunca lo ocult¨®. Y dice eso y dice todo (tambi¨¦n a los actores) en voz baja, como si no quisiera perturbar el nacimiento de una idea que ¨¦l se encarga de convertir en mil im¨¢genes.
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