Irureta escarba en la penuria
El t¨¦cnico del Depor, abrumado por las bajas y el mal momento de juego, medita entregar la direcci¨®n del equipo a un chico del filial
El curso futbol¨ªstico ha arrancado en A Coru?a entre estacazos. Poco antes de que se iniciara el partido del domingo en Riazor que med¨ªa al Deportivo y a Osasuna, los guardias de seguridad del campo se liaron a mamporros con los concesionarios de los ambig¨²s, a los que el club ha retirado la gesti¨®n de sus negocios. Desde el regreso de las vacaciones, todas las noticias en A Coru?a llevan un sello desagradable: el enfrentamiento entre el club y su jugador m¨¢s emblem¨¢tico, Fran; las penurias econ¨®micas que han hecho imposible los fichajes y han avinagrado el gesto del presidente, el eterno optimista Augusto C¨¦sar Lendoiro; la refriega a bofetadas entre Luque y Pandiani en pleno entrenamiento... Y por si alguien a¨²n se sustrajese a la convocatoria del des¨¢nimo, lleg¨® la derrota ante Osasuna, acompa?ada de un parte de bajas que ha quebrado el eje del equipo. Sin otra soluci¨®n a la vista, el entrenador, Javier Irureta, medita entregar el tim¨®n a un chico de 19 a?os para el primer compromiso de la Liga de Campeones, esta noche en Riazor ante el Olympiacos de Atenas.
"?Pero sonr¨ªe un poco, hombre!", le reclamaba el fot¨®grafo. Y con la docilidad de los novatos, Carlos Pita colore¨® el gesto para que se le viese radiante en los peri¨®dicos de hoy. Pita, 19 a?os, coru?¨¦s y centrocampista, admirador de Mauro Silva y de Fernando Redondo, acababa de pasar por la sala de prensa de la ciudad deportiva blanquiazul para recitar una letan¨ªa de monos¨ªlabos mientras confesaba: "A¨²n no me acabo de creer que figure en la convocatoria". El muchacho parec¨ªa abrumado, y no era para menos. Hac¨ªa much¨ªsimo tiempo que un chico del filial no requer¨ªa tanta atenci¨®n en A Coru?a. Desde las lejanas ¨¦pocas de John Toshack, siete a?os atr¨¢s, la cantera del Deportivo hab¨ªa sido como un adorno superfluo para un club acostumbrado a nutrir su plantilla con todas las oportunidades del mercado.
Pero el Deportivo ya no est¨¢ ni para fichar gangas. En cuesti¨®n de finanzas, no hay milagros que duren toda la vida, y Lendoiro no ha podido satisfacer las demandas de Irureta, preocupado por el envejecimiento de algunos de sus jugadores clave. La burla del destino ha consistido en dar inmediatamente la raz¨®n a Irureta, muy a pesar suyo. El t¨¦cnico se consumi¨® durante el mes de agosto reclamando un medio centro defensivo. Casi le val¨ªa cualquiera, hasta Acciari, un oscuro argentino. El Murcia se neg¨® a venderlo a ¨²ltima hora, e Irureta se qued¨® con lo puesto, los 36 a?os de Mauro Silva y la promesa permanentemente aplazada de Duscher. Si alguien confiaba en los favores celestiales para camuflar esa debilidad, el f¨²tbol ha tardado muy poco en contrariarle. Ante el Osasuna cayeron lesionados Mauro y Duscher de una sola tacada. Y ahora, el Deportivo retorna al territorio de sus sue?os m¨¢s placenteros, la Liga de Campeones que hace tan poco tuvo al alcance de la mano, sin un timonel experto para fijar el rumbo de su juego.
La magnitud de la herida qued¨® de manifiesto el domingo. Ca¨ªdos Mauro y Duscher, Irureta se encomend¨® al voluntarismo de Scaloni, con resultados catastr¨®ficos: el Osasuna gan¨® el partido tras quedarse en inferioridad num¨¦rica. En ese momento germinaron las esperanzas de Pita. "O juega ¨¦l o Scaloni. Son las ¨²nicas opciones sensatas y racionales que tengo", confiesa el t¨¦cnico. "No hay otros jugadores en la plantilla que puedan adaptarse a ese puesto tan t¨¢ctico, que es como el guardia urbano que dirige el tr¨¢fico del equipo".
Deportivo: Molina; Manuel Pablo, C¨¦sar, Andrade, Romero; Pita, Sergio; Scaloni, Valer¨®n, Luque; y Pandiani.
Olympiakos: Nikopolidis; Pantos, Anatolakis, Schurrer, Venetidis; Kafes, Mavrogenidis, Stoltidis; Rivaldo, Georgatos; y Okkas.
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