Reforzada la seguridad en Elche ante posibles ataques a los chinos

A las diez de la ma?ana de ayer los empresarios y trabajadores del calzado del pol¨ªgono ilicitano de Carr¨²s hab¨ªan sido convocados a una nueva manifestaci¨®n contra la llamada competencia amarilla. Pero, a diferencia de la protesta del jueves, que se convoc¨® a trav¨¦s de pasquines con varios d¨ªas de antelaci¨®n y se sald¨® con dos naves incendiadas y diez personas detenidas, ayer funcion¨® el boca a boca. Mientras la patronal del calzado pidi¨® calma ante "los rumores" de nuevas manifestaciones, los empresarios chinos expresaron su temor a ser de nuevo atacados.

Empresarios chinos cerraron ayer antes de su hora por temor a nuevos ataques

Ayer se convocaron en Elche nuevas concentraciones para hoy contra los importadores chinos de calzado, esta vez de forma verbal, seg¨²n confirmaron varios industriales ilicitanos. "No sabemos qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de las convocatorias, pero el boca a boca ha funcionado y ha llegado por todo Carr¨²s", dijo Francisco Belmonte, empleado de la firma ilicitana Calzados Borres.

La patronal ilicitana del calzado se desmarc¨® de la convocatoria y pidi¨® "reflexi¨®n y calma" ante "los rumores" de nuevas manifestaciones. Entretanto, los empresarios y trabajadores chinos expresaron su temor a ser de nuevo atacados. Buena parte de ellos ech¨® ayer el cierre antes de lo habitual. El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa reforz¨® ayer por la tarde la seguridad en el pol¨ªgono de Carr¨²s. Desde el jueves, la vigilancia se limitaba a un veh¨ªculo patrulla permanente y otro itinerante. El alcalde de Elche, el socialista Diego Maci¨¤, se entrevist¨® a primera hora con el comisario Jos¨¦ Javier Cuasante, para mantenerse informado sobre estas labores preventivas. Pero por la tarde, varias unidades antidistubios estaban listas para actuar en caso de nuevos altercados.

En la puerta de una nave de Carr¨²s, frente a los almacenes incendiados el jueves, el empresario chino Javier Liu intentaba ayer por la ma?ana idear una estrategia para evitar nuevos ataques a los almacenes asi¨¢ticos. Hab¨ªa reunido a media docena de compatriotas y hablaban de dirigirse al Ayuntamiento para pedir ayuda. "Despu¨¦s de ver a los polic¨ªas cruzados de brazos en el ataque del jueves no nos sentimos protegidos", coment¨® Liu.

La presencia de la televisi¨®n China ayer en Carr¨²s contribuy¨® a que los empresarios asi¨¢ticos descargaran la tensi¨®n que han acumulado desde el jueves.

El empresario ilicitano Jos¨¦ Mar¨ªa Segura tiene su almac¨¦n muy cerca de las naves incendiadas. Ayer, mientras dirig¨ªa la descarga de un cami¨®n de zapatos importados, comentaba: "Entiendo que los chinos vengan aqu¨ª a trabajar, igual que hicimos hace no tanto los espa?oles; pero quiero que paguen los mismos impuestos que yo. Casi todos duermen en los almacenes, trabajan hasta los domingos y venden tan barato que es imposible competir. Muy bien que est¨¦n aqu¨ª, pero queremos igualdad de condiciones".

De acuerdo con una opini¨®n muy extendida entre los empresarios espa?oles del pol¨ªgono de Carr¨²s, los industriales chinos est¨¢n ahora pagando la "incompetencia" de la Administraci¨®n espa?ola, que no ha sido rigurosa a la hora de hacer cumplir las normas aduaneras, fiscales, laborales, sanitarias y medioambientales. Jos¨¦ Rodr¨ªguez se aprovisionaba ayer de zapatos en un almac¨¦n chino (a seis euros el par) para venderlos luego en los mercadillos de Alicante: "La culpa no es de los chinos; es del Gobierno", sentenci¨®.

La nave anexa a los almacenes incendiados est¨¢ regentada por el espa?ol Hilario Maci¨¢. La mujer de ¨¦ste trataba ayer de poner orden en su almac¨¦n, que fue ocupado por los bomberos en las tareas de extinci¨®n del fuego. "A m¨ª no me molestan los chinos; ellos van a la suyo y nosotros a lo nuestro, dijo. "Pero estamos abandonados por la Administraci¨®n", lament¨®.

Los empresarios y trabajadores chinos de Carr¨²s apenas se relacionan con los espa?oles. A 25 metros de los almacenes incendiados se encuentra el bar Casa Ram¨®n, quiz¨¢ el ¨²nico punto del viejo pol¨ªgono industrial donde se mezclan chinos y espa?oles. "La verdad es que a veces se escucha alg¨²n comentario contra los chinos, pero muy poca cosa; jam¨¢s pod¨ªamos imaginar que se llegara al extremos de meter fuego a las naves", coment¨® uno de los camareros.