Kerry refuerza su equipo y cambia el mensaje para superar el bache

Aunque la campa?a presidencial arranc¨® en marzo, nada m¨¢s acabar las primarias, y no ha cesado desde entonces, el pistoletazo de salida tradicional lo da la fiesta del Trabajo celebrada ayer. Mientras todos los estadounidenses se despiden del verano con las habituales barbacoas, los candidatos y sus equipos aprietan el acelerador para mantener la intensidad ya sin descanso hasta el 2 de noviembre.

En esta situaci¨®n, John Kerry necesita reaccionar, porque el presidente Bush ha salido fortalecido de la convenci¨®n de Nueva York. Como primera medida, el dem¨®crata ha reforzado su equipo tras hablar con el ex presidente Clinton.

Los dos contendientes se lanzan a la batalla en una situaci¨®n muy diferente a la que hab¨ªa hace tres semanas, cuando Kerry ten¨ªa tres o cuatro puntos de ventaja sobre Bush. Ahora, tras la pol¨¦mica sobre Vietnam y la convenci¨®n republicana, es el presidente el que aventaja al dem¨®crata por 10 o 12 puntos. El mensaje de Bush es simple: seguridad nacional y recuperaci¨®n econ¨®mica; el de Kerry se ha diversificado tanto -Irak, seguridad nacional, empleo, seguro m¨¦dico- que se ha desdibujado: cuando hay muchos mensajes, no hay mensaje. Y la tradici¨®n dice que el candidato que llega al d¨ªa del Trabajo con ventaja clara en los sondeos tiene muchas posibilidades de ganar las elecciones, sobre todo si es presidente, porque al aspirante le es mucho m¨¢s dif¨ªcil justificar la necesidad del cambio.

Con las alarmas desatadas, el hombre que sigue siendo la referencia m¨¢s popular del Partido dem¨®crata, el ex presidente Bill Clinton -que se recupera satisfactoriamente de su operaci¨®n coraz¨®n de ayer- mantuvo el viernes y el s¨¢bado por la noche dos largas conversaciones telef¨®nicas con Kerry para darle consejos encaminados a resucitar la campa?a y a fortalecer su equipo. La primera de las recomendaciones la est¨¢ recibiendo desde hace 15 d¨ªas, procedente de todos los expertos: hay que cortar con la pol¨¦mica de Vietnam. En retrospectiva, ha quedado claro que la prioridad de la convenci¨®n de Boston -definir el car¨¢cter del dem¨®crata y tratar de construir un perfil capaz de competir con Bush en el reto de la seguridad nacional a partir de su experiencia en la guerra- fue un error.

Los ataques que llevaron a cabo en agosto los Veteranos por la Verdad cuestionando los m¨¦ritos de Kerry y recordando sus declaraciones de hace 32 a?os sobre las barbaridades en Vietnam no le han ayudado nada. Y, como se?ala el analista Charles Cook, "aunque muchas de las acusaciones fueron refutadas y neutralizadas en parte, consiguieron quebrar la fuerza con la que Kerry sali¨® de Boston". Su equipo "ha reaccionado casi siempre tarde, por problemas internos de comunicaci¨®n o por dificultades al lanzar los contraataques, o por las dos cosas", escribe Cook, que se sorprende: "El senador ha sido siempre criticado por tener demasiados asesores y reaccionar con lentitud en la toma de decisiones; ese proceso es mucho m¨¢s eficaz en el equipo de Bush".

Pol¨¦mica sobre Vietnam

Tampoco le ayud¨® a Kerry su foto haciendo windsurfing, durante la convenci¨®n republicana, en la que uno de los argumentos principales fue descalificar al senador por veleta. El humorista Jay Leno lo tuvo f¨¢cil en su programa nocturno de la NBC: "?Han visto las fotos de John Kerry haciendo windsurf? Incluso su hobby depende por de d¨®nde sopla el viento...". Tambi¨¦n David Letterman, en la CBS, hizo le?a de la pol¨¦mica de Vietnam, pero no para ayudar al dem¨®crata, sino para frivolizar el hecho de que ni Bush ni el vicepresidente Cheney fueran a la guerra: "Si Kerry se hubiera escaqueado, como todo el mundo, ahora no tendr¨ªa problemas".

Primer consejo de Clinton, pues, distanciarse de Vietnam, evitar un debate en el que han aparecido los fantasmas que dividieron a la sociedad en los a?os setenta y cuyo recuerdo, en estos tiempos guerreros, no le hace ning¨²n bien a Kerry. La campa?a dem¨®crata tampoco puede centrarse en Irak, porque el senador apoy¨® la guerra hace dos a?os, y aunque repite que Bush hizo casi todo mal, ¨¦l ha sido pr¨®digo en incoherencias: vot¨® en contra del presupuesto extraordinario para el despliegue, y dijo hace un mes que probablemente tambi¨¦n hubiera dado la orden de ataque.

Lo que Clinton le dijo a Kerry es que se centrara en la econom¨ªa y en la salud, y lo que le recomend¨® es que hiciera subir a bordo del buque a pesos pesados que colaboraron con el presidente, como Paul Begala, James Carville y Stan Greenberg, seg¨²n fuentes citadas por The New York Times, que dio los detalles de la conversaci¨®n. The Washington Post a?ade que otros veteranos dem¨®cratas como John Sasso, Joe Lochkart, Joel Johnson y Doug Sosnik, se han integrado en el equipo de Kerry.

?Demasiado tarde? No, porque dos meses es mucho tiempo en una campa?a que sigue muy apretada; hay que ver si se afianza o se disipa el efecto convenci¨®n de Bush y faltan los debates entre ambos, que ser¨¢n apasionantes. Por lo pronto, Kerry ha tomado buena nota de los consejos y ha cambiado el rumbo: "El que quiera cuatro a?os m¨¢s de p¨¦rdidas salariales y de destrucci¨®n de empleo, que vote por Bush", dijo ayer en Pensilvania, un Estado vital para ambos. Kerry tambi¨¦n dijo que Irak ha sido "la guerra equivocada, en el peor lugar y en el peor momento", y que su objetivo es retirar las tropas durante su hipot¨¦tico primer mandato en la Casa Blanca.