La desilusi¨®n de los magos

Como los protagonistas de muchas de sus comedias, Paco Zarzoso y Llu?sa Cunill¨¦ guardan entre s¨ª una simetr¨ªa extra?a y parad¨®jica. Ella, introvertida, delega siempre el montaje de sus obras y jam¨¢s concede entrevistas. ?l, en cambio, es asequible, y suele dirigir e interpretar cuanto escribe. Podr¨ªan ser el haz y el env¨¦s de la misma hoja de papel. Zarzoso escribe en castellano. Cunill¨¦, en castellano y en catal¨¢n. A uno, le gusta envolver a sus personajes con aroma de neblina. A la otra, tambi¨¦n, y ambos prefieren verlos un poco a la deriva antes que siguiendo un rumbo recto y claro. Hace diez a?os, decidieron crear una compa?¨ªa, la Hongaresa de Teatre, junto a Lola L¨®pez, actriz valenciana. Con la Hongaresa, han ido subiendo a escena muchas de sus obras, incluso una escrita a d¨²o en la distancia (Cunill¨¦ vive en Badalona y Zarzoso, en Puerto de Sagunto) y otra compuesta a dos manos, en un lugar intermedio. Aunque ambos tienden a situar sus personajes en un tiempo abstracto, en lugares imprecisos, y a hacerlos hablar con lenguaje ambiguo y silente, creo que, en el fondo, escriben motivados por impulsos diferentes. Zarzoso y Cunill¨¦ son tan sim¨¦tricos y distintos entre s¨ª como las protagonistas de su comedia Viajeras: una mujer que imagina mil mundos sin salir de casa, y otra que no para quieta, para no sentirse ahogada.

En Ilusionistas, de Cunill¨¦,

montaje que la Companyia Hongaresa representa desde el mi¨¦rcoles pr¨®ximo hasta el 2 de octubre en el Espai Lliure, de Barcelona, la autora sube a escena a tres hermanos: Alfredo, mago que no se resigna a que la edad de oro de las grandes ilusiones haya pasado sin ¨¦l; ?gata, faquir que se atraviesa el coraz¨®n con un sable desde que un amor traicionero la dej¨® insensible, y Alicia, de profesi¨®n, escritora, y escapista por devoci¨®n, pues se deshace de ataduras y compromisos al instante. Los tres se reencuentran por casualidad en una ciudad absorta en la celebraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos, donde se sienten como extraterrestres en galaxia ajena. En esta ocasi¨®n, Cunill¨¦ explota con gracia el recurso al teatro dentro del teatro: incorpora org¨¢nicamente las actuaciones de ?gata y los n¨²meros m¨¢gicos de Alfredo, que utiliza a sus hermanas como partenaires. La primera escena de Ilusionistas se entreteje en torno al truco de la mujer partida en dos, ejecutado con soltura por Zarzoso y Rosa L¨®pez, actriz cantante que se marca un par de bolerazos para acabar de trenzar la met¨¢fora de la mujer despechada. En la funci¨®n que vi, har¨¢ dos meses, en el peque?o recinto al aire libre que el equipo de El Canto de la Cabra acondiciona todos los veranos en el centro de Madrid, el p¨²blico se comport¨® como si asistiera a un espect¨¢culo de variedades de verdad: aplaudiendo cada n¨²mero larga y generosamente. Incluso despu¨¦s del ¨²ltimo, cuando Alicia (Lola L¨®pez) pregunta a su hermano: "?Qu¨¦ pasa, por qu¨¦ no aplauden?", los espectadores se pusieron a hacerlo de inmediato, como si la pregunta no proviniese del personaje sino de la actriz, y quisieran ahorrarle el disgusto.

La veta l¨ªrica que atraviesa Ilusionistas de cabo a rabo resalta m¨¢s el sentido del humor de Cunill¨¦, agudo y raro. Un ejemplo: la escritora escapista, que se hospeda en un hotel, pide por el tel¨¦fono interno que le suban una ginebra con hielo a la habitaci¨®n y, antes de que transcurra una fracci¨®n de segundo, aparece el camarero con la bebida. Como Zarzoso asume todos los papeles masculinos sin transformar su fisonom¨ªa, Alicia, perpleja, le espeta al camarero: "?Sabe que se parece usted mucho a mi hermano?". Y ¨¦l responde sin pesta?ear: "No es la primera vez que me lo dicen". El di¨¢logo que sigue, chispeante y absurdo, es un cruce entre los de Karl Valentin y los de Tono, una entrada de carablancas reinterpretada por Franz Johan y Gustavo Re. Ilusionistas, que se estren¨® en el festival Val¨¨ncia Escena Oberta, comienza en la sala peque?a del nuevo Lliure una gira que llevar¨¢ a la Companyia Hongaresa a Santiago de Compostela, Alicante, Bilbao, Oviedo y, de nuevo a Valencia, donde har¨¢ temporada en enero, en el teatro Rialto.

Ilusionistas. Barcelona. Espai Lliure. Del 22 de septiembre al 3 de octubre. Santiago. Sala Nasa. 29 y 30 de octubre.