El socialista franc¨¦s Laurent Fabius amenaza con votar 'no' a la Constituci¨®n europea
Una cuesti¨®n de pol¨ªtica interior pone en peligro 20 a?os de europe¨ªsmo de Francia
Veinte a?os de pol¨ªtica europea de Francia corren un serio riesgo a causa del creciente n¨²mero de figuras de la izquierda que piden el no en el refer¨¦ndum sobre la Constituci¨®n europea. Un hombre tan pragm¨¢tico y centrista como el ex primer ministro Laurent Fabius amenaz¨® anoche con hacerlo salvo si el presidente Jacques Chirac consigue de sus socios europeos cuatro condiciones: conversi¨®n del Pacto de Estabilidad en un Pacto por el Empleo, aumento del presupuesto europeo, armonizaci¨®n fiscal para impedir deslocalizaciones, y garant¨ªas de mantenimiento de los servicios p¨²blicos.
Para todas esas condiciones da un plazo de un a?o -han de conseguirse "antes del refer¨¦ndum", previsto en oto?o de 2005-; y si no, ¨¦l convoca a votar no. Fabius se expres¨® as¨ª ante las c¨¢maras de la televisi¨®n p¨²blica, mientras otros colaboradores explicaban que el pueblo franc¨¦s no puede ser reh¨¦n por segunda vez del jefe de presidente Chirac. La izquierda hizo de tripas coraz¨®n para votar a Chirac en 2002, con el objetivo de cerrar el paso a la extrema derecha, y ahora se ve abocada a votar de nuevo con Chirac, quien sostiene que el proyecto de Constituci¨®n es el mejor posible en el contexto actual, mientras que muchos socialistas creen que impide cualquier proyecto de "Europa social".
Que Fabius, n¨²mero dos del Partido Socialista, interpele directamente al presidente de la Rep¨²blica s¨®lo tiene un significado: Fabius quiere ser candidato a la jefatura del Estado, el ¨²nico puesto que le falta para coronar su carrera pol¨ªtica. Primer ministro con Fran?ois Mitterrand, de 1984 a 1986, y presidente de la Asamblea Nacional (C¨¢mara baja del Parlamento) en varios per¨ªodos, su imagen p¨²blica se vio afectada por el esc¨¢ndalo de la "sangre contaminada", pero fue absuelto en 1999 y pas¨® al Gobierno de Lionel Jospin como ministro de Econom¨ªa y n¨²mero dos del Ejecutivo.
La deprimente derrota electoral de la izquierda en 2002 parec¨ªa alejar toda posibilidad de alternativa, pero hete aqu¨ª que los socialistas han vuelto a ser la fuerza m¨¢s votada en las elecciones regionales y europeas del primer semestre de 2004, abriendo as¨ª ante Fabius la eventualidad de dejar de ser n¨²mero dos.
Los comunistas, buena parte de Los Verdes, los sectores antiglobalizaci¨®n y la extrema izquierda son ac¨¦rrimos partidarios del no; agreg¨¢ndole una buena parte de los socialistas y los sectores soberanistas -como el ex ministro Jean-Pierre Chev¨¨nement-, todo ese conjunto puede sumar los sufragios de una mayor¨ªa de franceses. A costa de votar como la extrema derecha, aunque por razones diferentes.
El l¨ªder socialista, Fran?ois Hollande, intenta combatir la tentaci¨®n del no, junto con los ex ministros Jack Lang, Bernard Kouchner, Dominique Strauss-Kahn y otros; pero es dudoso que tenga autoridad bastante como para arrastrar a la mayor¨ªa. A mediados de noviembre est¨¢ prevista una consulta a la militancia socialista sobre la actitud del Partido respecto al refer¨¦ndum constitucional, anunciado para el a?o que viene.
?Qui¨¦n ser¨¢ el ¨¢rbitro del enfrentamiento interno? Hay una persona cuya postura puede decidir a los socialistas en uno u otro sentido: el ex primer ministro Lionel Jospin, probablemente dividido entre su responsabilidad como estadista (en la reserva) y el ferviente deseo de hacer morder el polvo a Chirac, al que intent¨®, sin ¨¦xito, desalojar del palacio de El El¨ªseo en 2002.
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